"Libertad de expresión, de pensamientos, de ideas, de opinión" estos podrían llegar a ser la base de los grandes pilares que sostuviesen a nuestra amada Red, siempre y cuando tratemos de mantenerla alejada de los viejos monstruos de la codicia y la represión.
Con el nacimiento de la "Aldea Global", muchas son las almas que han dado gracias al cielo virtual por permitir que sus obras salgan a la luz, más y aun después de que estas hayan permanecido meses, o incluso años, en el más triste anonimato comprimidas entre los innumerables ficheros de la memoria del ordenador; encerradas en un oscuro y olvidado cajón o, en el mayor de los casos rechazadas por los colosos del mundo editorial.
Internet ha roto barreras infranqueables, murallas ciclópeas que amurallaban miles de vivencias, ideas o sentimientos de todos aquellos que habían deseado en alguna ocasión plasmarlas en un soporte real. Gracias a ello también se ha demostrado que no existen malos autores, siempre y cuando aparezcan por cualquier rincón del mundo uno o muchos seguidores de nuestra humilde obra por muy oscura y nefasta que sea.
Por otro lado, todavía no he visto a un autor/a, editor/a de renombre que publiquen una obra a través de Internet dejando de lado todo tipo de afán comercial y permitiendo que el mundo pueda compartir, de forma libre y generosa, el festín de su creación. Son muchos los que, desgraciadamente, han perdido ese espíritu caritativo además de creativo, por el simple hecho del renombre y transmutando esas dos virtudes en serie de ceros y unos que nada tienen que ver con el código binario...
A partir de este instante quiero dar pié a un reto; un reto a todos esos "eruditos" que son incapaces de apartar el menor sentimiento económico de una idea generosa y, a la vez genial.
Si este reto no es atendido hagamos nosotros una cosa: Dejemos el papel para los codiciosos y hagamos de la "Red de Redes" nuestro propio dominio, celebrando en absoluta hermandad la libertad y el abrigo que ella representa y sin olvidar que todo el mundo tiene derecho a expresarse; no debe importar condición, idea o credo; eso hace que la especie humana sea más rica y diversa en ideas y conocimiento universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario