Hacía tiempo que quería escribir. Es decir, hacerlo siendo yo mismo, sin estar pendiente de una fecha de entrega o a cambio de un talón. Creo que ya va siendo hora de armarme de valor, de entrar en el caserón, de abrir ventanas y puertas y permitir que la luz invada su interior. Necesito dar forma a los fantasmas, atraparlos, enfrentarme a ellos y asumir que, en el fondo, también forman parte de mi vida.
sábado, septiembre 30, 2006
Yo y mi ombligo
Planeta insólito.
Los clanes de hace muchos años se deshacían de los indeseables quemándoles la casa. Por ello en inglés se le dice al despedir a una persona de su empleo "You're fired!".
Cada rey de las cartas representa a un gran rey de la historia:
- espadas: el rey David,
- tréboles: Alejandro Magno,
- corazones: Carlomagno y
- diamantes: Julio César.
Si una estatua en el parque de una persona a caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate, si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate, si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.
La palabra 'cementerio' proviene del griego “koimetirion” que significa dormitorio.
En la antigua Inglaterra la gente no podía tener relaciones íntimas sin contar con el consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería procrear un hijo, debía solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar afuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.).
Durante la guerra de secesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, escribían en una gran pizarra "0 Killed" (Cero muertos). De ahí proviene "O.K." para expresar que todo está bien.
En los antiguos conventos, al referirse a San José durante la lectura de las Sagradas Escrituras, se decía siempre Pater Putatibus Jesu (padre putativo de Jesús) y por simplificar, "P.P." Así surge el llamar "Pepe" a los José.
Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un nativo (los aborígenes australianos eran extremadamente pacíficos) e intentaron preguntarle mediante señas. Al notar que el amigo siempre decía "khan gu ru" adoptaron el vocablo inglés "kangaroo" (canguro). Los linguistas determinaron tiempo después el significado, el cual es muy claro: "no le entiendo".
Se desconoce el verdadero nombre de Platón y de Aristóteles.
El graznido de un pato (cuac, cuac) no hace eco y nadie sabe por qué.
Es imposible estornudar con los ojos abiertos.
La cucaracha puede vivir nueve días sin su cabeza, antes de morir de hambre.
El músculo más fuerte del cuerpo humano es la lengua.
Es imposible suicidarse aguantando la respiración.
Los Osos Polares son zurdos.
Las Mariposas tienen el sentido del gusto en las patas.
Las Estrellas de Mar no tienen cerebro.
Si gritaras por 8 años, 7 meses y 6 días, habrás producido suficiente energía sonora para calentar una taza de Café.
Una de cada 10 personas en el mundo vive en una isla.
Cada segundo nacen 5 personas y mueren
mundial se duplicará cada 40 años: Ahora hay 6 billones y habrá 12
billones de personas en el año 2040. Sin embargo, se calcula que la
población se estabilizará en 12 billones dentro de 120 años.
Según estudios, la mayoría de los americanos pasan en toda su vida:
25 años durmiendo
14 años en el trabajo y escuela
12 años viendo televisión
3 años leyendo
3 años comiendo
2 años bañándose
1 año hablando por teléfono
10 meses en el baño
5 meses teniendo sexo
10 años en varias actividades como arreglar la casa, comprar, haciendo fila,
caminar, entreteniéndose y haciendo nada.
Estados Unidos no tiene una lengua oficial, aunque el inglés es el que predomina.
Cada día, nacen más moscas que humanos hay en el mundo.
Cuando una persona se sonroja, su estómago también lo hace.
El cuerpo humano puede soportar 4 minutos sin oxígeno, 3 días sin agua y 2 meses sin alimento.
El Sol seguirá dando luz dentro de los próximos 6 millones de años.
El 18 de Febrero de 1979 nevó en el desierto del Sahara
El 75% de los países del mundo están arriba del Ecuador.
¿Sabías que la gran mayoría del oxígeno del planeta no es generado por los bosques sino por el coral?
Antes del 1800, los zapatos para el pie izquierdo y derecho eran iguales?
¿El océano Atlántico es más salado que el Pacífico?
La letra “J”, es la única letra que no aparece en la tabla periódica?
El horno de micro-ondas surgió cuando un investigador estudiaba las micro-ondas y noto que éstas habían derretido el chocolate que tenía en la bolsa?
¿Albert Einstein nunca fue un buen alumno, y ni siquiera hablaba bien a los 9 años, sus padres creían que era retrasado mental?
La oración más corta que usa todas las letras del alfabeto es: “David Caña exige plazo fijo. Embarque hoy truchas New York”
La cantidad de OVNIs que se ven se incrementa cuando Marte está más cerca de
111,111,111 x 111,111,111 = 12,345,678,987,654,321
El orgasmo de un cerdo dura 30 minutos.
Golpear tu cabeza contra un muro usa 150 calorías por hora.
El elefante es el único animal que no puede saltar.
La orina de un gato brilla bajo una luz fosforescente.
El ojo de un avestruz es más grande que su cerebro.
Los humanos y los delfines son las únicas especies que tiene sexo por placer.
viernes, septiembre 29, 2006
El perro cojo
La pata coja colgando, como una inútil piltrafa, pasó el perro por mi lado.
Un perro de pobre casta, uno de esos, callejero, pobre de sangre y de estampa, nacen en cualquier rincón de perras tristes y flacas, destinados a comer basura de plaza en plaza.
Si pequeños por el qué, fino y ágil de la infancia, baloncitos de peluche, tibios borlones de lana los miman, los acurrucan, los sacan al sol, les cantan ... de mayores, por el qué conque se les fue la gracia, los dejan a su ventura, mendigos de casa en casa, sus hambres por los rincones y su sed sobre las charcas...
¡Y que tristes ojos tienen! , ¡Qué recóndita mirada!, como si en ella pusieran su dolor a media asta ... y se mueren, de tristeza, a la sombra de una tapia si es que un lazo no les da una muerte anticipada.
Yo lo llamo: - ven, no te hago nada - todo hociquito curioso, toda sed, hambre, nostalgia. Un perro si se le llama, huele la voz esperando, pan, caricias o pedradas, no en vano lleva marcado un mal recuerdo en su pata.
Lo vuelvo a llamar ... , dócil a medias, avanza, moviendo el rabo con miedo y atrás las orejas gachas ... Chasco los dedos le digo - ven aquí, no te hago nada ,vamos , vamos, ven aquí - ... y ¡adiós a la desconfianza!, que ya se tiende a mis pies, a tiernos aullidos habla, ladra , para hablar más fuerte, salta, gira, gira, salta, lloran, ríen, ríen lloran, lengua, orejas, ojos, patas y el rabo es un incansable abanico de palabras ... Es su alegría tan grande que estoy seguro que canta
Alguien le ha dicho - ven aquí, no te hago nada. Y le nacen de alegría aullidos como palabras. Sólo su patita coja, no puede decirme nada - ¿ que piedra te dejó cojo?, si, si ¡malhaya, malhaya! ... el perro me entiende, sabe que estoy maldiciendo la pedrada, esa pedrada dura que le destrozó la pata y con el rabo me está agradeciendo la lástima.
- Pero tú no te preocupes , ya no te faltará nada, yo también soy callejero, bien que de distintas plazas y a patita coja y triste, voy de jornada en jornada, las piedras que me tiraron, me dejaron coja el alma entre basuras de tierra tengo mi pan y mi almohada ... Vamos pues perrito mío, vamos ¡anda que te anda!, con nuestra cojera a cuestas con nuestra tristeza en andas; yo por mis calles oscuras, tú por tus calles calladas, tú la pedrada en el cuerpo, yo la pedrada, en el alma ... y cuando mueras amigo, yo te enterraré en mi casa, bajo un letrero que diga: - aquí yace, un amigo de mi infancia - Y en el cielo de los perros, pan tierno y carne mechada, te regalará San Roque, una muleta de plata - ...
Compañero, si los hay, amigo, dónde los haya, mi perro y yo por la vida, pan pobre, rica compaña.
Era joven y era viejo, por más que yo lo cuidaba, el tiempo malo pasado lo dejó medio sin alma, fueron muchas hambres juntas, mucho peso para sus tres patas.
Y una mañana, en el huerto, debajo de mi ventana, lo encontré, tendido, frío, como una piedra mojada ... Como un duro musgo, el pelo con el rocío brillaba. Ya estaba mi pobre perro muerto de las cuatro patas. Hacia el cielo de los perros, se fue, anda que te anda, las orejas de relente y el hociquito de escarcha ...
Portero y dueño del cielo, San Roque en la puerta estaba, ortopédico de mimos, cirujano de palabras, bien surtido de recambios con que curar viejas taras: - Para ti tu rabo de oro, para ti un ojo de ámbar, tú tus orejas de nieve, tú, tus colmillos de escarcha, tú ... - y mi perro le reía - , tú, ... ¡tu muleta de plata! ...
Ahora ya sé, por que está la noche agujereada, ¿estrellas? , ¿luceros? ¡ No ! es mi perro que cuando anda, con la muleta va haciendo, agujeritos de plata ...
Aislamiento
Pero eso no es lo peor...
Está consumida, ya no es lo que es, está a años luz de quien era. Hace tiempo que dejó de ser una persona normal y corriente.
Pero eso no es lo peor...
Siempre le había gustado mucho bailar. Ahora lo hace forzadamente, como si participase en un maratón y se hubiese obcecado por ganar el primer premio. Pierde kilos a velocidad del rayo y ha de consumir mucho azúcar, su cuerpo se lo pide a gritos.
Pero eso no es lo peor...
Las pastillas se han convertido en su máxima obsesión. Son su dios y su demonio. Por ellas podría hacer cualquier cosa. Es más, ya lo ha hecho. Pisotea su dignidad con tal de echarse una a la boca. El problema es que no puede vivir sin ellas en ninguno de los sentidos. Las necesita y las ansía. Está encadenada a ellas y nadie hace nada por buscar una solución.
Pero eso no es lo peor...
Yo soy una presencia en su vida, alguien que sólo le aporta bollería industrial y azúcar. Alguien que va a visitarla y con quien no puede comunicarse porque no hay comprensión. El "Parkinson" no le deja hablar, solo murmurar. Las pastillas no le dejan ser ella, me miente y me oculta cosas con tal de tener su dosis extra, una dosis que roba ante la impasible mirada de quienes la cuidan y le prometen una poco creíble estabilidad. ¿Ayuda? nula, solo atiborrarla de pastillas que no sirven para nada, pero si para llenar los bolsillos de ajenos y prepotentes que no hacen absolutamente nada por una persona de 42 años encerrada en un tormento constante. No le dan una oportunidad, que la hay, para ser ella y disfrutar de la vida. A veces pienso que mi hermana se fue, a dónde lo dejo a la imaginación de cada uno. Lo que hay aquí es solo una carcasa, un saco de nervios y temblores incontrolados, por eso no puede hablar por que ella no está, por eso no me puede ayudar cuando a veces más lo necesito (quien tiene hermanos sabe a que me refiero). Ella es mi único enlace con mis primeros años de vida. Quien ha compartido unos padres, una vivencias, los mejores y peores momentos de mi vida. Y no está. No está.
Pero eso no es lo peor...
Sus hijos, la vida que ella había soñado, están al otro extremo de un puente. Un puente roto, destrozado por el mismo terremoto que la domina y azotado por vientos huracanados que nunca desaparecen ni van a desaparecer. Eso nos han dicho. Pese a estar aun aquí, presente ella no va a volver. No va a poder disfrutar de la infancia ni adolescencia de sus hijos. Yo si, y pienso que no debería ser así. No es justo. Ella es su madre, tiene todo el derecho del mundo a poder disfrutar de ellos. Yo debería estar en segundo plano en sus vidas, una rama del árbol, no todo el tronco. Ella deseaba más que nadie a esos niños y no puede ni comunicarse con ellos. Ni un simple consejo de madre. Ni un simple aliento en sus momentos más dificiles. Nada. Nada...
Pero eso no es lo peor...
jueves, septiembre 28, 2006
¿Zombi o pechuga?
martes, septiembre 26, 2006
Ni perdedores ni fracasados.
Hoy en la tele he visto un fragmento de una película americana, de esas infumables de institutos donde volvía a salir la palabra "Perdedor". He de decir que no es la primera vez que la oigo y que casualmente siempre que aparece tiene lugar en cualquier rincón de la tierra de las oportunidades, de la libertad, de la igualdad, de la luz que ilumina al mundo y tal y cual Pascual… Que me perdonen los yankes pero he de decir que cada vez que oigo sandeces del tipo " Soy o he sido el/la más popular del instituto", "Tu eres un fracasado" o palabros por el estilo siento como la vergüenza ajena invade todo mi ser. Precisamente nunca es hacia las victimas de ese improperio. Siento una mezcla de pena y desprecio hacia los imbéciles que lo sueltan. Nunca he entendido muy bien ese tipo de costumbre de luchar por ser el más popular del colegio (sea en la faceta que sea) o el presidente de la clase (con absurdas elecciones) o cientos y un mil tonterías por el estilo. A ver… ¿Qué tiene de malo ser una persona normal y corriente? ¿O ser un "fracasado"? (según su criterio) Mi santo padre, que en paz descanse, siempre me enseñó que en la vida lo más importante era ser honrado. Él lo era, os lo puedo asegurar, y nunca se dejó tentar por nada ni por nadie, a pesar de trabajar en una multinacional que era un verdadero nido de ratas. Mientras eres honrado no importa ni la victoria ni el fracaso. "Cuanto más subas más dura será la caída" me decía con su eterno acento British. "Si llegas a la cima con honradez sabrás caer siempre con dignidad y te importara una mierda ser o no un fracasado". He ahí una verdad más grande que un templo. El hecho de ser el mejor o el peor en cualquier faceta no te hace mejor o peor persona. Por cierto conocía muy bien a un miembro de un grupo musical infantil de mucho éxito en España e Hispanoamerica allá en los 80 que era un verdadero cabrón y también era un tio muy popular, incluso cuando en años más tarde y tras un accidente, perdió uno de sus brazos. Uno es como es y punto pelota. Yo nunca he sido buen estudiante, y no por ello me he sentido nunca un fracasado o un perdedor. Francamente (y hablando en plata) me importaba una puta mierda si suspendía o aprobaba, pasara lo que pasase era tan feliz como una perdiz. En mi filosofía de vida fracasar es bueno. Tropezar te enseña a ser mucho más fuerte. Te rebotas menos con la vida, en serio. Te resbala todo. Recuerdo en el colegio cuando cualquiera de mis compañeros empollones de la clase suspendía se ponían como basiliscos. Lloraban, se frustraban, suplicaban y se sentían verdaderas mierdas apestosas con pies. En resumen: No querían ser como nosotros "los perdedres". Tanto estar arriba y presumir de ello que, para una vez que caían, parecía que aquello era el fin del mundo. Bueno, en algunos casos los motivos de su frustración era precisamente que al fracasar se quedaban sin premio (como relojes, muñecas, palmaditas en la espalda, ver la tele, sin ropa nueva, sin jugar a la pelota o no tomar postre hasta que se derrita el infierno) Había madres que entraban en un estado desquiciado y en su delirio y desesperación ponían el cerebro de su retoño en remojo (cual garbanzo seco) con una mezcla a base de fósforo y vitamina C efervescente a ver si, de esta forma sus neuronas volvían a recuperar la sabiduría...
Mis padres nos lo daban todo, nunca nos pidieron agradecimientos de ningún tipo, cierto es que les hubiera gustado que mi hermana o yo hubiésemos traído buenas notas pero se conformaban tal y como éramos, buenas personas y honrados, no atolondrados y repipis como algunos niños del barrio listillos, guapos, deportistas, versados en lenguas muertas, bailarines (odiaba a las vecinitas mayorettes versadas en hacer girar las muñecas hasta angulos imposibles).
A ver… pienso que la vida, el destino o lo que puñetas maneje nuestras existencias sabe donde y cuando darnos motivación o ciertos dones, en el caso de que alguna vez en nuestra vida los necesitamos. Seamos francos, no todo el mundo tiene que triunfar en la vida o ser la envidia del populacho, ni siquiera teniendo una voz portentosa, mucha pasta o un miembro viril del tamaño de un caballo percherón. Muchas veces las exigencias de padres frustrados crea verdaderos monstruos.
Seguro que si le preguntamos a los ex niñatos yankees que han sido populares cuantos de ellos han llegado a ser algo por ser el centro de atención de una manada de compañeros, más de uno nos llevaríamos una sorpresa. ¿Es britney Spears popular por ser la más chupiguay del momento? ¿Ser como ella es lo más cool? ¿En serio? ¿De verdad alguien quiere ser como ese engendro?
lunes, septiembre 25, 2006
¡Qué vienen los Blancurris!
"Pánico en el Transiberiano" cuenta con la presencia de dos grandes del terror como Peter Cushing y Christopher Lee. En esta ocasión ambos son aliados y luchan contra la presencia de un homínido congelado, e introducido por Lee dentro de una caja, en un tren con rumbo no se sabe muy bien donde. Durante el viaje conoceremos otros personajes. Tenemos al inspector de turno (Julio Peña) que posteriormente servirá como receptáculo del extraterrestre que habita dentro del bicho; la ayudante tipo "Señorita Marple" (Alice Reinheart) que acompaña a "Cushing" y que luce un peinado digno de los dibujos de "Jack Kirby"; hay una condesa polaca interpretada por "Silvia Tortosa" (ejem); un cura loco (Alberto de mendoza) con pinta entre "Rasputín" y "Sandokan" que sólo sabe decir frases como "Es el diaaablooo..." mientra se arrodilla y hace ver que reza; una espia muy lagarta (Helga Line), vestida de camarera de restaurante chino cutron, que dura menos que un canapé en una fiesta de diseño y un cosaco con la cara de "Telly Savallas" que parece preguntarse todo el rato que puñetas hace allí.
Bueno la cosa es que el bicho se pasa buena parte de la película saliendo de su jaula y haciendo de las suyas, generalmente borrando cerebros de los pasajeros gracias a su visión con tecnología "Wi Fi" y de paso dejandoles los ojos más blancos que ni lavados con lejía (de ahí el sobrenombre de los blancurris) A lo largo de la película "Cushing" y "Lee" descubren cosas como que el bicho ha visto mucho mundo y que es muy valioso para la ciencia (lo descubren justo después de haberle matado y arrancado un ojo) aunque lo no saben es que el verdadero bicho está dentro del inspector que por cierto tiene una mano peluda como recuerdo de su encontronazo con el engendro. Bueno, al final en una reunión con todo quisqui lo descubren simplemnete apagando las luces del tren (es que resulta que los ojos Wi Fi brillan de un color rojo intenso en la oscuridad delatándolo de forma apabuyante) el inspector/bicho se ve acorralado y entonces le da por despertar a sus victimas que avanzan en fila india por los vagones en busca de sangre fresca. Al final "Cushing" y "Lee" se llevan a unos cuantos supervivientes al vagón de cola, lo desenganchan y despeñan el resto del convoy con monstruo y ejercito de "blancurris" en su interior.
domingo, septiembre 24, 2006
Se tu propio Pollock
Mucho cuidado con los ladrones psiquicos...
sábado, septiembre 23, 2006
El extraño caso del Doctor Fanzine y Mister Internet:
Uno de los elementos más relevantes de la cultura "Underground" era la publicación independiente de periódicos, cómics y revistas destinadas a un público mucho más determinado. Estas publicaciones fueron denominadas Fancines y su pulso con la denominada Prensa Legal era, lamentablemente y a duras penas, percatado por la inmensa mayoría de los mortales, fieles consumidores de "Papel Couche" y de poderosas editoriales. Aun, hoy en día se publican Fancines en nuestro país, me estoy refiriendo a publicar con aspecto físico de revista o periódico. Cada vez mas, el joven y no tan joven, editor independiente se molesta en torturar sus sesos a la hora de sacar a la luz un numero de su propia revista. Con Internet se acabó para siempre con los cierres de edición, con las pruebas de imprenta, con la distribución y con el control de la obra. Ahora cualquier persona que tenga algo que decir puede publicar su propia revista o diario, con un solo ejemplar y de alcance a todo el mundo. Claro está que los beneficios económicos son más bien escasos, pero que me corrija algún Fancinero si, por un casual, ha visto en su vida como editor "Underground" algún sustancioso beneficio...
Ahora, el Fancine goza de una nueva vida en su nuevo entorno virtual y lo que anteriormente era destinado a círculos concretos y muy escasos, actualmente disponen de una difusión a una escala anteriormente inimaginable. Amantes del mundo de los perros, trajes militares, iguanas o la costura ya disponen de su propio magazine, son publicaciones que, en su mayoría son especificas o de interés limitado pero que gracias a su propagación a un nivel mundial pueden atraer miles de seguidores. La incursión de fotografías a color, animaciones y sobre todo lo más importante: Una dirección de correo electrónico donde los amantes de la publicación podrán ponerse en contacto con los editores y, como no colaborar como corresponsales.
Internet y los niños
Es cierto que siempre hay quien abusa de todo aquello que le puede ofrecer algún tipo de evasión. Todo objeto tiene su doble filo y el ordenador no se queda atrás. Esta bien que el niño aprenda a manejar un ordenador, y si es desde una edad muy temprana mucho mejor. La informática es, en la actualidad, una de las herramientas indispensables de la formación educacional. Pero también es una vía para que el niño potencie su afán de conquistar y curiosear su entorno. Esta muy bien que utilice libros para consulta, pero también esta bien que aproveche de las ventajas que le ofrece Internet para crear, componer, buscar, indagar, comunicarse y opinar. Con un simple golpe de botón puede explorar nuevos territorios, lugares
que jamas pensaba conocer, tener amigos en los rincones mas remotos del planeta, intercambiar inquietudes con el resto del planeta. Personalmente soy de los que piensan que la informática tendría que estar asignada como una asignatura más dentro del plan de estudios de todo escolar. Eso si, sin olvidarse que dentro de ese plan tendría que existir algún tipo de soporte psicológico especializado en enseñar al niño a utilizar el ordenador como una herramienta de trabajo y no como una simple vía de escape.
Es cierto que la estructura de la Red es muy objetiva, hasta cierta forma es preferible que sea así, pero pienso que debería también existir un entorno especialmente diseñado para el publico infantil, alejándolos de paginas con un contenido adulto o de ideología que de cierta forma podría poner en peligro su formación.
Aprovechemos ese afán de aprender, de explorar, de curiosear de los pequeños de la casa y dejémosles que Internet sea la primera puerta que deban abrir para enfrentarse al mundo "real". No permitamos que se les atrofie la virtud de curiosidad que muchos adultos han perdido ya.
viernes, septiembre 22, 2006
El mundo es un pañuelo... lleno de mocos
"BERLIN: La alemana Elfriede Lina Rinkel, de 84 años, nacida Elfriede Huth, vivió más de 40 años en Nob Hill, un barrio de San Francisco, en Estados Unidos, con un judío que había huido de Alemania durante la persecución hitleriana y que nunca conoció el pasado nazi de su esposa. La vigilante del campo de concentración Ravensbrück compartió mesa y cama con una persona cuyos padres perdieron la vida en el Holocausto. La viuda enterró a su marido, Fred Rinkel, hace dos años. En todo este tiempo, bajo el sol de California, ella calló que vigiló, de junio de 1944 hasta el fin de la II Guerra Mundial, a los presos del campo modelo, según lo calificó en su momento el jefe de la SS, Heinrich Himmler.
Estados Unidos deportó a Rinkel a finales de agosto, y ella jamás regresará al país que la acogió como inmigrante en 1959. Devolvió su permiso de trabajo y de residencia en Estados Unidos. Sus parientes del otro lado del Atlántico no sabían por qué se fue. Rinkel comentó al San Francisco Chronicle que "jamás se habla de cosas como éstas". Según el periódico digital alemán Netzeitung, la hermana y el cuñado de Rinkel confirmaron que Fred Rinkel desconocía el pasado de su mujer.
La justicia estadounidense descubrió la identidad de Rinkel al comparar los registros de la oficina de inmigración con nombres que figuran en documentos nazis. Suele hacerlo con regularidad, según un portavoz de la institución, pero normalmente con poco éxito y con mucho retraso. La oficina encargada de investigaciones especiales (US Office of Special Investigation) en Estados Unidos deportó desde 1979 a 101 personas con pasado nazi que lo ocultaron al entrar en el país.
Ahora, al regresar a Alemania, se refugia en la casa de su hermana, en la pequeña localidad de Viersen, en el oeste de Alemania. No tiene mucho que temer. Las autoridades alemanas no estudiarán el caso. "Para nosotros cuenta sólo un crimen, el asesinato. No tenemos pruebas de que haya cometido un asesinato", dijo a Spiegel Online Kurt Schrimm, el director de la institución alemana que persigue a los nazis. A ello se une el argumento de que Rinkel ocupaba un puesto bajo en el campo de concentración. Mark Weitzmann, el director del centro Simon Wiesenthal en Nueva York, opina que "toda persona involucrada en las atrocidades cometidas por los nazis" tiene que ser procesada."
Planeta Curioso
jueves, septiembre 21, 2006
Filosofía Pura.
"Llega el momento de la publicidad, disfrutad del cine si podéis. Si no, también tenéis la música, la literatura o incluso la historia, a no ser que queráis ser presidente del Gobierno."
"Servidor se confiesa seguidor de Philip K. Dick, quizás por ello me he convertido en un trastornado."
"Jeunet es el director de ese engendro, película para algunos (estaban equivocados), ladrillo para otro (estábamos en lo cierto) que fue Amelie."
"Ahora vamos con "El señor de los anillos", película basada en un famosísimo libro... que yo no me he leído. Sin embargo, les diré como anécdota, que algunos de mis amigos tienen, en una estantería totalmente vacía, junto con su foto de su s vacaciones en Calasparra, un ejemplar de "El señor de los anillos"."
"...Lo mejor del festival de Venecia, mi acompañante, aunque por desgracia este enamorada de otro."
"...Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa solo puede ser visto por un puñado de poli toxicómanos insomnes."
"Tan guapa actriz como mala la película que ha venido a promocionar."
"Ben Affleck es a la buena interpretación lo que un pepinillo cocido a la alta cocina."
"Se estrena estos días la película El último samurai, protagonizada por el ex-marido de Nicole Kidman, único dato destacable de este actor llamado Tom Cruise."
"Para ir al cine con esta cartelera hay que tener coeficiente intelectual negativo."
"Veamos el reportaje de Mar adentro que ha realizado mi compañero y amigo Alberto Bermejo, el único de todo el equipo al que le ha gustado la película."
"Nunca se fíen de algo que sangra durante cuatro días y no se muere."
"Y ahora, si nos perdonan, vamos a hablar de cine español."
"Es incuestionable que Kill Bill es una virtuosa obra de dirección. Lo que es cuestionable es si es algo más."
"Sé que aguantaran a estas altas horas de la noche el momento de publicidad ya que al regreso tenemos un especial del salón del cine erótico de Barcelona...."
"¿Qué seria de nosotros sin un país inteligente como es Francia?"
"Buenas noches a todos, pero antes de despedirnos, un consejo: no os droguéis, porque la ingesta de estas su stancias puede producir efectos indeseados. Un amigo mío se tomó el otro día cierta pastilla y creyó ver a George Bush leyendo un libro"
"Y llegamos a la pausa en este programa del que tan orgullosos nos sentimos. No así de algunas compañeras de la 7ª planta de Torrespaña que fuman saltándose la norma que tanto nos beneficia a todos."
"Les deseo que pasen una buena semana, sea lo que sea lo que hayan decidido hacer, incluso si es de Nazareno auto flagelante."
"Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos, no se corten, cojan un boli y táchenlos."
"Durante la pausa publicitaria, rezaré con la esperanza de que ninguno de sus hijos se haya presentado al casting de Operación Triunfo."
"Nos vamos con la esperanza de que ninguno se deje llevar por los fanatismos religiosos, políticos o sexuales: los primeros por no llevar a nada, los segundos porque el objeto de deseo su ele ser un idiota de renombre y los últimos por las continuas frustraciones."
"Llego la pausa, evitar cambiar de canal en estos minutos no vaya a ser que os encontréis con esa mujer con ansias de fama, exhibiéndose en publico, justificando un frío asesinato." (se refería a la mujer que ayudo a morir a Ramón Sampedro, reconociendo su responsabilidad en un programa de la tele)
miércoles, septiembre 20, 2006
Cuéntame un Cuento
Un cuento debe ser siempre saboreado, leído con delicadeza, mimado al extremo ya que si no se hace así puede perderse toda su esencia, la llave que abre el misterio que encierra. Por eso la mejor manera de leerlo es con la compañía de la tranquilidad, bien sea sentado en un parque, en el sofá de la cama, el bosque, la playa o sobre la cama antes de irse a dormir. Jamas entre el bullicio de la gran ciudad, en cualquier transporte público o sentados sobre la taza de un water. Aunque, y con el mayor respeto sobre gustos no hay nada escrito.
Todavía se suele asociar la imagen del cuento al ingenuo mundo de la infancia, a las historias supersticiosas que pasan de generación en generación, provocando todo tipo de trastornos emocionales ¿Quién no recuerda al "Hombre del Saco", los demonios o a los vampiros que se escondían debajo de la cama? Pero también hay quien recuerda los cuentos con cierta añoranza soñando de vez en cuando con bellas princesas y valerosos príncipes, castillos encantados y animales fabulosos...
Tampoco hay que olvidarse de que el cuento no se limita al mundo de la niñez. Un cuento no es más que la deformación léxica de un relato corto, breve narración o simple relato. Tampoco hay que limitar el género que guarda. Ya no se trata de historias de romances, detectives, astronautas e indios y vaqueros. Hoy en día el cuento guarda una diversidad de estilos como nadie jamas hubiese imaginado. Siempre se tiene algo que decir a través de un cuento, de la misma forma todo el mundo puede aprender algo a través de ellos. Sólo es cuestión de dejarse llevar y disfrutar del mensaje interior que cada uno lleva.
El Escritorio Virtual
Si se trabaja con un fondo de pantalla simple, de un solo color y sin ninguna personalidad le priva al usuario de esa versatilidad y creatividad necesaria para no convertir nuestro trabajo en algo monótono y de escasa productividad. Pero, por otro lado, trabajar con un fondo muy sobrecargado, lleno de píctogramas o garabatos puede llegar a ser molesto y bloquear de nuevo toda nuestra capacidad laboral o creativa.
Por eso, y muy importante, debemos saber que escoger para personalizar nuestro escritorio virtual. Como sobre gustos no hay nada escrito, es imposible encontrar una formula mágica para cada caso. Cada uno hace con su pantalla lo que más le apetezca. Habrá quien querrá poner la foto de su familia, novia, suegra o mascota preferida como fondo de pantalla. Otros, sin embargo, preferirán incorporar imágenes de sus ídolos del espectáculo, deportes o televisión. Los mas atrevidos disponen de imágenes picantes de la "Pamela Anderson" de turno o de hipotético culo de "Eduardo Noriega" También los hay mas sibaritas y, en vez de fotografías familiares, disponen de una verdadera pinacoteca que pondría los dientes largos a más de un Museo de fama mundial...
Existen varias formas de construirse un buen fondo de pantalla:
Para los que dispongan de un Escáner lo único que han de hacer es elegir la foto o imagen que más le guste e introducirla en el ordenador, luego mediante ajustes de pantalla varios la incorporamos como fondo de escritorio. Los que no dispongan de Escáner (hoy en día no hay excusa par no disponer de uno ya que los precios cada día son más irrisorios comparado con un par de años atrás...) lo que tendrán que hacer es, o bien incorporar las imágenes mediante disquete, gracias a que alguien con Escáner nos ha conseguido grabar una imagen o bien, si se dispone de Internet mediante el comando: "Convertir imagen en papel tapiz " pinchando dicha imagen con el cursor del ratón.
Por ultimo, y para los más comodones, me basta en informar que en Internet disponemos de una serie de direcciones que nos permiten "vestir" nuestra pantalla de ordenador. Hay para todos los gustos, y edades desde los dibujos más sencillos, pasando por personajes de cómic, fotos científicas o imágenes extraídas de cuadros famosos. También disponemos de punteros, tonadillas de inicio y fin de sesión y un sin fin de ruiditos para todos los gustos.
Como podéis comprobar existen mil y una formas de personalizar nuestro ordenador. Así que solo queda ponerse manos a la obra y construir un practico y vistoso escritorio virtual.
Luz Desde el Lado Oscuro
El ser humano, por virtud o por defecto, ha sabido asimilar el valor que le ofrecían las dos caras de la moneda para obtener así satisfacción y provecho. El miedo anida en todo ser humano de la misma forma que anida el valor. Para mucha gente sentir miedo es un gran tormento, es como si algo feo y oscuro acechase en cualquier rincón para tratar de dominar los sentidos y de esta forma hacerles sentir como una marioneta en manos del diablo. Para otros, sin embargo, es una virtud que, después de haber sido domesticada han conseguido de ella realizar verdaderas obras de arte.
Estas personas saben muy bien como canalizar sus temores. De la misma forma en la que se trata a un potro salvaje, estos personajes consiguen atar sus miedos y tirar de ellos hasta apaciguar los instintos que los dominan para así convertirlos en sus mejores aliados. Unos lo hicieron a través del pincel, como Salvador Dalí, Francisco de Goya o El Bosco; otros a través de la pluma como Edgar Allan Poe, H.P.Lovecraft o Stephen King ; otros mediante la imagen como Tobe Hopper , John Carpenter o David Cronenberg... Traspasando así y de este modo sus propios temores, que en el fondo no son mas que los mismos comunes a todo ser, a los demás.
Internet: ¿Quimera de la Libertad?
Con el nacimiento de la "Aldea Global", muchas son las almas que han dado gracias al cielo virtual por permitir que sus obras salgan a la luz, más y aun después de que estas hayan permanecido meses, o incluso años, en el más triste anonimato comprimidas entre los innumerables ficheros de la memoria del ordenador; encerradas en un oscuro y olvidado cajón o, en el mayor de los casos rechazadas por los colosos del mundo editorial.
Internet ha roto barreras infranqueables, murallas ciclópeas que amurallaban miles de vivencias, ideas o sentimientos de todos aquellos que habían deseado en alguna ocasión plasmarlas en un soporte real. Gracias a ello también se ha demostrado que no existen malos autores, siempre y cuando aparezcan por cualquier rincón del mundo uno o muchos seguidores de nuestra humilde obra por muy oscura y nefasta que sea.
Por otro lado, todavía no he visto a un autor/a, editor/a de renombre que publiquen una obra a través de Internet dejando de lado todo tipo de afán comercial y permitiendo que el mundo pueda compartir, de forma libre y generosa, el festín de su creación. Son muchos los que, desgraciadamente, han perdido ese espíritu caritativo además de creativo, por el simple hecho del renombre y transmutando esas dos virtudes en serie de ceros y unos que nada tienen que ver con el código binario...
A partir de este instante quiero dar pié a un reto; un reto a todos esos "eruditos" que son incapaces de apartar el menor sentimiento económico de una idea generosa y, a la vez genial.
Si este reto no es atendido hagamos nosotros una cosa: Dejemos el papel para los codiciosos y hagamos de la "Red de Redes" nuestro propio dominio, celebrando en absoluta hermandad la libertad y el abrigo que ella representa y sin olvidar que todo el mundo tiene derecho a expresarse; no debe importar condición, idea o credo; eso hace que la especie humana sea más rica y diversa en ideas y conocimiento universal.
Yo fui un guerrero de terracota adolescente.
Tras unos minutos, los policías consiguieron por fin distinguir al guerrero vivo y, tras fracasar en sus peticiones de que abandonara la tumba, tuvieron que sacarlo como si fuera una auténtica escultura.
"Siempre he soñado con disfrazarme de guerrero de terracota entre los reales", explicó tras su puesta en escena el joven, que estudia Arte en la ciudad oriental de Hangzhou.
La policía se mostró en esta ocasión bastante comprensiva, y tuvo en cuenta su "enorme pasión" por los guerreros así como que no les había ocasionado ningún desperfecto, por lo que el estudiante se fue a casa con una simple reprimenda."
lunes, septiembre 18, 2006
ARENA
Caminaba sin rumbo fijo por la playa. A unos veinte metros de mi se encontraba el Ford blanco aparcado sobre una duna con el motor caldeado pero en silencio, a la espera de que volviese a ponerlo en marcha. Me relajaba pasear cerca de la orilla. Aquella era una costumbre que había adquirido desde antaño. No solía venir a menudo. Y menos de un tiempo a esta parte. Me acerqué a la orilla. Estaba bloqueado. Completa y absolutamente bloqueado. Desde hacía casi diez meses mi cerebro se negaba con rotundidad a expulsar ni una sola palabra, ni una sola frase y ni mucho menos ni un solo párrafo. Nada... Era como si mi imaginación, casi siempre tan afable y generosa conmigo, hubiera decidido así y de repente, dejar de cooperar, vamos, hablando metafóricamente: como si me hubiera concedido el divorcio.
El divorcio...
Eso lo decía todo...
Por un momento contemplé mi entorno. Mis huellas sobre la arena de la orilla desaparecían a cada embiste del mar. Una pareja aprovechaba los primeros rayos de sol de la primavera, ambos tumbados placidamente sobre la arena; ella sin sujetador, él enfrascado con el estridente sonido de su Discman. El cielo tan inmenso como limpio se veía de un tono cobre a través de mis gafas de sol. Un avión se dirigía hacia el aeropuerto del Prat a casi medio centenar de metros del suelo. Un cangrejo inerte, me mostraba su panza. Tres barcas de pesca faenaban a unos escasos quince metros mar adentro. Tras ellas, un lujoso yate, al parecer de la escuela de submarinismo con un par o tres de personas haciendo practicas de buceo. Una pareja paseando, ambos ajenos uno del otro. Una papelera quemada sobre la arena. Un viejo periódico desparramado sobre la orilla. Un hombre haciendo "jogging" con el rostro exhausto. Otro hombre dirigiéndose hacia la cafetería con su perro salchicha siguiéndole varios metros a la zaga. Cientos de huellas de pisadas como de cráteres diminutos estampados a lo largo de la franja de la orilla…
Una violenta ráfaga de viento me sacudió de pleno haciéndome regresar a la realidad. Comencé a caminar de nuevo. Al alcanzar la zona del apeadero todo me pareció tan irreal como si me hubiera sumergido dentro de un sueño. La soledad parecía haberse adueñado de aquella parte de la playa. Sentí como si una mano helada a lo largo de la espalda.
El viento volvió a soplar fuerte. La arena le acompañaba en su extraño baile. Por un instante no pude ver absolutamente nada. Todo mi entorno era una densa cortina de arena de la playa. Me llevé una mano a la cara y me protegí la boca y los ojos. Me invadió la extraña sensación de que aquel fenómeno no era algo espontáneo producido por la fuerza de las presiones atmosféricas sino que era algo como intencionado, como una especie de advertencia.
Entonces lo vi. Era un hombre mayor, de unos setenta años, alto, de espalda ancha pero de aspecto escuálido. Su rostro era una espesa mata de pelo blanco. Vestía una casaca color caqui tan vieja y roída como su apariencia. Sobre su cabeza se aposentaba un amplio y oscuro sombrero gris que presentaba el mismo estado deteriorado que le rodeaba.
Avancé un par de pasos y después me detuve para observarle. El viejo parecía sobreexcitado dibujando unos extraños símbolos sobre la arena. Me pareció escucharle tatarear algo.
Justo cuando me encontraba sumergido en sus dibujos se detuvo. Sin apenas enderezarse apoyó sus manos sobre sus rodillas y alzó la mirada. Durante un segundo, nuestras pupilas se atravesaron. Mi corazón dio un vuelco. Pude además ver en sus ojos, grandes y grises, una dura mirada de resentimiento; era como si en ese momento me estuviese culpando de todos sus males... Sin pensármelo dos veces aparté mi mirada de la suya y aceleré un poco mas la marcha alejándome de él.
Mientras caminaba no me atreví a mirar hacia atrás ni un solo momento. Es más, tuve la molesta sensación de sentir el peso de su mirada clavada sobre mi espalda hasta no haber caminado una docena de metros. Nunca hasta entonces había deseado estar lo más lejos posible de una situación tan desagradable.
A no ser... A no ser cuando tenía esos extraños sueños...
De un tiempo a esta parte soñaba que me encontraba sumergido en un inmenso pozo. Un lugar oscuro, oleaginoso y frió. Por mucho que me esforzara nunca lograba encontrar la salida. Lo peor del sueño era la continua sensación de asfixia que sentía y el desespero por mi parte por desear quererme apartar aquella angustiosa oscuridad.
Media hora más tarde llegué al espigón. Hacia un poco de calor y estaba canasdo asi que me estiré sobre una de las rocas. Sin darme cuenta me quedé dormido
Comencé a soñar... Volvía a estar en la zona del apeadero. Había mucho viento o tal vez era el sonido de mil moscas zumbando. Una nube de arena me azotó de arriba a abajo, como si se tratara de una molesta cortina. Cuando desaparecío todo se calmó. Entonces lo volvía a ver. Era otra vez aquel extraño anciano. Me acerqué a él. El hombre estaba de espaldas dibujando unas letras en el suelo. Pude ver lo que había escrito y era algo parecido a esto:Entonces el viejo, o quien quiera que fuese eso se giró y entonces pude verle el rostro. Mi garganta emitió un sonido mudo, algo que parecía o trataba de parecerse a un grito. El rostro del viejo era el mío. Lo único diferente eran lo ojos. Estos eran de un amarillo encendido, como los ojos de un gato pero maligno... Sonrió y su boca era una espantosa hilera de dientes afilados. Como los de un tiburón. Antes de que ser me abalanzara encima me desperté sobresaltado. Me incorporé con el corazón latiendo a más de mil bajo mi pecho. Me llevé la mano a la frente y me sequé con ella el sudor frió; cerré los ojos y me dejé llevar por el sonido relajante del mar.
Entonces me di cuenta de algo. Algo que me heló la sangre nada mas volver abrir los ojos y que me sobresaltó aún mucho más que la maldita pesadilla. Frente a mí, a unos escasos tres metros del suelo, tan inmóvil como una estatua apareció el extraño viejo de la chaqueta roída. El viento hacía aletear su larga y sucia cabellera así como los pliegues de su chaqueta. Me di cuenta que no apartaba sus ojos de mí.
Tenía algo en la mano. Parecía una almeja. El viejo abrió la concha sin esfuerzo. Vi como el animal se retorcía con impotencia entre sus dedos. Sin apartar la mirada de mí, me sonrió lascivamente y acto seguido hundió los labios en el interior de la concha. Al oír al viejo sorber sonoramente la pulpa mi boca se contrajo en una desagradable mueca de repugnancia.
El viejo se agachó, tomo un puñado de arena húmeda con su mano izquierda, y sin decir nada, me la arrojó con toda su furia. Mi primer acto reflejo fue el de cerrar los parpados y llevarme la mano a los ojos. El impacto de la arena me alcanzó a la altura del cuello.
- ¡¡ AREEEENA!! ... - me gritó el viejo - ... eso es lo que eres nada mas que un puñado de arena..., un... un montón de preguntas sin ninguna respuesta.
El viejo dio un paso hacia adelante. Asustado traté de arrastrarme hacia la roca que se encontraba tras de mi. Pero el miedo me lo impidió.
- ¿Cómo dice? - me atreví a preguntarle algo confundido.
- A veces la cosa más compleja no precisa esfuerzo alguno. Solo basta con encontrar la raíz del problema y en la mayoría de los casos éste se encuentra mucho mas cerca que nuestras propias narices.
Me fijé un momento en sus manos. El viejo no cesaba de frotarse con suavidad el dedo índice de su mano derecha.Había algo en aquel individuo que me despertaba una cierta inquietud y una parte de mi se sentía como fascinada e interrogante acerca de su presencia.
- ¿Quién demonios es usted? ¿Qué quiere de mí? ¿Por qué no me deja en paz?
El viejo me miró sorprendido. Dio un par de pasos, alzó en lo alto su mano y me preguntó:
- Si realmente creyeses en mí, podría taparte los ojos con una mano y sin embargo tú seguirías viendo a través de mi piel.
Un segundo de silencio y luego agregó algo que me dejó perplejo:
- Hubo una época en la que tú y yo éramos como amigos. Tu tan solo tenias que chascar un dedo y yo ya estaba allí. Yo le daba orden a tus ideas y tú las plasmabas con la misma rapidez que un rayo. Hubo muy buenos momentos entre tú y yo. ¿No lo recuerdas? Pensabas que estabas solo cuando escribías y sin embargo yo estaba ahí agitando tus pensamientos, dándoles forma, para ofrecértelos a ti para que tú los mostrases al resto de la humanidad.
De repente sentí como si mi cabeza fuese a estallar. El dolor era algo insoportable. Con el cuerpo del viejo entre mis piernas y sin soltar mis manos de las solapas de su chaqueta eché el cuello hacia atrás, alcé la cabeza y expulsé un desgarrador grito de dolor. Sentía...sentía como si algo... Como si algo monstruoso tratase de aferrarse con fuerza a lo más profundo de mi cabeza y se negase a salir. Caí al suelo, junto al viejo; mi respiración era jadeante. Me arrastré varios metros por la arena sin dejar de gritar; mis manos abrían surcos en la densa alfombra blanca de diminutas partículas de cristal. No recuerdo que en ningún momento perdiese el conocimiento y en el fondo eso era lo peor.
Oí una especie de seco chasquido en mi frente y un poderoso chorro negruzco y espeso surgió de una abertura en la base de mi entrecejo. A medida de caía sobre la arena éste iba adoptando una siniestra forma, espesa, voluminosa y torpe. Cuando carentemente acabó de formarse lanzó un espantoso alarido al cielo. Yo me llevé las manos a los oídos. El ser giró sobre si mismo de forma que pude verle claramente su cara.
Entonces esta vez fui yo quien gritó.
Su rostro y gran parte de su piel estaban recubiertos por miles de partículas de arena. Y ante mis atónitos ojos pude ver reflejado en su gelatinoso rostro todos mis problemas. ¡Había estado engendrando aquel horrible ser dentro de mi cabeza! Y sin duda alguna todas mis preocupaciones le había servido de alimento.
La criatura me miró lastimosamente y tendió una de sus deformes manos; luego emitió un gemido; el mismo gemido que emite un recién nacido cuando acaba de nacer. No sabía que hacer. Una parte de mi sentía compasión yo había sido en parte culpable de haberle creado.
Antes de que me hubiera dado cuenta ya le estaba tendiendo la mano.
- ¡No dejes que te toque! - me gritó el viejo - ¿No ves que intenta regresar?- sin duda se estaba refiriendo al interior de mi cabeza.
Me giré desde donde me encontraba y enfoqué mi mirada hasta el viejo. Pero lo que había allí ya no era lo que minutos antes había sido. El engendro no cesaba de retorcerse en vano por sobre la arena como tratando de apagar aquel extraño incendio. A cada segundo que transcurría sus gritos se iban acrecentando, haciéndose cada vez mucho más horribles.
El viejo me ayudó a levantarme. Pero yo no tenía fuerzas para ello. Me sentía como si me hubieran dado vueltas en una gigantesca centrifugadora. Solo sé que perdí el conocimiento y que horas más tarde desperté en el interior de mi coche con el asiento reclinado y cubierto con una manta de las que guardaba en el porta maletas para cuando solía salir de excursión al campo.
Aquella misma noche tuve un nuevo sueño. Un hermoso y revelador.
Me encontraba en otro plano y una cegadora luz me envolvía. Aquella luz brillaba, con intensidad, lo mejor de todo era que me era imposible pensar en todas las adversidades de mi pasado. En aquellos instantes todo era paz. Una paz sólida y envolvente que me llenaba con tanta intensidad como luminosidad desprendía aquel lugar. Y de repente me di cuenta de que no estaba solo. Lejos, muy lejos pero paradójicamente cerca pude apreciar una dulce y alargada silueta; y ésta me sonreía como satisfecha. Yo alcé la mano, y el ser de luz me saludó; y jamás me había sentido tan limpio como hasta entonces.
© Richard Archer
domingo, septiembre 17, 2006
sábado, septiembre 16, 2006
Cuentos chungos de ayer y hoy
Érase una vez que se era una niña muy mala y horrenda llamada Clotilde. Era tan, pero tan mala que todo el mundo la odiaba y era conocida en el reino como Clotilde "La bestia con ojos" o Clotilde "El aborto de Satán". A Clotilde le gustaba saltar encima de las ranas hasta hacerlas estallar o empujar a los niños pequeños bajo las ruedas de los carromatos cuando éstos pasaban raudos por la carretera que bordeaba el rio. Un buen día Clotilde le clavó un lápiz en el único ojo sano de un compañero de su clase. El niño chillaba mucho y sangraba tanto que se derrumbó inconsciente sobre su propio charco de sangre, tenía el rostro muy pálido y los labios azules. A Clotilde la castigaron. Un año sin pisar la escuela. Entonces se enfadó. Mucho. Tomó una antorcha, atrancó puertas y ventanas y quemó a todos sus profesores y compañeros de colegio. Los que sobrevivieron murieron de horribles quemaduras e inmundas infecciones a los pocos días. Sus padres ya no sabían que hacer con ella. A su madre le arruinaba todos los guisos. Solía orinar en la olla de la sopa o echar sus propios excrementos en el estofado. A su padre le gastaba malas pasadas arrojando cal viva en su huerto de coles y cebollas. De esta forma no podría venderlas en el mercado por lo que nunca llegaba a tiempo para pagar los impuestos al rey o la hipoteca de la choza donde vivían al terrateniente Vicente. Y siempre lo castigaban con miles de azotes en su huesuda espalda.
Un día sus padres se hartaron de ella. La vendieron a una manada de ogros gigantes que pasaban por ahí. Nada más llegar a la cueva la ataron de un pie a un poste y la convirtieron en su esclava sexual. Abusaron de ella noche tras día, a lo largo de seis tortuosos años. Cuando se cansaron, la hirvieron como una langosta, y aun viva la despellejaron y la cocieron a fuego lento rellenando el hueco de sus entrañas con pajaritos a los que habían introducido croquetas de picatostes de jamón ibérico. Ese día los ogros invitaron a toda su manada y se dieron un buen banquete con ella. Pero ahí no acaba todo. Clotilde aun les tenía preparada una sorpresa. Esa misma noche algunos de ellos sufrieron de una terrible acidez de estómago que les produjo cientos de perforaciones y una agonía atroz. Los que comieron menos fueron ingresados de urgencias con terribles vómitos y diarreas que duraron varias décadas.
© Richard A. Archer
(Dedicado con todo mi cariño a Wally Week)