-¿Qué pasa? Me dijo.
Me quede sorprendida y asustada al ver que podía hablar.
- ¿Cómo es que hablas? - Le pregunté sin aun salir de mi asombro.
- Lo tendrás que descubrir tu sola. - Me respondió. Y acto seguido se fue por la ventana un rato en busca de aventuras.
Cada día me ponía a pensar al respecto. Al final lo descubrí: Le quería tanto que siempre deseaba que él me hablase y al final lo había conseguido. Fui corriendo a decírselo pero cuando lo hice no me contestó. Solo me miró a los ojos y me pareció que me sonreía.
FIN
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