miércoles, agosto 23, 2006

El fin de la comida basura.


Hete aquí que a estas alturas me estoy dando cuenta (no se si seré el primero o el ultimo) de que el fin de la denominada comida basura esta cada vez mucho más cerca. Solo hay que dar una vuelta por las calles de cualquier ciudad para darse cuenta del auge que están teniendo los bares de tapas, montaditos, tabernas, cervecerías y demás comida internacional para percatarse, también, como los establecimientos de comida rápida están perdiendo color y carisma a pasos agigantados. Sí, es cierto, también últimamente se ve como por televisión se nos inundan de ofertas tipo: "Dos "guarriburgers" a 1 Euro", o el "Tu me engañas esto no puede ser light", o "Consigue tu muñeca horripilosa con el nuevo menú infantil"… Personalmente, a mí más que publicidad me suena a llamada de socorro desesperada. Se les está hundiendo el barco señores, ¡¡por fin!! Por lo menos en nuestro territorio, y por eso intuyo que antes de que se les escapen las ratas (que extraña y confusa alegoría) están tirando la casa por la ventana para ofrecer el oro y el moro a consta de ganarse un publico que huye despavorido de la celulitis, el colesterol y las calorías. Personalmente no soy muy partidario de la comida basura, eso no quiere decir que no la haya probado (disfrutarla es otra cosa) ¿Es rápida? Pues si. ¿Es alimenticia? No se que decir, algo de alimento tiene que tener supongo que por algún control de calidad debe de pasar. ¿Pero no es más sano el pincho de tortilla que el la hamburguesa con queso, salsa ranchera y bacón refrito? O ¿no sabe mejor un bocadillo de atún con pimientos con una buena cerveza que con un refresco de cola? Prefiero mil veces prepararme yo mismo las hamburguesas o la pizza que ir a comerlas a esa especie de extraños laboratorios multicolor dignos de la peor pesadilla de Willy Wonca. No todo va a ser críticas al respecto. Dentro del contexto de la comida "basura" existen un tipo de establecimientos que si merecen salvarse de la extinción. Me refiero a aquellos que ofrecen bocadillos con pan recién hecho y con ingredientes claramente reconocibles. Aunque no todos son la décima maravilla del mundo por lo menos se parecen a lo que cualquier mortal puede disfrutar en un bar o cafetería de toda la vida.

2 comentarios:

Amparo dijo...

Pues hoy he entrado en uno de los locales del payaso asesino y me he comido una hamburguesa guarra que estaba d-e-l-i-c-i-o-s-a. Y también soy capaz de preparar unos canelones estupendos y unos arroces jaleadísimos por la concurrencia. ¿A quién no le apetece, de vez en cuando, engullir una guarrada? Hummm

foscardo dijo...

Si lo reconozco cuando te apetece estropearte el estomago lo mejor es ir donde el payaso chungo o el rey ese siniestro de anuncio. La calidad de su "mierda" es excelente.