miércoles, agosto 29, 2007

El Gran Normando: ¿Quién es quién?

Si, reconozco que antes de ponerme a hablar de un viaje con tantos personajes antes he de presentarlos. Más aun cuando son tantos y tan variopintos. Podría presentarlos uno por uno pero mejor (no en todos los casos) hacerlo por grupos. Lo digo porque muchos de los que viajamos a Normandía formábamos pequeños grupos familiares todos relacionados entre sí. Por dónde empezar es algo difícil por no decir complicado. En un programa de televisión o película se haría por orden de importancia o, para ser más “políticamente correctos” en orden de inicial de su apellido. Como de muchos de ellos no me acuerdo del apellido y pienso que todos los que fuimos éramos importantes lo voy a hacer a voleo (si ya sé que no me vais a creer pero prefiero hacerlo así). Espero que, de esta forma, con un poco de explicación (la mía por supuesto aunque también pienso que la de la mayoría de los aquí representados) no os perdáis en los sucesivos post donde se haga referencia al viaje.

Alexa y David (alias los “cuñaos”)

Estos dos personajes han sido (sobre todo ella) la gran revelación del viaje. Me explico. Alexa era la primera vez que salía de España. No había miedo en ella. Era como una niña con zapatos nuevos. La llamamos “La Cuñá” porque está relacionada directamente con Miguel y un menda. David, su pareja es uno de los hermanos de Miguel (tiene otros, en total son cinco. Todo chicos) David está repetido, es decir tiene un clon (o si se prefiere él en sí mismo es un clon de su hermano gemelo que no vino al viaje porque no quería perderse las fiestas del pueblo…) Alexa desde que supo que Miguel y yo éramos pareja nos asigno el parentesco político de “cuñaos” y lo suelta a los cuatro vientos con un desparpajo que da gusto. Sobre todo delante de “la Suegra” la madre de Miguel que aun parece que esté en Babia respecto a nuestra relación de más de diez años... Bueno la cosa es que al final del viaje ambos acabaron convirtiéndose en “cuñaos” de todo el mundo. Esto es quizás es síntoma de hubo tan buen rollo que en el fondo, al final todo el grupo de viajeros nos convertimos en una gran familia. Se apuntaron a casi todas las excursiones planeadas en el viaje. Sólo se saltaron Paris porque el día anterior habían comido en el bosque una “guarrerida silvestre” y tenían las tripas un poco revueltas. De Alexa sorprendió su desparpajo. No tenía miedo de entablar una conversación con los oriundos de la zona sin tener ni puñetera idea de francés. Tanto se le daba meter una frase en castellano como inventarse una en la lengua de Napoleón y Josefina. También cantó en lengua gala con la ayuda de un Buhonero en Chartres. Se lo pasó todo el rato bomba y eso se le veía en el día a día. Con David fue un gustazo viajar porque y entre otras cosas podía relacionarse un poco más con su hermano (antes se veían de uvas a peras y no había mucho contacto constante). Aunque mucho más discreto que su “Partenaire” se le notaba que se lo estaba pasando muy bien.

Dioni

En una edición de Gran Hermano (Big Brother) Dioni hubiera llegado muy lejos sobre todo por su discreción (los ruidosos siempre somos los primeros en ser expulsados). La principal razón de su timidez era que apenas conocía a nadie. Dioni formaba parte del grupo de “los Cuñaos” Se apuntó al viaje muy temprano junto con ellos. Con el paso de los días fue dando muchas sorpresas. Ahora mismo me viene a la cabeza la noche antes de visitar Paris, nos reunimos con él, Dani, Esther y yo mismo alrededor de la mesa de la cocina para hablar de esoterismo y fenómenos paranormales (la casa y el entorno era perfectos para este tipo de charlas) él si viajó con nosotros a la “Ciudad de la Luces”, ascendió junto con Dani, Miguel, mis sobrinos y yo la primera y segunda planta de la “Torre Eiffel” y paseamos por el barrio de “Sant Germain Des Pres” donde nos invitó a un café en una de esas terracitas típicas de mesitas diminutas que sirven a quienes se sientan poder contemplar al resto de transeúntes. Dioni se desveló como un buen entendido en temas de la Segunda Guerra Mundial o el Wretsling que hizo que congeniase a la perfección con Jose, Pablo, David (el de Sevilla) o mi sobrino.

Jose, Sonia e Isaac

Todo un placer con viajar con ellos. Este año se incorporaba a las aventuras el pequeño Isaac que fue el más mimado de todo el viaje. Su lenguaje monosílabo se convirtió de coletilla para algunos de nosotros. No quería descansar. Tantas manos y tantas texturas nuevas por descubrir (el contacto con el césped y de la moqueta fue para él mayor de los placeres habido y por haber) Con Sonia y Jose compartimos charlas en el exterior de la casa entre pitillo y pitillo, abrazos y momentos de cocina. Con Jose nos fuimos una tarde Esther y yo a comprar al supermercado y a la panadería del pueblo (madre mía que “bagettes” de pizza hacían) Visitamos Paris con ellos pero no Disneyland. Descubrimos las Costa de Alabastro y lo jodido que era caminar por las piedras de la playa. Fuimos testigos del primer baño en el mar de Isaac y Jose pudo ver un poco de resto de la Segunda Guerra Mundial. La parada en Issoire fue obligada (y con mucho placer) porque dos años antes Jose había prometido tras prender una vela que si Sonia y él tubiesen un hijo nada más volver a España (despues de varios problemas de embarazo de Sonia) volverían con el niño para encender otra vela. La petición se cumplió y Jose cumplió su promesa.

Esther

Dentro del grupo de los “Singles” destaca Esther. Su relación con el resto de participantes fue excepcional. Miguel y yo la conocimos tiempo atrás gracias a Martín (que no vino al viaje porque se nos quedó cuidando al gato y a su novio Oscar adicto a jugar al Cocoricó) Esther no tardó en ganarse el afecto de todos los allí presentes sobre todo el de “la Cuñá", Mercedes pero sobre todo el de mi sobrina, a la que acicalaba y planchaba el pelo con gran devoción. Tuvo un pequeño bajón a mitad del viaje debido a un problema familiar grave. Con el mimo y el afecto de varios de los participantes se recuperó rápidamente y pudo disfrutar del viaje en todo momento. Su llegada a Paris fue algo accidentada debido a la rotura de una de sus sandalias veraniegas pero gracias a la inagotable ayuda de Mercedes (y de un menda, que mediante teléfono móvil, le indicó una calle donde vendían zapatos fashion a precios de risa) pudo resolver su extraña situación. Debido a eso se perdió el ascenso a la Torre Eifel (pero ya se sabe que en la vida no se puede tener todo a la vez…). Otro punto a destacar es su gran capacidad de dar mimitos a los allí presentes de los que destacan besitos, achuchones y todo tipo de abrazos. En Disneyland se adjudicó una diadema de Marie la gatita presumida de Los Aristogatos que no se quitaba ni para dormir. Se nos perdió en una ocasión en el parque cerca de la atracción de Indiana Jones, pero la recuperamos muy rápidamente dejando que una ristra de turistas se nos colasen en las eternas pero dinámicas colas. Otro de los momentos más interesantes fue una conversación trascendental con ella, Dani, Mercedes y yo en un bareto de Vuchy mientras íbamos a por viandas al supermercado. Otro momento destacado lo protagonizó junto a Dani y Juanjo cuando los tres tuvieron que compartir habitación en un Etap. Debido a su bronquitis y a que Dani roncaba cual serrucho industrial le obsequiaron a Juanjo (que también ronca como un reactor) con una serenata Dolby Sorrund Pro Logic en 5.1 que acabó con la paciencia del mismo teniendo que pasar este un par de horas sentado en la recepción del hotel haciéndole compañía a la recepcionista de guardia. Una confidencia: Su corazoncito latió con algo más intensidad por uno de los componentes del viaje jisjisjisjisjis.

Juanjo

Fue de los últimos en apuntarse al viaje. Con Juanjo ya habíamos viajado hacía dos años atrás a la Baja Normandía. Es amigo de Jose de toda la vida y de paso adoptado en amistad por Sonia y Miguel (bueno y por mi desde que lo conozco). Tiene un sentido del humor muy surrealista y un modo de ver la vida muy divertido. Le encanta polemizar y darle la vuelta a las conversaciones hasta llegar a lo más absurdo. Su estancia en la casa duró poco. Unos cinco días pero dejó no tardó en dejar huella en algunos de los allí presentes (féminas sobre todo) Tuvo un episodio divertido de camino a la casa junto con Jose y Sonia en un restaurante con una camarera muy chaovinista de aquellos tierra trágame que se convirtió más en una anécdota que en un suceso bochornoso. Amante de los buenos caldos se llevó del brazo a David (el de Sevilla) a una de las “perfomances” que hacían en Bourges y casi arrasan con una mesa de catados de vino de la zona. Hizo muy buenas migas con Mercedes y con mi sobrina a la que le gustaba chincharla para provocarle la risa. El día que se fue de la casa sucedió algo parecido en lo que sucede en Gran Hermano (Big Brother) se notaba mucho su ausencia. Él me confesó hace poco que estuvo en un tris de bajarse del avión y regresar (“Pero habría quedado muy cutre ¿no?” Me preguntó) Eso sí, hay que tener mucho cuidado con él a la hora de asignarle calificativos. Hace dos años Sonia lo llamó cuadriculado (cosa que le afectó durante todo el trayecto) Este año yo le llamé desequilibrado e inestable y también le afectó. Desde entonces procuraba salir torcido y extraño en todas las fotografías en las que aparecía.

Mercedes y María

A Mercedes la conocíamos del canal Cinefilos de IRC hispano (un canal de Chat) Se apuntó al viaje cuando la casa grande estaba ya a hasta los topes. Gracias a la sagacidad de Miguel encontramos la casa pequeña situada frente a la que ocupábamos nosotros. Allí se aposentó junto a Pablo, David y Juanjo (a la que se añadió María cuando Juanjo desocupó la casa) Gran conversadora y poseedora de un salero y una gracia sin parangón se encargó, junto a un servidor, de la cocina de la casa. De risa contagiosa y ganas de juerga nos pegábamos unos bailes flamencos en la cocina al ritmo del Achilipú que provocaba las carcajadas incontrolables del personal (sobre todo de mi sobrina) Hubo algo de “feeling” con Juanjo (lástima que su estancia no diese más juego, pero que se le va a hacer…) Como María, su hija, se le hizo muy mayor de golpe y porrazo y prefería desperdigarse con el resto de habitantes de la casa, sobre todo con Pablo (que la bautizó como su hermana pequeña), adoptó automáticamente a mi sobrina llenándose ambas de los mimos y abrazos que tanto les hacían falta. Tuvo también muy buen rollo con Dani, al que calificó como caballero después de un dramático incidente con una camarera del Búfalo Grill de Issoire, ya de regreso a España. Con Dani compartió la experiencia de una cata de vino y salchichón de esas que dejan huella. Durante el viaje tuvo que “sufrir” las meteduras de pata de David (el sevillano, amigo de ella de toda la vida, por cierto) y Pablo tras perderse o confundirse de salidas en el noventa por ciento de todos los trayectos (curiosamente para el único que no sufrieron perdida fue para ir a Disneyland jisjisjisijisjis) En una de las ocasiones fue “extraviada” junto con María en una gasolinera de autopista por estos dos personajes que provocó las risas y la solidaridad hacia ella de todos los allí presentes. No os podéis imaginar la de filigranas que tuvieron que hacer para poder rescatarlas...

Dani

A este personaje lo conozco desde los albores de los tiempos. Trabajamos juntos en televisión años atrás. Ambos poseemos un sentido del humor muy parecido. Era el más veterano de los allí presentes. Lo tenia de copiloto en nuestro coche y se ganó el afecto de forma inmediata de mis sobrinos porque les trasmitía mucha calma y sobre todo porque tenía una psicología especial para poder explicarles las cosas y sucesos que iban viendo y viviendo por el camino. El día que llegábamos de Disneyland se nos atravesó un conejo en la autopista. El coche lo golpeó fatalmente a los que estábamos medio adormecidos. Este episodio lo unió más a mi sobrina que no dejaba de recriminarle (de forma jocosa) su asesinato conejil. Al llegar a Issoire ambos le pusieron una vela al conejillo para que su alma descansase en paz. En la casa compartió habitación (de tamaño descomunal) con Miguel y conmigo. Al pobre le entraba la luz de la claraboya en todo la cocorota por lo que tenía que dormir con la almohada en la cabeza o tapándose en plan momia. Se llevó a la casa su clarinete con el que practicaba cuando no estaba cansado. Días antes del viaje me comentó que estaba buscando un piano electrónico para practicar, pero que no había dado con uno que le satisficiera. Curiosamente en un mercadillo en Fecamp le encontré (sin buscarlo y sin que se diese cuenta) uno por siete míseros euros, tal hazaña se convirtió en una de las anécdotas más divertidas del trayecto.

David y Pablo

Tanto monta, monta tanto… Estos dos personajes pusieron la nota cómica al viaje. Entre que se perdían continuamente (aparte de olvidarse de Mercedes y Maria en la gasolinera) se desviaron hacia el Mont Sant Michel el día que no tocaba visitarlo. Grababan videos indescriptibles sobre toneladas de absurdeces y aun y así dieron mucho juego a la velada. Pablo le cogió tanto cariño a María que parecía si hermano siamés. Con ambos nos pegamos unas partiditas de Bonhanza (un juego de cartas que va sobre plantar judías), El Matamoscas, That´s life y Savoteur que quitaban el hipo. David (se le bautizó el sevillano para no confundirlo con el hermano de Miguel) no soltó el volante del coche en todo momento, pero se lo pasó en grande en la casa. Le regaló a mi sobrino una navaja suiza y compartió momentos de mucho cachondeo con el resto de contertulios. Para él, al igual que Alexa y mis sobrinos era la primera vez que salía de España.

Laura y Adam

A estos dos personajillos ya los conocéis de sobra. Fue un milagro que pudieran venir al final con nosotros y todo un regalo del cielo que pudieran disfrutarlo. Se lo pasaron en grande. Estaban muy excitados con todo lo que veían. Por ejemplo, Paris produjo un efecto alucinógeno tipo “tripi” a mi sobrina que no paraba de agitarse y canturrear en todo momento de felicidad. En Disneyland me pidió quedarse a vivir allí (sobre todo después de visitar la friki atracción "It´s a Small World") Con Laura viví una reconciliación (aparentemente absoluta) en el primer piso de la Torre Eifel Ambos compartimos un secreto muy divertido que creo le hizo ganar mi confianza perdida gracias a los "sabios" consejos de su padre y tías. Adam disfrutó de todo como su hermana, sobre todo al descubrir el misterio de las mareas y los “tesoros” que dejaban al descubierto. Ambos se ganaron el afecto del resto de habitantes de la casa. Creo que fueron (junto con Isaac) los que más mimos se llevaron de todos. Hubo momentos muy tiernos y bonitos en el coche con ambos durmiendo apoyando su cabeza sobre mis hombros. O cuando me agarraban del brazo y se lo colocaban alrededor de su cuello. Les di mucha libertad de movimiento y eso les gustó sobre todo la noche que se quedaron jugando a los bolos con David, Pablo, María y Esther mientras el resto nos fuimos a dormir al hotel. La casa se convirtió en un lugar muy agradable y seguro lleno de rincones misteriosos y divertidos. Laura disfrutó de lo lindo jugando y cuidando a Isaac. Adam nos demostró ser un gran fotógrafo además de jugador de billar. Para ellos no existía día de regreso. Incluso cuando estaban aquí el viaje aun no había terminado.

Miguel y Richard

Y que puedo decir de nosotros... Miguel sufrió un poco en el viaje para que todos saliera según lo previsto. Le faltó divertirse un poco más al principio. “La Cuñá” se encargó de calmarlo un poco y que se dejase llevar por la espontaneidad. Gracias él descubrimos Bourges. Las meteduras de pata de David y Pablo aunque le producían risa también, le desquiciaban un poco, más aun después de haberse currado los mapas del trayecto con minuciosidad. Yo disfruté también mucho del viaje. Sobre todo por tener allí a mis sobrinos y mostrarles un pedacito de Europa. Eurodisney fue todo un tratamiento de electroshock donde todos los que allí acudimos sacamos al exterior al niño que tenemos dentro y no nos importó mojarnos en absoluto. Gritamos y nos divertimos de lo lindo. Por lo menos pude cumplir uno de los sueños de mi infancia y más aun acompañado de los críos. Eso sí, sólo Esther y yo lloramos a moco tendido tras visionar en un cine de diseño muy Disney los mejores momentos de todas las películas animadas del genio de la animación. Esther comenzó a llorar con la escena de la muerte de la madre de Bambi, yo con una escena de Blancanieves ya que me recordó mucho a mi hermana porque se trata de una de sus películas favoritas. También se me escaparon las lagrimas cuando los monos de Tarzán sacaron a mis sobrinos al escenario a que participasen del espectáculo. Y una vez en lloré en el coche, en silencio, sentado en la parte trasera mientras contemplanba a mi sobrina dormir sin que ella se diese cuenta. Había tenido una trifulca con ella el día anterior y, pese a que ella tenía toda la razón utilizó a su padre como arma contra mi. Yo, embriagado por mis emociones no hice más que atacarle verbalmente y de forma muy drastica (Dani ayudó mucho ese día actuando de intermediario) En el coche sonaba "Nothing Else Matters" de Paul Hartnoll integrante de Orbital (picad en enlace de abajo para poder escucharlo), un conmovedor tema que mi cerebro también adoptó para asociarlo con Amsterdam, más aun con la tragédia vivida por Anna Frank y su familia.


10 comentarios:

Amparo dijo...

Me alegro mucho de que los niños estuvieran con vosotros. Sobre todo me alegro por Laura. Adam es más "tu", pero ella necesita muchos más estímulos para salir de la zona oscura de su familia paterna.
Eh, yo también me quedaría a vivir en Disneylandia. Me han explicado algunas historias sobre Mickey bastante sabrosas...

Anónimo dijo...

¡TA!

Esther Yébenes dijo...

Acabo de aterrizar y estaba viendo los post que han habido en mi ausencia.

Sólo decir que en NY os he hechado mucho de menos, y que ahora viendo las fotos y los comentarios me están cayendo unas lágrimas como puños...

Sé que es el efecto "GH" pero os quiero a todos!!!!

Anónimo dijo...

Yo también sufro un poco del efecto del "GH".

Que duro es volver al trabajo después de unas vacaciones inolvidables, en fin me consuelo sabiendo que este sábado veré a unos cuantos, ya que hemos quedado para cenar jejeje..

Besitos a todos.

La cuñá

SisterBoy dijo...

¿Mercedes es de #cinefilos? ¿quien es?

Anónimo dijo...

Killo que si he salido de España, el que no lo habìa hecho era Pablote...y solo me perdí una vez que lo sepas.... Ayer empecé a currar y me costó la misma vida.

foscardo dijo...

Gipsy ya no entra desde hace mucho tiempo.

SisterBoy dijo...

Nadie entra desde hace mucho tiempo :(

Anónimo dijo...

¿"Gran conversadora" significa que hablo mucho?

foscardo dijo...

Mucho pero muy buena fabricando conversaciones. Que buen momento de charla en el bareto de Vuchy:)