miércoles, octubre 22, 2008

Los hilos del caos

1. Caroline la saltinbanqui

Hace unos días volvieron a cambiar a mi hermana de habitación. Esta vez la han subido a otro piso, cerca de psiquiatría y con ello han vuelto a cambiarle de asistente social. Eso significa rehacer lo hecho días atrás y volver a explicar lo que se explicó días a tras al personal de la planta de abajo. Mi hermana está mareada, ya no sabe cuál va a ser su ubicación la semana que viene y que compañera le va a caer en esa ocasión. La anterior estaba en coma, la de ahora está con alzhéimer y es una adicta al tabaco empedernida (fuma en la calle pero pide cigarrillos hasta a los espíritus que vagan desde el limbo en el hospital)

Cuando ayer fue a ver a mi hermana le expliqué lo que había sucedido este fin de semana, con los niños en casa de una de sus tías (la que se los olvida por la botella), cuando se unió a la fiesta La Sargento de Hierro. No lo he contado aun pero aprovecho este post para sacarlo a la luz a ver si se van volando las polillas.

2. La familia "adoptiva" o el calor ajeno es el calor que más abriga.

Resulta que este fin de semana los niños no iban a quedarse con su padre, en primer lugar porque teníamos una comida de cumpleaños (el padre de Miguel cumplió 70 años) y la suegra nos había invitado a todos, nietos políticos y adoptivos incluidos. He de decir que nos los pasamos muy bien y que tendrías que haber visto la cara de satisfacción de los padres de mi santo esposo (aun sin casarnos) al tener tanta prole cerca y aparte de poderse hacer una foto padres y cinco hijos (todos chicos) juntos. Son cosas que no suelen suceder en determinados momentos y que había que plasmarlas en fotos (cosa que se hizo). La fiesta no acabó en el restaurante sino en casa de los suegros donde es tradición jugar un Bingo familiar. Tanto Laura como Adam se lo pasaron bomba aunque perdieron los dos euros que les pude prestar. Después del Bingo hablamos un rato, nos atiborramos de galletas y frutos secos y nos volvimos a casa. Apenas cenamos y después de ver un rato la tele y cantar con el Singstar nos fuimos a dormir. Ya eran la 1 de la madrugada.

3. La familia paterna o como ser mezquinos y no morir en el intento.

La mañana del domingo suena el interfono del portero automático. Es el padre de los niños que viene a buscarlos para llevárselos a comer en casa de una de sus hermanas. Los críos se visten con mala gana. No les apetece mucho pero van. Por lo menos Miguel y yo podemos pasar un día los dos solos y disfrutar de un poco de tranquilidad del ambientillo adolescente reinante en la casa.

Por la tarde, mientras duermo una siesta, aparecen los críos. Vienen alterados, mosqueados y con la cabeza hecha un bombo. Me cuentan que sus tías (la “olvidaniños” y La Sargento de Hierro) les han hecho un interrogatorio de primer grado. Sobre todo La Sargento de Hierro. “Está muy rabiosa” me dice mi sobrina. “Me ha insistido mucho en saber qué pasa en casa, qué hacemos, qué hacéis, cuánto ganas, si trabajas, si nos mantiene Miguel… lo quería saber todo.” “Dice que le duele mucho que le dijera Miguel que no se metiese más en vuestras vidas” Me comenta Adam. “Si, y ha insistido mucho en que digamos que en tu casa comemos mal” apunta la niña. “Dice mi tía que los maltratos a mi madre y a nosotros son mentira y que nos los hemos inventado para fastidiar a nuestro padre” Ahí hago un alto. Hablo con ellos y les comento que bajo ningún pretexto se dejen manipular, que lo que ellos han visto y odio es lo que vale y que lo que diga esa serpiente que se lo meta por el culo a ver si le explota. “Dice que mamá ha incordiado a papá y le ha pedido ella que él sea su novio” vamos que mi hermana utilizando la telepatía llamó a su ex marido para que fuese al hospital a incordiarle y pedirle de nuevo reanudar la relación… “Nos lo ha insistido mucho y papá le ha dado la razón” “Dice que la ex novia de papa es una hija de la grandísima puta y que ha hecho mucho daño a su hermano, que él es una víctima de todos y que no hacemos más que abusar de su bondad…” Ahí casi se me escapó una carcajada acompañada de vómito. A uno se le iban llenando las orejas de perlas y rubíes como esos y no sabía muy bien si reírme o llorar. “Mi tía me ha dicho que es muy amiga de la madre de Miguel y que ha estado en su casa” Miguel que escucha eso le dice “La próxima vez dile a la idiota de tu tía que te describa como es la casa y como se llama mi madre y como es físicamente” “Pues me ha dicho que también conoce a todas las madres de mis amigas y que estas le cuentan lo que yo hago en el colegio” Yo me vuelvo a reír. Hay que ser idiota supino para creerse semejante estupidez… “Mi tía sigue insistiéndonos que eres muy mala persona, que nos echaste de tu casa y que volverás a hacer lo mismo” dice Laura “Si, nos lo ha dicho varias veces” corrobora Adam. Yo les vuelvo a explicar lo absurdo de la conjetura de su tía. “¿Cómo os voy a echar de mi casa si he luchado por vosotros lo indecible? ¿De qué me serviría a mi echaros de esta casa y luego volver a reclamaros? ¿No ves que no tiene ni pies ni cabeza?” Los niños asienten. Saben que es cierto porque de este tema se ha hablado largo y tendido. “Mi tía me ha dicho que eres un embustero, que ella nunca te llamó por teléfono y te colgaba y que eso le duele mucho” “Pues que le siga doliendo a ver si le sale premio”, le digo, “Mira si es rematadamente tonta que ella misma se puso en evidencia” Les digo. “Cuando me quejé de ella al abogado de tu padre de las constantes llamadas anónimas daos cuanta como de repente pararon de producirse…” Nos partimos la caja un buen rato.

El collar de idioteces se fue llenando con más y más burradas. La joya de la corona fue un engarzado estilo rococó que venía confeccionado por el capullo y la Sargento de Hierro (bueno la otra también puso un adorno) Pues bien, ahora resulta que el padre de los niños va diciendo que yo soy muy amigo suyo, que nuestra relación va de puta madre y que vamos si quisiéramos nos iríamos cada fin de semana a pescar al río. Tal subnormalidad (de las de vicio) se la desmentí a los niños. “Nunca he sido amigo de tu padre y no tengo intención alguna de serlo ni el pasado, ni en el presente ni en el futuro y vamos si apuramos ni en las 67489678456 reencarnaciones siguientes. Que deje de darle a la botella y se baje de una vez de las nubes.” “Mi tía (la olvidaniños) me ha dicho que un día quiere ir a tu casa a visitarte y a vernos” “Si y a tomar té con pastas mientras me explica lo bien que se lo pasó pegando junto a su hermana a tu madre aquella noche en el hospital…” “Ella dice que eso es mentira…” me dice la niña. “Además me dicen que no va a ver a mamá porque temen que les denuncies o que las echen del hospital” “Ya te presentaré un día a alguien que sufrió el ataque de tu padre mientras tus tías zurraban a tu madre” (ese episodio ya lo conté en este blog en enero o febrero del año pasado)”Dicen que están indignadas porque las denunciaste” “No si te parece les dejo que vuelvan otro día y maltraten e intimiden a tu madre…”

La piedra gorda la pone La Sargento de Hierro que suelta “Yo he pensado que estaría bien hacer una cena de reconciliación con tu tío estas navidades…” supongo que lo dijo porque: primero es navidad y como la tradición lo marca la navidad es una fiesta para que las familias que se odian y se peleen mucho, mucho, mucho (ellos lo hacen) firmen tratados de paz mientras comen los turrones, las peladillas, los polvorones y hacen sonar las panderetas y las zambombas ¡tararí tararí chimpun! Pero eso no es todo el colmo de la desfachatez es que la reunión (reconciliación) debe de hacerse en mi propia casa! ¡Vamos, lo que faltaba escuchar!

Ni a Almodóvar que digo Almodóvar ni a Pier Paolo Pasolinni se le ocurre semejante escena para una de sus transgresoras películas. He de decir que con esto último me reí de lo lindo. Desde luego y sin duda es la mamarrachada más grande que he escuchado en toda mi vida. No sólo me demostró que de amor propio y dignidad poseen muy poco (o nada) sino que las confunden con mezquindad y cara dura. “Lo que no entiendo tito es porqué por un lado te insultan y te llaman hijo de la grandísima puta (insulto marca de la familia) y luego dicen que quieren hacer las paces contigo…” me comenta mi sobrina. “No busques la lógica donde no la hay Laura. Tu familia paterna siempre se han regido por las leyes del caos”.

Cuando le conté todo esto a mi hermana, la pobre no pudo reír, es más se enfadó bastante. Me corroboró que ella no le pidió ser novia de nuevo a su ex, sino que fue el mismo el que le insistió mientras se emperraba en ir a conocer al novio de mi hermana… Me dijo que estaba locos, yo le dije que los evitase si aparecían por ahí, es más di el aviso a la doctora de que echasen a gilipollas del ex de mi hermana que iba a incordiarla y con oscuras intenciones. “Papá me ha dicho que va a ir a un día a ver a mamá y le va a teñir el pelo” Es curioso, la noche anterior soñé que a mi hermana le atacaba un aparentemente tierno leoncito y le rajaba la cara de arriba a abajo…

4. Amor a distancia

El hecho de que mi hermana haya podido subir a la planta 7 de nuevo y que su ventana diese precisamente al patio donde se asoman las mismas ventana del pabellón de psiquiatría donde se encuentra su novio (el de verdad) le ha dado nuevas esperanzas. Ella mira cada día a traves de ella, con la esperanza de encontrarlo, ve siluetas pasar pero ninguna se parece a la de Miguel, su amado. Está nerviosa, ella me ha dicho que Miguel no está allí, que se ha ido, lo dice porque simplemente no le ve. Ella está convencida de que lo han trasladado, al Hospital de Sant Rafael precisamente cercano a nuestra de casa. Mi hermana sueña con que algún día la ingresemos allí, no sólo porque estará junto a su amor, sino porque volverá de nuevo a su barrio, que la vio crecer, que la arropó y que fue muy feliz junto con su familia. Pero sobre todo porque va a poder estar muy cerca de sus hijos.


martes, octubre 21, 2008

A veces veo videojuegos

Estoy saturado, pero sigo trabajando. Aunque a veces me lo tome con calma, estoy agotado. Me gusta escribir y me gusta mi trabajo, me gustan mucho los retos, tanto de los buenos como de los malos (que os voy a contar yo de eso que no sepáis…) Tengo fama de escribir muy rápido (aunque a veces se me quede alguna coma fuera de lugar o se me caiga algún que otro acento) a veces es por despiste y la celeridad, otras por culpa de la ligera dislexia que me ha acompañado desde mi más tierna infancia y que en ocasiones (sobre todo para leer) se vuelve como una maraña de moscas que se interpone entre el texto y mis ojos. Pero insisto, una vez más me gustan los retos (pero sobre todo escribir) y batallar sin tregua a la dama que confunde las palabras.

Para aquellos que desconozcan el mundo editorial os puedo decir que la semana (o semanas) de cierre son las peores semanas del mundo conocido y por conocer. Cuando trabajo en casa normalmente me limito a enviar los textos e imágenes a tiempo (un mes de antelación a cuando sale publicado, ahora ya estoy con diciembre y preparando enero) y santas pascuas. Muchas veces repaso el texto, el corrector del Word hace un 60% el resto lo hace la sapiencia humana.

Cuando llega estas fechas es cuando mejor me lo paso pero es cuando más agotado me quedo. Me he de enfrentar a un especial de 46 páginas para una de las revistas más importantes del mercado editorial. De esas 46 páginas por lo menos me libro de 10 (a veces algo más) páginas destinadas para la publicidad. El resto, salvo algún encargo a colegas del mundillo (este año muy pocos por temas de presupuestos) me lo como yo con patatas, berzas y tropezones de jamón. A veces trabajo contra reloj, eso me gusta, la subida de adrenalina y esas cosas… Me gusta mucho ver como se crea algo de la nada. Es difícil describirlo, pero es muy excitante. He de reconocer que la creatividad a veces brilla por su ausencia. Es texto puro y duro y con estilo como marca la editorial (nada de tacos y dejes y sobre todo educación en el trato al lector) Yo a veces lo he comparado como hacer una película, una especie de superproducción del estilo Star Wars, La Jungla de Cristal o El señor de los Anillos. Hay que darle forma con muchos artículos, alguna que otra entrevista, y numerosas fotografías. Otro trabajo es organizar las secciones, discutirlas con el director de la revista y compaginarlas con el director de arte; continua la cosa contactando con las compañías que distribuyen videojuegos o consolas y por encima de todo tenerlos a todos muy en cuenta y muy contentos. También organizo los concursos y coordino las colaboraciones especiales de otros colaboradores. Es como decir: Luces cámara, ¡acción!…. Un par de años me he encontrado haciendo dos especiales a la vez, uno para videojuegos y otro para ocio electrónico (TV, DVD, proyectores, mp3 y GPS) ésta último todo lleno de terminología y con cientos de imágenes y especificaciones técnicas para coordinar… ¡Ah!, y cada uno de ellos con el mismo número de páginas. No he tenido problema alguno. Es más, he disfrutado como un enano con ello. Eso sí, cuando los he terminado la sensación que me llena el cuerpo debe ser equivalente a la saltar al vacío haciendo puenting. Es única. No os digo el día que aparece en los quioscos, es como cuando vas a la nursery y ves a un bebe (tu bebé) recién nacido entre los otros niños.

lunes, octubre 20, 2008

jueves, octubre 09, 2008

Trilogía de la adversidad

1. A veces se asoma el sol y la estrategia de los aberrantes

De momento ya he solventado el tema TV. Ayer mi mensajero favorito me trajo una pedazo pantalla de 50 pulgadas de Samsung que incluye función 3D (aun no le he encontrado utilidad pero prometo averiguarlo). La “trasta” casi no cabía en el ascensor y por un momento ya me imaginaba subiendo nueve pisos con ella a cuestas. De momento hay tele hasta más o menos un mes, luego toca buscar otra. No me quejo, todo lo contrario. Gracias a mi profesión puedo contar con estos privilegios y tantear que se cuece en el mercado de la electrónica del hogar.

Sobre el resto de temas. Si a vosotros os indignan imaginaos a mi... A veces tengo la sensación de que estamos viviendo en un sueño o una serie de TV con un guionista muy hijo de puta que se divierte torturándonos y de paso entreteniendo a una invisible audiencia.

En lo que respecta a mi ex cuñado. Sigo viendo claro el tema manipulación por parte de su hermana. Más claro agua. ¡Anda si lo sabré yo! Esto es Puerto Urraco II. Os cuento. Ayer después de salir del banco (en el tercer capítulo os contaré más sobre el tema) fui al cole a buscar a mis sobrinos y aclarar el tema becas. Al final no les abrí cuenta conjunta, si me abrí yo una en la caja con el fin de hacer la migración desde la otra caja donde actualmente tengo la cuenta. Después de hablar con la contable del cole sobre el tema le comenté, por si no se había percatado de ello, que el padre de los niños había ido a verlos de nuevo al colegio (ella fue quien me advirtió de las oscuras intenciones de hace un par de semana cuando decidió ir a verlos sin pedirme permiso) Ella me contestó que lo vio. Que incluso le interrogo sobre si los niños estaban en el colegio (este ya no se fía de nadie y no quiere que se les escape de nuevo), si yo iría a buscarlos y si habían salido ya o estaba a punto de hacerlo. Ella le contestó que no lo sabía a casi todo y que en el caso que los niños estuvieran en el colegio no tardarían en salir. Me dijo que él la miró con muy mala cara. Como con desconfianza y desprecio. Me dijo que él venía trajeado con corbata incluida y aseado (en el cole estaba acostumbrados a verlo más marrano que una piara de cerdos abandonados) y añadió que venía acompañado de su hermana, que por cierto en el colegio ya la conocen (por desgracia) por la etapa cuando los niños vivieron con su padre. Esto da pensar una cosa: La Sargento de Hierro está detrás de todo esto y precisamente lo está manipulando para que cause una buena impresión en el colegio o en el entorno de cara a un futuro informe para las asistentas sociales. El fin: Recuperar de nuevo a sus hijos. Otra conjetura es tratar de causarme molestias para que yo salte, la forma es imitar lo que yo hacía con su madre visitando a los niños sin que él se diese cuenta, la salvedad aquí es que en esta ocasión hay una sentencia legal de por medio y ha de pedirme permiso para poder ver a sus retoños. Es, en definitiva, un acto de venganza. Como su “romance” con mi hermana, donde también sospecho tiene algo que ver La Sargento de Hierro.

2. Lo que me dijo Laura

Este fin de semana los niños se fueron con su padre. Le tocaba y aunque trataron de no ir porque no les apetecía mucho al final tomaron sus petates y se marcharon con él. No es que yo fuese morboso pero no les dejé ir muy a gusto. Después de ver tanta TV con casos en los que padres despechados acaban con miembros de su familia a modo de venganza no podía quitarme la imagen de la cabeza del personaje este haciendo daño a sus hijos y dejándolos tirados en el monte.

Antes de irse Laura me dijo que le llamase por la noche. Me insistió mucho. Yo le dije que sí, que lo haría y que no se preocupase. La noche del sábado fue ella quien nos llamó. Yo estaba fuera y Miguel habló con ella. Me dijo que tenía muchas ganas de hablar y que le costó colgar el teléfono. Yo le intenté llamar pero no contestó. Al día siguiente por la tarde me llamó desde una estación de tren. Habían ido a casa de su abuelo, a unos 70 kilómetros de Barcelona y estaban esperando un tren porque el que tenían pensado pillar se les había escapado.

Llegaron a casa dos horas más tarde. Estaban agotados. Al parecer el fin de semana no había sido tan malo como parecía… salvo en una cosa. El lunes mientras comíamos Laura me dijo que su padre la había insistido mucho en saber si tenía novio. Dice que no paraba de preguntárselo aunque ella le dijese que no. Luego me contó algo que me hizo sobresaltar. Al parecer padre e hijos tuvieron que compartir habitación y mi sobrino tenía ganas de ir a casa de unos primos de su padre para dormir con el hijo de estos de 8 años y con el que había hecho buenas migas. Laura me dijo que engañó a su hermano para que se al final se quedase a dormir con ella y su padre. No quería compartir a solas el mismo colchón con él. “Es que mi padre es un pesado y no para de molestarme” me dijo. No es que sea mal pensado pero con los antecedentes familiares sobre relaciones paterno filiares que ya mencioné una vez en este blog casi se me atraganta la comida. No le interrogue sobre si había habido tocamientos o cosas por el estilo pero si le pregunté muy sutilmente el porqué de ese comentario. Laura no quiso decirme más.

Yo estoy ahora en alerta. He de buscar el momento y la ocasión para que ella me hable sobre el por qué de ese rechazo. Es posible que sea cosa de la edad y relacionado con la intimidad, ojalá sea sólo eso. Pero no sé no sé… Por cierto lo niños me contaron que su padre aun pasaba algunas noches en casa de su supuesta ex novia…

Volviendo al tema sujetadores. He hablado con Laura sobre eso, le he dicho que es su intimidad y que si quiere ponerse sostenes en vez de tops es cosa suya, por lo que a nosotros respecta ni Miguel ni yo vamos a meternos en ese tema. Ha de hacer lo que más cómoda se sienta ella con su cuerpo. También le he dicho que si por un casual le llueven sostenes por parte de su familia paterna dependerá de nuevo de ella si se los pone o no. Lo que le he dejado claro son dos cosas: La primera es que nadie le va a obligar ponerse sujetador. Para mi ese gesto por parte de su familia paterna me suena más a sumisión, es decir, “Si conseguimos que te pongas lo que nosotros queremos podemos dominarte y por ende manipularte.” En segundo lugar: Bajo ningún concepto va a rebajarse a mostrar a sus tías y padre si lleva puesto uno en el caso de que ellos se lo pidan. Eso se lo remarqué mucho. Su cuerpo es suyo y se lo muestra a quien ella quiera. La obligación de hacerlo es sinónimo de dominación y de tratar de anular su intimidad por lo que no debe consentirlo bajo ningún pretexto. Creo que esto le quedó muy claro.

3. Reservado el derecho de admisión

Bancos. Parece ser que últimamente me persiguen. Voy a ser conciso sobre el tema porque el tema me aburre y porque es tan absurdo que prefiero buscar la aguja en el pajar que tratar de encontrarle una lógica.

Ayer descubrí que a partir de un tiempo los bancos ya tienen por norma reservado el derecho de admisión. Cuando me lo dijeron me quede flipando durante unos instantes. A ver, en resumidas cuentas, ahora si tienes mucha pasta o incluso eres inmigrante o alguien con ayudas del estado pasas a formar parte del club, sino hay que pasar un casting y si no te admiten ya te puedes quejar al Banco de España las veces que quieras por pasiva o por activa. Respecto al tema becas y cuentas corrientes… Ayer el director del banco donde abrí mi nueva cuenta y que por cierto me la concedió porque ya me conocía de hace tiempo y estaba “Fichado aun en su base de datos (ya comenté algo sobre él en un post relacionado con los bancos hace unas semanas) me comentó que al estado o los que controlan las autonomías les es mucho más sencillo que la gente abra cuentas en bancos para temas de becas que pagar en talones o a través de otras vías. ¿Qué sucede? Pues que luego hay creadas como 7846748 cuentas corrientes que sólo sirven para cobrar unos míseros 90 euros anuales. La mejor solución que me dio es cobrarlo a través del colegio. Opción que al final he tenido muy en cuenta.

Y esto es todo por hoy. Ahora me voy a pelearme con el MAC que me han enviado desde la redacción de FOTOGRAMAS y tratar de escribir 48 páginas sobre el apasionante mundo de los videojuegos y el cine.

¡Ah! y muchas gracias a todos de nuevo por vuestros comentarios.


miércoles, octubre 08, 2008

La rebelión de las máquinas y el poderoso influjo de la burocracia.

Sigue la tormenta pero, como me apuntó mi amiga Mercedes en su respuesta al último post, tratamos de llevarlo con suficiente calma. De momento el barco se balancea sobre un mar turbio pero podemos seguir navegando. Es curioso que, de repente, sin saber muy bien el motivo, a veces las adversidades se ponen como de acuerdo e intentan jugarte una mala pasada. Es como si una especie de conspiración judeo masónica, desde las sombras, se hiciera cargo de tu destino.
Estos días son varios los electrodomésticos de la casa que han decidido rebelarse contra aquellos que les hacen uso, o sea nosotros. Primero fue el calentador, el pobre no es que haya muerto, lo han matado con alevosía ya que el pobre no ha pasado la ITV. Aun así sigue funcionando porque, entre otras cosas, paso de que Gas Natural me instale uno nuevo para así meter más pasta en sus arcas. Que a estas alturas ya me conozco bien la jugada. El segundo en fenecer ha sido el congelador. Tengo la nevera paralítica de cintura para abajo. De momento no tiramos de congelados, ni congelamos, ni usamos cubitos para refrescar las bebidas... Eso sí, he estado pensando que podría utilizar los cajones de congelar como prácticos armarios para despensa. Igual me decido en ponerlo en práctica.

También han muerto varias bombillas de la casa y el flexo de la habitación, el que usa Miguel para leer antes de irse a dormir. Un día murió mi teléfono /fax de 37563 botones y que sólo sé usar 10 pero después de dejarlo por imposible resucitó de entre los muertos. No debería ser su hora. Creo que lo lanzaron de una patada (o bien tipo honda por el cordón del auricular) desde el cielo de los teléfonos aparatosos. La impresora ha tratado de unirse a la causa pero he conseguido pararle los pies. Los que sí han sucumbido, por lo menos en apariencia, son la grabadora de DVD y la tarjeta de sonido del PC.

Ayer se nos murió la tele del salón. Bueno más que morirse sufrió como una especie de ataque de locura histérica y le dio por cambiarse del menú de opciones al canal que teníamos sintonizado como unas 700 veces. Parecía un demencial duelo de mandos a distancia. La tele es un LCD de esos con lucecitas a los lados, plana y con mucho conectores. Quizás lo bueno de todo es que como no me costó ni un duro (gracias a temas de mi trabajo) puedo remplazarla en cualquier momento (cosa que he hecho) por otra mucho más novedosa y superguay del Paraguay (y con mil botones inútiles a los que pulsar durante toda la eternidad, festivos incluidos).

Sobre el otro asunto… La cosa “tenebrosa” sigue. Descubrí que mi hermana si había besado y abrazado a mi ex cuñado. No me cabreé por ello, para qué. Ya está hecho. Sólo me sentí molesto. Imaginad que, después de todo lo que hemos pasado, aun haciéndome cargo de sus deudas (y acumulando la mías), su historia decide dar un giro de 180 grados y todo vuelve a como se encontraba antes. ¿No es para quedarse a cuadros o por lo menos molesto? Ojo, no es que aplauda una posible reconciliación. En absoluto. Lucho porque no se llegue a producir tal aberración. Suerte que los niños y Miguel me apoyan en ello, también los amigos. La famila, como siempre, está en estado de autismo premeditado… Tanto Laura como Adam están dispuestos a hablar seriamente con su madre sobre todo para que ésta desista de sucumbir a los “encantos” de la bestia con ojos de su padre. Por cierto que junto con sus hermanas siguen con la campaña “Niña ponte sujetador” contra la reticencia de la pobre Laura que opta por llevar Tops.

A lo largo de esta semana he hablado con la asistenta social sobre los temas pertenecientes a mi hermana, entre ellos el intento de suicido al que no fui comunicado o a la falta de asistencia psicológica (la promesa de ayuda se esfumó en el aire) por no decir a dejarla en una planta donde tiene acceso a numerosas herramientas para producirse dolor (que harían las delicias del escritor de terror Clive Barker) Al parecer le sorprendió lo de la falta de comunicación acerca del intento de suicidio, o al menos eso me pareció a mí, porque ya a estas alturas puedo pensar mal que seguro que acierto. Lo apuntó todo, las asistentas sociales siempre apuntan todo, si por lo menos sirviese de algo… Me dijo que se pondría manos a la obra en poner las cosas en orden, yo, por supuesto, poniendo cara de Poker. Me dijo que avisaría a las enfermeras de planta para que si veían a mi ex cuñado en la planta avisasen a mi hermana de si quería verlo y si la respuesta era que no, no le dejarían entrar. Pero me temo que este, como rata que es se cuele en los momentos que no hay nadie vigilando y por otro lado mi hermana ceda, y desee verle de nuevo. También me dijo que como ellos eran una fundación sociosanitaria sólo podrían cubrirle a mi hermana de lo básico que era, comer y una cama y atención médica limitada, por lo que me olvidase de la ayuda psicológica, aunque iba a intentarlo (cosa que he escuchado ya cientos de veces a lo largo de dos años y medio que llevamos batallando por darle a mi hermana ciertas comodidades básicas) De esto último no me espero nada. Para que auto engañarme. No habrá ayuda psicológica por mucho que la pida.

Sobre el tema de posibles disculpas o explicaciones sobre la falta de tacto en no avisarme sobre el intento de suicidio, aun sigo esperando noticias. Os juro que a veces me siento como si fuese un personaje de una obra de Kafka. En serio.

Otra cosa que se habló fue la del traslado de mi hermana a Barcelona. De momento nada se sabe. Sólo queda esperar y esperar que la burocracia haga lo que tenga que hacer Concretamente son unos 3 años de espera, me ha dicho la asistente. Pare ese tiempo mi hermana puede estar ya muerta debido al deterioro de su enfermedad. La otra vía es llevarla a un centro privado, eso sí, pagando una cifra indescriptible para conseguir una basura de servicio, se de lo que me hablo por experiencia con mi propio padre… Como no soy multimillonario ni tengo ganas de meterme en más follones económicos y como el tema de la ayuda para la dependencia va más lenta que una carrera de gusanos, nos toca esperar.

Por otro lado. También he estado moviendo el tema de las becas de mis sobrinos y el tema de la ayuda de acogida a menores. Sobre lo primero, tengo la solicitud de ayuda para material escolar en marcha, digo que en marcha pero en realidad está en fase de rectifica papeles que están explicados con el culo. Hemos descubierto que las becas de libros son una broma de mal gusto, pero de esas que encima se te ríen en la cara después de lanzarte una tarta de ácido, cristales y cuchillas afiladas pero oxidadas a la cara. Vamos a ver. De los más de 700 euros que nos hemos gastado en los libros y material escolar de los niños (y eso que Adam ha heredado gran parte de los libros de su hermana) sólo nos devuelven 200 míseros euros. Ayer lo descubrí tras llevar los papeles al colegio y decirme que estaban mal rellenados (por ejemplo: en solicitante me había puesto yo y en realidad debían ir los niños, como si ellos hubieran pagado algo…) También para cobrar la beca debía abrir una cuenta corriente con los dos niños. Pues bien me fui a mi banco, a hablar con el director de mirada y sonrisa falsa que te trata como un idiota y que tiene mi tarjeta de debito secuestrada (en realidad la ha anulado y me ha pedido otra que pretende cobrarme)

Después de ser tratado como un idiota por el tipo del mostrador (le deben haber dicho que si me ven me traten como tal) hablé con el director. No me invitó a pasar al despacho, como si hizo el cliente que iba delante mío y que pidió un préstamo para arreglarse la casa, sobre todo la cocina y el baño (escuché todo lo que decía porque hablaba casi vociferando); a mí me atendió de pie, como precipitado, sin dejar de sonreírme de forma falsa. Supongo que se pensaba que había ido a por mi tarjeta nueva. Ni la mencioné. Le comenté lo de abrir una cuenta a mis sobrinos y a mí para el tema de las becas y me miró como si le hubiese hablado al revés o con la boca llena de polvorones. Lo cierto es que su sonrisa estúpida desapareció, se quedó serio y lo único que hizo es darme largas y excusas de todo tipo como:“Déjamelo consultarlo”, “Te digo algo mañana”, “No sé si es posible”, etc...

La mejor excusa que tuvo fue la de agarrase a que mi sobrino no tenía DNI (lo perdió como buen experto que es en perder cosas) pero si pasaporte. Es curioso que unas semanas atrás cuando fui a abrir una cuenta a mi hermana en el mismo banco el tipo me dijo que no podía hacerlo porque ella tenía pasaporte británico y que con dicho documento debía justificar una vivienda en el extranjero… Sin palabras. Ahora con mi sobrino, con pasaporte español resulta que tampoco puede abrir cuenta, es más, se puso a mirar en el ordenador no se qué tratando de convencerme de ello. Me dice que le hacía falta un NIF. Yo le dije que el niño tiene 12 años y aun, si quiere no debería tener, en teoría DNI ergo si no hay DNI ¿cómo puñetas puede haber NIF? Eso si me dijo que ellos podían encargarse de gestionarle uno (a un módico precio, pensé yo) Le dejé con la palabra en la boca y me largué. Tenía reunión en FOTOGRAMAS para la maqueta del especial videojuegos de navidad.

Dentro de nada me voy a otro banco a ver si no me ponen tantas pegas.

jueves, octubre 02, 2008

Oscuras intenciones

Al parecer lo que decía de los viejos tiempos es ahora de nuevo una realidad. Recuerdo cuando este blog se actualizaba tres o cuatro veces al día cuando las cosas se ponían mal. La historia se repite. En tiempos oscuros. Ahora son nubes, grises, al fondo oscuras que amenazan chaparrón en cualquier instante.

Como suceden muchas cosas continuamente voy a ir recopilándolas para tener esta especie de crónica diaria al minuto si es posible. Vayamos por partes. Esta mañana me comentó mi hermana que mi ex cuñado, cuando la visitó, se encontró con la hija de la señora que le acompaña. La mujer ya sabe la historia de mi hermana, ella poco a poco se la ha ido contando, pues bien, pensando que mi hermana no le escuchaba y mientras hablaba con ella en el pasillo comenzó a soltar perlas hacia un servidor, al que parecer me guarda aun mucho odio y rencor. Él le contó a la mujer que yo (y en menor cuantía, su hermana, la Sargento de Hierro) éramos los culpables de su divorcio y que él nunca había deseado divorciarse de mi hermana. Mi hermana se hizo la sorda pero tenía la parabólica bien enchufada.

Esta tarde a eso de las 17:00 pm ha sonado el teléfono. Era mi ex cuñado. Me ha pedido permiso para ir a buscar a sus hijos y llevarles la merienda. Estaba al lado del colegio por lo que no me ha dado tiempo de ir a rescatarlos. Los niños han aparecido mas tarde. Mi sobrina venía compungida pero no por su padre sino porque hoy por culpa de un compañero se ha quedado en blanco en un examen de geografía. Ha llorado un buen rato, más cuando yo le he abrazado. Me ha dicho que tenía miedo de que yo me cabrease por haberse quedado bloqueada en el examen. La he tranquilizado y le he dicho que mañana iría a hablar al colegio del asunto, sobre todo con el pinta de su compañero. Ella me ha dicho que el profesor y su tutora han pillado al tipo a la salida y que han hablado con él.

Situaciones escolares a parte, su padre ha aparecido. Como había prometido. Anda muy feliz de la vida y con una energía que ya me gustaría tener a mi. Es optimismo en estado puro, lo que me produce más miedo ya que no es señal de que esté muy en sus cabales. Corazonadas que tiene uno.

Les he preguntado que les había dicho su padre y los niños no me han contestado mucho al principio. Luego él ha insistido con que vuelve a ser novio de su madre. Los niño le han contestado que mi hermana había pedido que la trasladasen cerca de casa ya que Miguel, su novio, iba a ser trasladado al Hospital de San Rafael de Barcelona, a pocos metros de donde nosotros vivimos. Él se ha tomado la noticia a guasa (por lo menos aparentemente) les ha alardeado con cierta mofa que su madre está aun enamorada de él; es más, le ha dicho que el otro día le besó en los labios y le abrazó en cuanto él le pidió de nuevo ser su novia. Los niños no han acabado de creérselo. Saben que su madre está muy enamorada de Miguel y que tiene miedo a su padre. Aun y así la duda ha planeado sobre sus (nuestras) cabezas… También les ha insistido y mucho que se muere de ganas por conocer al novio de su madre y les ha dicho que mi hermana ya le ha prometido presentárselo.

No os penséis que me voy a quedar parado con todo esto. Como Popeye estoy recobrando fuerzas por momentos, la mala leche me está cargando las baterías y por momentos. Por supuesto me invade una duda y es cómo llevar este asunto, la anterior ocasión había mucha ira por medio, sobre todo por su parte e incitada por sus hermanas, en concreto por la Sargento de Hierro. Ahora ha cambiado la estrategia, todo es aparente buen rollo. Sigo pensando e insistiendo, es más percibiendo, que detrás de ese “buen rollo” hay algo muy siniestro, diabólico. Me acuerdo muchas veces de la salamanquesa y si apareció en esta ocasión es que algo gordo, pero muy gordo está por suceder. Necesito fuerzas para luchar y os agradezco mucho las que me estáis enviando. Las siento muy cerca, arropándome. Os lo agradezco de todo corazón. Sois como mi templo.

Frase de la semana: Cinismo

-"Tu siempre serás la mujer de mi vida."

Mi ex cuñado a mi hermana el día que fue a visitarla al hospital para joderle la marrana.

Somos novios… (o como en los viejos tiempos)

Ayer los niños y yo fuimos a ver a mi hermana. La encontramos sentada frente a la ventana, mirando a la carretera. Nada más vernos nos comentó que su ex había ido a verla. Le comentamos que ya los sabíamos. Hubo un poco de silencio antes de volver a hablar. Yo le pregunté si le había molestado la visita y ella me comentó que un poco. Le pregunté si le había propuesto ser su novio como ya dijo él, ella me dijo que sí. Yo le pregunté si ella había contestado afirmativamente a su pregunta, sólo me contestó: “Dice que está muy arrepentido de lo que pasó”. “¿Y tú te lo crees?” le pregunté entonces. Ella no me supo contestar.

No le culpo. Para nada. Ella no tiene posibilidad de luchar por sí sola. Tiene miedo. Es lógico. Es algo que nunca se le irá de su maltrecho cuerpo ni siquiera de su alma. No sé porqué pero parece ser que ella aun le tiene cierto cariño “Es el padre de mis hijos” Me dijo. Yo le contenté “Desde el momento que él te puso la mano encima y encima de tus hijos, os insultó y os dejó tirados como perros ha dejado de tener ciertos privilegios”.

Parece ser que vino a verla al mediodía, le puso una chaqueta y se la llevó al bar del hospital. “Dice que ya no bebe. Conmigo se tomó una cerveza sin alcohol” Mis sobrinos, presentes en la conversación le comentaron a su madre “Papá sigue bebiendo. La última vez que fuimos con él (el día que ellos tuvieron que invitarle a tomar algo en vez de ser a la inversa) se tomó cerveza con alcohol y eso que se está tomando Transilium para los nervios”.

“Me pidió volver a ser novios” me dice mi hermana. “Yo sólo lo quiero como amigo” trató de decirnos para tranquilizarnos. Mi sobrina le contestó dejándome a mi desconcertado: “Mamá no te dejes engañar por él, sabe que eres débil y quiere hacerte daño. Lo único que quiere es que es separarnos del tito”. Adam, sentado a su lado, añadió: “ Después de los que nos hizo, de los insultos y las palizas ahora quiere volver contigo. No le hagas caso está loco”. Los niños piensan que su tía tiene mucho que ver con esta reaparición. Creen que ella mueve los hilos y lo hace para vengarse y hacerle de nuevo daño a su madre. Tiene mucha ira y mucho rencor en su cuerpo y ahora libre de la influencia de su antigua novia (que por cierto mi ex cuñado la pudo a parir delante de mi hermana) puede manipular de nuevo a su hermano para acabar de terminar de hacer el daño que antaño quedó pendiente.

Yo también pienso que él está loco lo está, pero es un loco cuerdo. No hay nada bueno en este “arrepentimiento”. Nada. “¿Sabes que me preguntó?” me dijo mi hermana. “¿Qué te preguntó?” contesté “Que si había practicado sexo con mi novio. Estaba obsesionado en saber si lo habíamos hecho. Yo le dije que sí, que cuatro veces, él me contestó que se alegraba porque así le daba vidilla a mi cuerpo. Luego me insistió que quería conocerlo, que subiésemos a la séptima planta para que se lo presentarse.”

Como debéis imaginar no encontré palabras para definir lo que me estaba contando y mucho menos para interpretarlo. Sólo vi mucha maldad por no decir morbosidad en grados desmesurados. En primer lugar a él le debería importar una puta mierda lo que haga mi hermana con su “novio”, ya no hay matrimonio, por ello no ha de contarle nada de su intimidad y menos aun algo tan intimo como las relaciones sexuales. Por supuesto había algo en todo aquel interés y era, nada más y nada menos, que provocar malos rollos. Porque… Imaginaos por un momento que mi hermana cede a su petición y suben junto a ver a Miguel, éste los ve, probablemente mi ex cuñado aprovechando la ocasión abraza o demuestra una actitud muy cariñosa a mi hermana; el resultado final es dolor y sobre todo mucho daño tanto para ella como para su actual compañero. La intención de semejante sabandija es tan clara que no hace falta pensar en nada más. Sus intenciones no eran otras que ir a provocar al otro haciéndole ver que él la está reconquistado, que ahora se muere por él. Sin duda repugnante, nefasto y de una maldad sin límites. Lo que más me preocupa es que todo esto parece ser tan sólo es el principio. Parece ser que hay intenciones de volver a intentarlo en otra de sus nuevas visitas.

Ayer me llevé un mosqueo tremebundo pero por otro lado me sorprendió mucho la actitud de los niños. En todo momento atacaron la figura de su padre, sacaron a la luz recuerdos dolorosos para que su madre reaccionase y no se dejase embaucar y lo que nunca me había imaginado es que un día sobre todo mi sobrina acabaría estando de mi lado y apoyándome de aquella forma.

Esta mañana he ido a ver a mi hermana. He intentado hablar con la asistente social sobre el tema. Al principio no la he encontrado por lo que he hablado con la antigua asistente y le he comentado la situación. Mi intención es evitar que el personaje vuelva a aparecer por ahí y se la lleve aunque sea a pasear por la calle. De entrada me ha dicho que si no hay orden de alejamiento no pueden hacer nada al ser un hospital abierto al público, en todo caso que pondrán en sobre aviso a los enfermeros de los turnos pertinentes para vigilar que mi hermana, si se marcha con él esté de regreso a su habitación y no desaparezca. Por supuesto no me ha parecido válido, el daño puede hacerlo en cualquier momento, sin que nadie se de cuenta, para ejemplo cuando narré en este blog, tiempo atrás el episodio de los malos tratos sufridos por sus ex cuñadas cuando se encontraba en la habitación.

miércoles, octubre 01, 2008

Desde el infierno.

Las salamanquesas no se equivocan. Os lo aseguro. Son bichos que vienen del fuego como el infierno. Yo ya no les temo, ahora las respeto. Sobre todo porque y comentaba en otro post viene a avisarme de que algo se está cociendo en el inframundo y viene vía directa y sin acuse de recibo hacia nuestra vida familiar.

Hoy he vuelto a tener noticias de mi ex cuñado. Es más, ha estado en casa hablando conmigo. Los niños se lo han encontrado cuando han llegado a casa y pese a que ya sabían que estaba aquí (luego lo explico) no han dejado de sentirse sorprendidos.

A eso de las 12:30 PM el capullo (joder hacía tiempo que no le llamaba así) me ha llamado por teléfono. Me ha dicho que estaba arreglando unos papeles para cobrar el paro (lo han echado de su trabajo por temas de su depresión pero sobre todo por la puñetera crisis que nos rodea) y que necesitaba los números del DNI de Laura y de mi sobrino. Últimamente lo encuentro muy optimista, curioso, todo lo contrario a mí que ando de bajón y más bien apesadumbrado, aunque a veces el mal rollo me abandona (porque igual encuentra a otro peor que yo jajaja) y me da un speed que me pongo a barrer la catedral de Sevilla si me dan una escoba. Igual soy bipolar y ahora me entero… Bueno, normalmente septiembre y octubre son mis peores meses de año, entre otras cosas se acercan fechas dolorosas como la muerte de mi madre y el cuerpo como que se resiente.

Las intenciones del mochuelo son las de cobrar unas ayudas para que pueda pasarme más dinero en la pensión alimentaria de sus hijos. En apariencia algo positivo porque ya me diréis que con los 200 euros actuales no dan para mucho. Encima cobro menos y aun estoy (bueno estamos) acabando de pagar el divorcio de mi hermana. Por cierto desde hoy faltan 350 euros para superar la prueba y ganar el gran premio de este interminable culebrón. (ya os dije que esta historia daría mucho de sí) Cuando me hablen del cualquier tema relacionado con el divorcio puedo jurar y perjurar ya sea con la biblia, el Corán o un tebeo de Zipi y Zape que sé lo que es porque lo he vivido intensamente como si yo hubiera estado casado con el hermano gemelo de “Pedro Gotero”.

La cosa es que el tío me ha dicho que se pasaría por casa a buscar la fotocopia del DNI de su hija y del documento de su hijo. Yo a estas altura me creo cualquier cosa por muy chunga que sea. Ya me lo imagino entrando en casa y atacándome por la espalda a lo Glenn Close en “Atracción Fatal” y así lo ha hecho, me refiero lo de venir a casa no a atacarme puñal en mano (de momento y toquemos madera). Por cierto cuando me ha llamado me ha dicho que ayer había ido a ver a mi hermana… Ahora os cuento que hay detalles dignos de una peli de terror.

Pues nada, me ha enseñado unos papeles mientras yo escurría los espagueti que le había preparado a los niños y me ha dicho que iba a hacer lo posible por ayudarnos, cosa que no me he creído porque estoy de bajón energético pero no soy aún idiota. He retirado sin que se diese cuenta los objetos punzantes de su alrededor y le he dado la razón. No me apetecía discutir mucho la verdad, aunque podría haberlo hecho si hubiera hecho falta.

En eso han llegado los niños y antes de que su padre los viera me han mirado a la cara como diciendo “¿Qué coño quiere éste ahora?” eso sí Laura estaba asustada. Temblaba un poco. Han saludado a su padre y le han comentado como iban en el cole. Él con una sonrisa estúpida en la cara les ha dicho que había ido a ver a su madre y que le había pedido ¡volver a ser su novio!
Ahí me he quedado a cuadros, pero de tipo falda escocesa. Los niños venían a juego con mi cara. Adam me ha mirado preocupado y Laura miraba molesta a su padre. Él les ha dicho que se la había llevado a la calle y habían hablado, eso sí, en todo momento diciéndome que mi hermana estaba como muy abandonada bla bla bla y bla. Y que volvería a verla. También le ha preguntado por su “novio”, quería conocerlo (¿a que está tomando un tono terrorífico lo que cuento?) Mi hermana no ha querido presentárselo (al parecer aun sigue en el piso de arriba) supongo que él quería joderle un poco la marrana al pobre haciéndole ver que está con mi hermana de nuevo. Él asegura que mi hermana quiere ser de nuevo su novia (escribo esto con la piel de gallina os lo aseguro) Ya os digo que en ese momento no tenía la cabeza para o mandarlo a la mierda o utilizar el poder de la fuerza y hacerle dar vueltas en el aire hasta dejarlo más mareado que una peonza. Tal vez porque en esta ocasión su estrategia es diferente a la ultima vez ya que de la violencia ha pasado a la dulzura pero a lo Norman Bates cuando no padece “Psicosis”. Cosa que me deja un poco desorientado, pero sólo un poco.

Antes de llegar he hablado con Paloma. Me ha dicho que me ande con cuidado. Sin duda el tipo está mal del bolo. No es nada normal su comportamiento para muestra un botón. Me dice que debe estar en fase de “arrepentimiento” (algo muy común en maltratadores) aunque yo la llamaría fase de “hijoputismo”. No lo veo arrepentido. En absoluto. Éste planea algo y no es nada bueno. Tiempo al tiempo y aquí queda constancia para vosotros como testigos. El hecho de haberse separado de su actual pareja nos ha perjudicado. Siento ganas de saber la otra historia y tentado estoy de ponerme al teléfono y averiguarlo si es necesario. Tampoco me falta mucho seso para sospechar que es lo que le ha sucedido a su relación. El hecho de visitar a mi hermana no tiene nada de compasión, todo lo contrario, ha ido a joderla y de paso, si podía a joder a su novio. Tampoco tengo claro lo que quiere hacer con los niños. Os aseguro que aparte de desconcertado estoy acojonado. Esta fase cordial me da muy mala espina. Pero chunga.

Si pensabais que aquí se acaba el episodio de hoy (si fuese una serie sería un buen comienzo de temporada ¿verdad?) aun no he contado todo. Como decía Superratón (Mighty Mouse): “¡No se vayan todavía aun hay más!” Pues bien en toda esta ecuación falta una cifra o una letra, de las más importantes, sin ella no hay forma de conseguir un resultado. ¿Y qué es lo puede faltar? La respuesta me la han dado los niños nada más llegar a casa y ver a su padre. “Papá está abajo la títa ******* (Sargento de Hierro)” Más no se puede decir.

La han visto al llegar y nada más verlos ya le estaba recriminando a mi sobrina de cómo iba vestida. Eso sí en su línea habitual. La muy burra les ha dicho a los niños que estaba allí por casualidad, que había ido a ver a una amiga, es más, ha hecho como se iba al edificio de al lado para su “supuesta” visita. Los niños, que no son tontos, se han metido en la portería y a través de los cristales tintados la han visto como daba la vuelta y se metía en el bar frente a casa a esperar a su hermano.

Uno de los momentos tensos de encuentro con su padre ha sido cuando éste se ha emperrado en convencerme que a si hija ya le había venido la regla. Según él Laura me lo oculta. La niña le ha recriminado a su padre que se callase, que no le ha venido la regla aun, cosa que es cierta; vamos, nos habríamos enterado en casa desde hace ya tiempo. Su padre no se ha ido convencido de ello y sigue pensando que la niña me miente. Yo ya sé bien a quién creer ni tampoco me falta que me lo demuestren.

En la comida hemos hablado. Ha habido lágrimas por parte de Laura y apesadumbramiento por parte de Adam. Temen que su padre los reclame. Adam dice que no quiere volver con él porque no quiere recibir más palizas (recordad que cuando no las recibía mi hermana las recibía el niño) y me ha preguntado que si habla de los maltratos le podía quitar a su padre la patria potestad. Le he dicho que sí, por un lado esto me ha dado por pensar (y aterrarme a la vez) de que no se me ha contado todo los que se tenía que contar y como lo que decía el Superratón: “¡Aun había más!” He tranquilizado a la niña, no se quiere ir de mi casa , de su colegio, de sus amigos, de nuestro lado (“Quiero estar contigo” me ha dicho) y ni dejar a sus gatitos solos. Yo les he asegurado que no se van a marchar. Que esta todo seguro. Ellos saben que yo lucharé por ello si hace falta. Aunque esté un poco “out”.

Ahora marchamos a ver a mi hermana. Queremos saber que está bien. Yo os contaré.

Tocando el cielo

La felicidad suprema y por ambas partes la conseguí este pasado viernes cuando llevé a mi sobrino y a un amigo (más la compañía del hermano mayor de Miguel y su familia) a ver un torneo de Pressing Catch. Sí, como lo oís, aunque os parezca increíble. El jueves me llegaron a casa cuatro entradas para el evento Smackdown WWE Raw a casa. Me las había enviado Irene, con quien viajé a Praga hace unas semanas. Llegaron justo a tiempo. Quien más las esperaba era Adam un gran admirador de este “deporte espectáculo” y más porque quizás podría ver e incluso tocar a sus ídolos. El pobre llevaba un par de días que le molestaba una muela (es un gran comedor de chucherías y guarrerías varias y poco amigo del cepillo de dientes) y estaba nervioso porque las entradas estaban costando llegar.
Hay que decir que la noche antes del espectáculo apenas durmió y estaba tan nervioso que no hacía más que parlotear. Por la tarde había quedado con él, su amigo y la madre de éste en el colegio para recogerlos y llevarlos a Badalona donde se celebraba el evento. En el coche mientras su amigo se disfrazaba de Rey Mysterio reinaba una alegría fuera de lo habitual. Aun así tenía dudas de poder ver en persona a sus luchadores favoritos.

Llegamos a la cola (inmensa) para esperar nuestra entrada. Alrededor nuestro estaba lleno de frikis de la lucha libre disfrazados o no, con camisetas, carteles, paraguas (llovía a intervalos) y bocadillos con olor a chorizo. Adam se acordaba de su diente en algunas ocasiones. Cinco minutos antes de que la cola comenzase a moverse llegó el resto de acompañantes al evento. Había estado dando vueltas con el coche para poder aparcar.



Entramos (algunas bebidas se quedaron por el camino al no poder entrar en el recinto) y los ojos de Adam y del resto del grupo se abrieron como platos cuando vimos las gradas y el ring en el centro. Los niños decían que no se lo creían aun que eso era un sueño. Adam estaba muy nervioso, con ganas de que comenzase el espectáculo. Aun faltaban dos horas para ello.
Lo que llega a hacer la ilusión… Pese a las medidas de seguridad que había para evitar que la gente se colase a los asientos más caros y que se encontraban junto al ring, los niños con picardía consiguieron colarse sin que los “seguratas” se diesen cuenta y ponerse junto al pasillo donde salían los luchadores. De esta forma no sólo los verían de cerca, sino que incluso podrían alcanzar tocarlos.

El espectáculo comenzó y aparecieron los primeros luchadores. Todo eran manos en el aire para conseguir aunque sólo fuese rozarlos. Yo no veía a Adam ni al resto de los niños. Al cabo de un rato lo veo aparecer subiendo por la escalera más feliz que nunca. Se sostiene la mano como si ésta fuese un ramo de flores. Cuando llega al asiento me dice que Jimmy “Estaca” Duggan le ha dado la mano. No es de sus favoritos pero le da igual, está que no se lo cree. Desprende felicidad por todos los poros de su piel. Vemos la lucha, animamos, vitoremaos y lo pasamos en grande. Nos levantamos y nos sentamos entre griterío (y entre el griterío de molestia de un gilipoyas dos filas más atrás que no entiendía porque todos teníamos que levantarnos de nuestros asientos y no dejarle ver el espectáculo, igual se pensaba que había ido al Liceo…) Acaba el primer combate y Adam y el resto de los niños vuelven a correr hacia el pasillo. De los cuatro sólo Adam consigue atravesarlo sin ser visto. La recompensa que recibe es que la voluptuosa Lilian García, luchadora y presentadora del evento le haya agarrado de la mano. “Que suave y blandita la tiene” me dice sin dejar de soltarse la muñeca no sea que la mano o la esencia de sus ídolos se le escape. Los otro niños lo miran alegres pero con cierta (y sana) envidia.

La lucha prosigue y van a apareciendo más y más estrellas en el ring. Yo de vez en cuando animo a Adam a que piense que eso no es la tele sino ¡qué lo está viendo en directo! El esta tan feliz que ni me oye y cuando aparece uno de sus héroes salta de alegría, canta su canción y me abraza. Es curioso pero a veces me siento más padre que tío. Y también me siento muy feliz de hacerle feliz y de poder compartir con él ese momento. Algo que no ha sido posible con su padre. Lo abrazo, le beso la cabeza y me uno a la alegría.
No logra ni que Kane ni rey Mysterio le den la mano, entre otras cosas porque por una vez no le dejan llegar al pasillo de los luchadores, de quienes consigue que le den la mano es de Shawn Michaels (uno de sus luchadores favoritos) y CM Punk (otro luchador que admira). Se acaba el espectáculo y está casi afónico. No se acuerda de su muela para nada. Salimos del evento muy excitados. Yo, como él me lo he pasado bomba, más aun viéndolo disfrutar. El aun se agarra la mano y va comentado todo el evento con su amigo. En el coche Marta, la madre del amigo de Adam y ex alumna del colegio donde estudiamos y estudian los niños, y yo hacemos repaso a los antiguos compañeros de clase. Descubro que algunos de ellos han fallecido por temas relacionados con la droga (en todos los colegios aunque tengan prestigio también afecta dicho problema). Me hace recordar a varios compañeros que hacía tiempo no sabía de ellos y también hablamos un poco de la historia negra del colegio (acerca de niños y niñas que fallecieron de enfermedades prematuras o accidentes y que se han ido emborronando en las brumas de la memoria) Comentamos anécdotas de profesores de antaño y de los compañeros a los que la vida le ha ido mejor y tienen los aires muy subidillos...

En el asiento de atrás hay un gran silencio. Adam y Marc duermen agotados.