jueves, noviembre 27, 2008

Duelo de Guitarras (Guitar Hero World Tour) entre desconsolados.com y FOTOGRAMAS parte 2



Este lo ganó él. Es que a mi Nirvana no me gusta. Lástima que no grabasen mi actuación con la batería en Beat It de Michael Jackson, o el cuarteto entre desconsolados.com, los 40 principales Catalunya, Activision (la responsable del juego) y FOTOGRAMAS tocando Band in The Run de The Wings o The Jocker de The Steve Miller Band. Prometo grabarlo nosotros un día en casa veréis lo bien que se nos dá a los 4 (Miguel cantando, Adam a la guitarra, Laura con la batería y yo con el bajo). Eso es coordinación y unión familiar y lo demás son leches...

Duelos de Guitarras (Guitar Hero World Tour) entre desconsolados.com y FOTOGRAMAS 1 Parte.



Hubo 3 rounds. Este que veis ahora lo gané yo jejeje. Que conste que me entreno en casa cada día con Rock Band (el juego de musica de la competencia) jajajajaaja.

miércoles, noviembre 26, 2008

Manos de mantequilla

Mi madre siempre me decía que nunca te fiases de una persona que, al estrechar las mano, esta te pareciese muerta o más bien floja dentro de la tuya (prohibido hacer alegorías al respecto). Quienes lo practican se les suele llamar manos de mantequilla aunque también: manos de muerto o manos de falsa cordialidad. Quien la da no tiene muchas ganas de ser amigo, o bien demuestra el asco que le das y lo hace por simple y mero compromiso. Y os diréis… ¿A qué viene esto? Pues muy sencillo. Angela Channing tiene las manos de mantequilla. Lo comprobé el jueves pasado el día de nuestra cita en el EAIA.

Antes de todo y para los amantes de la emociones fuertes, he de decir a todo que la reunión no fue lo que esperaba, es decir ni hubo improperio, ni cartas de debajo de la manga, yo ya llevaba un par escondidas (chorradas que se le ocurren a uno en ciertos momentos y más después de tener el cerebro empapado de tanta teleserie). La cosa fue cordial dentro de la nausea, porque aparte de la mano floja otra cosa que delata a una persona es la mirada y la de ella era de absoluto asco y repulsión hacia mi persona. No voy a negar que en mi caso sucedía lo mismo. Nuestras miradas desbordaban poderosas arcadas.
Cuando comento que la cosa fue suave es porque aquella mañana la caballería rusticana (“osease” mi ex cuñado) con aliados mongoles le había hecho una visita anticipada. En cierta forma me hizo un gran favor. Ella no se lo esperaba y menos aun que él me estuviera apoyando. Para ella aquello era una especie de traición (supongo que a estas altura hasta ya lo ha incluido de nuevo en la lista negra) Mi ex cuñado me llamó por la mañana para comunicármelo y me dijo que me llamaría una vez hubiese hablado con ella, cosa que hizo. Me comentó que ella dudada de mi implicación con los niños y que por eso me pedía los papeles. También se los pidió a él pero como no los llevaba pues se quedó sin la sorpresa anticipada. No sé de qué más hablarían pero él le comentó que yo la había denunciado al Sindic de Greuges. No sé si eso hizo efecto o no pero por la tarde la encontré tan matequillosa como su propia mano, salvando ciertas distancias.
Ella me dio la razón (cosa que le honra, dentro de lo que cabe) por anticiparse y comentarme que no me darían las becas de comedor; días atrás lo había consultado y se dio cuenta que si me las podían conceder. Me preguntó por los niños y por la situación, también por mi hermana (¡milagro! ¡Se ha dado cuenta de que existe!) le comenté como estaba todo. No oculté nada, no duese a pensar que vivíamos como los Hilton nadando en la abundancia… Me pidió los papeles y se hizo unas fotocopias. Al final la cosa quedó en que ella iba a cerrar el tema al día siguiente y hablar con las asistentas sociales para que pusieran en marcha las ayudas. De momento no tengo más noticias. Sigo esperando.

martes, noviembre 18, 2008

Pequeños pasitos

El único consejo que he recibido del Sindic de Greuges, hasta el momento, les llamé ayer por la tarde después de perseguir a la responsable de mi caso toda la mañana, es que sea lo más cordial posible con la irresponsable del EAIA. Eso sí, tengo todo el derecho del mundo a estar informado de todos los movimientos que han hecho, harán o piensan hacer (no sé si eso incluye ir a hacer pipí o visitar la máquina del café) respecto a los seguimientos con los niños. Esto y nada es lo mismo, pero bueno la representante del Sindic me insistió que la llamase después de haber tenido la reunión con Angela Chaninng. Por otro lado, una vecina y amiga de mi madre me llamó ayer porque precisamente una amiga suya es secretaria del responsable del EAIA (lo que son las cosas) El caso llegó a oídos y la mujer se quedó de piedra con lo que su amiga le comentó respecto a mí y a mis trifulcas con el departamento que ella representa.

Es posible que me llame, a mi no me importaría. Por lo menos puede que sirva para algo. Lo que si tengo claro es que después de lo que me he encontrado cruzado de brazos no me voy a quedar.


lunes, noviembre 17, 2008

Extraños Aliados

Pensaba que era una cosa de las películas, de los culebrones, de los comics de superhéroes pero no, a veces en la realidad también sucede. ¿Quién me iba a mí a decir que después de todo lo sucedido iba a tener un día de estos la ayuda o apoyo del que un día nos aportó una serie de problemas? Porque lo que uno menos espera es que tu ex cuñado te eche una mano para resolver un tema (que por un lado también le afecta a él, aunque no directamente) del que incluso podría sacar beneficio (aunque no lo hace porque perjudicaría a sus propios hijos).

Como ya sabéis todos mi batalla personal con el EAIA, bueno, apunto, con una representante de este Equipo para la Protección de la Infancia (aunque dentro de poco pienso cambiarle el nombre por Equipo para Joder la Marrana a la Infancia) está en un momento crítico. Después de la visita nada fructífera con las asistentas sociales y su incapacidad (momentánea) por dar soluciones al extraño parón del caso de mis sobrinos no se me ocurrió otra cosa que acudir a la fuente del conflicto, bandera blanca en mano para ver si por lo menos al tener el caso abierto podrían ellos darme una solución.

El encontronazo fue telefónico, el viernes por la mañana. Tuve suerte de encontrarme con ellos al otro lado del teléfono, concretamente con la conflictiva Montse que me atendió de forma fría, aunque con algún toque amable pero nada, de esos de milésima de segundos. Le comenté lo sucedido con las asistentas sociales y le comuniqué (por si no lo sabía aun) que el caso aun seguía abierto, por lo que por lo menos esperaba una ayuda burocrática por parte de ellos y aligerar el proceso de petición de becas de comedor y ayudas. La tal Montse me dijo que ellos no podían ayudarme que eso le correspondía a la asistenta social, le conté de nuevo que a ellas les era imposible ayudarme porque el caso aun seguía abierto, también le puntualicé que ella me había comunicado en febrero que el caso estaba ya cerrado y en septiembre me lo volvió a comunicar su compañera Maite (que ya no trabaja con ellos) después de encontrarme que el caso aun estaba abierto. Entonces ella me comunico que ciertamente el caso no lo había cerrado, que lo mantenía abierto para seguir haciendo un seguimiento, bueno, no conmigo en mi casa pero si con el colegio y con el padre (¿) (vamos a la madre ni la mencionó porque para ella es como si fuese un trasto o un muñeco de peluche) Yo me pregunté entonces porque seguía haciendo un seguimiento al padre si los niños hace un año que viven conmigo… Cuando se lo fui a preguntar soltó una perla que me hizo olvidar la pregunta. “No te van a dar las becas” me sentenció (sólo faltaba decir “Porque yo me he encargado personalmente de ello…” o algo digno de Angela Channing o incluso Alexis Carrington…) me apuntó que las becas ya estaban cerradas y que por mucho que las solicitase no me las concederían. Yo le comenté que no era así que las becas hay plazo hasta diciembre para poder solicitarlas y enviarlas, ella me lo puso en duda (pese a saber que es cierto) sólo cesó en tratar de convencerme con ello cuando le dije que lo había consultado no sólo en la web de la Generalitat de Catalunya sino con el propio Bienestar Social. También le recordé que las había tratado de solicitar en septiembre cuando comenzó el curso y me encontré que ella no había cerrado el caso (cuando se me aseguró en dos ocasiones que sí había sido). Entonces de su boca escupió la perla negra más grande que pueda existir jamás, una del tamaño del Monte Olimpo de Marte: “Tampoco te las concederían porque no tienes la tutela de los niños” me dijo.

Yo flipé, en colores y en forma de dirigibles… Esta tipa o era idiota o se había dado un golpe contra la cisterna del WC. Me tocó disparar (porque además ganas ya le tenía) le dije que sí tenía la tutela pero que la patria potestad seguía siendo de los padres. Ella me lo puso en duda, con chulería, me dijo si se lo podía demostrar. Yo pensaba que se trataba de una broma o algo por el estilo pero os aseguro que de broma no tenía nada. Le dije que tenía la sentencia de la juez. Ella me insistió si podía enseñarle la sentencia (seguro que para convencerse de que estaba haciendo el imbécil porque sino no tiene otra explicación) Yo, con más paciencia que un santo le digo que sí, entonces ella me da día y hora para que le lleve los papeles y verificar ¡que no la estoy engañando!

Desde casa se me acaban los calificativos, creo que agoté todos los que existían y los que existirán de aquí a 49785678436378465 años cuando el sol ya no caliente la tierra y se la coma en una explosión…

Después de la charla hablo con Paloma. La abogada de mi hermana flipa el doble de colorines que yo (y eso que yo poseo una tabla cromática muy extensa que ríete tu los colores que ven las abejas) Me dice que le lleve los papeles a ver si se convence de que está metiendo la pata. Claro, también me apunta que al tener algo personal contra mí no se da cuenta de que está perjudicando a unos niños (de los cuales se supone que debe ayudar). Me sugiere que hable de nuevo con el Sindic de Greuges y vuelva a presentar una queja contra ella. Los llamó y no localizo a la persona que se encarga del caso, pero recupero el número de expediente y me piden que la llame el lunes, cosa que acabo de hacer y del que en estos momentos (10:21 AM) espero que se ponga en contacto conmigo.

Lo mejor de todo es que me quedo con el tema del seguimiento revolotenado como una mosca cojonera alrededor de mis orejas. Se supone que si el caso sigue abierto ha de haber seguimiento, eso es cierto, pero con los niños sobre todo ya que se trata de un estamento que vela por su bienestar y os puedo asegurar que ni los niños ni yo hemos tenido más contacto con el EIAS desde febrero que es cuando supuestamente ella nos citó para cerrar definitivamente el caso. Así que con la duda a cuestas me acerco al colegio y hablo con Silvia, la directora, para preguntarle que como va el seguimiento de los cojones con el puto EAIA de las narices… Silvia me mira raro. Se ríe y me dice que si estoy de cachondeo o qué. El EAIA no ha pisado el colegio desde mediados del año pasado que a lo largo de este año no han tenido contacto con ellos y que ya daba por sentado que el caso lo habían cerrado. Así que de seguimiento escolar nada de nada (a no ser que sigan a los niños a través de otro colegio, o como dijo Silvia hayan instalado cámaras invisibles por los pasillos y aulas del centro o hayan contratado trabajadores sociales disfrazados de alumnos…) Yo doy el tema colegio por resuelto, me queda averiguar otra cosa más para autoconvencerme de que la tipa del EAIA está metiendo una trola más grande que la perla negra que escupió su boca.

Por la tarde llamo a mi ex cuñado. Le pregunto si el EAIA habla con él o si sigue haciendo un seguimiento (cosa que pienso que es un absurdo ya que los niños no viven con él) Me contesta que no, es más se extraña que se lo pregunte porque él se pensaba que el caso estaba cerrado, es más, él mismo había hablado con la tal Montse poco después de la sentencia de la juez (por el mes de febrero) para comunicarle que los niños estaba ya conmigo, a lo que ella le dijo que entonces serraba el caso y lo pasaba a fiscalía. Cosa que no hizo.

El sábado por la tarde mi ex cuñado vino a casa para llevarse de paseo (con sus nueva novia) a los niños. Volvimos a hablar del tema y dentro de la charla surgieron cosa muy interesantes. También se confirmaron otros temas relacionados. Mi ex cuñado me comentó que la tal Montse me la tenía jugada, porque al parecer le había cantado las cuarenta (tras defender los derechos de mi hermana como persona involucrada en el caso ya que ella se había olvidado olímpicamente de su presencia y no la tenía en cuenta) y eso a ella no le había gustado, vamos que la tipa estaba acostumbrada a hacer lo que le salía de las narices (por no decir otra cosa) y ahora que alguien le había replicado y puesto en su sitio había pillado la rabieta y de ello había brotado el odio. Mi ex cuñado me comentó el acoso que había sufrido por parte de la tal Montse no sólo su abogado, aguantando insultos e improperios hacia mi persona (eso ya lo conté antes en el blog) sino del acoso que sufrió él por parte de la tipa para convencerlo día sí y día también de que se quedase los niños y no me los diese nunca a mí. Es más su propio abogado le sugirió que no hablase más con ella para no entorpecer el proceso amistoso de divorcio.

Claro sucede lo que ya he comentado, tenemos a una perturbada (encima como responsable de un tema tan serio como la protección al menor) que está impidiendo unos derechos a dos niños por tratar de conseguir ayudas estatales. Porque claro, una cosa es que me tenga tirria y la otra que para joderme la marrana a mi perjudique a los dos críos. Por otro lado… no se supone que ella en el caso ha de ser árbitro y no decantarse hacia un lado u otro de la balanza, por lo que me da que de profesional tiene lo que yo de contorsionista. Y es que, en un trabajo como el suyo mezclar lo emotivo con lo profesional es como tratar de desarmar una bomba de relojería con unos guantes de boxeo… ¿no?

Al final después de mucho hablar y aclarar lo muy trastornada que esta la personaje decidimos unir fuerzas para ayudar a los niños para que puedan acceder a todas las ayudas que les fuese posibles. De momento el jueves por la tarde, mi hermana, mi ex cuñado y yo (papeles en mano) vamos a hacerle la visita a la tal Montse y aclarar el tema una vez por todas… No os imagináis las ganas que tengo de verle la cara en cuanto nos vea llegar a los tres juntos…

Os mantendré informado.

PD: Anoche me dio por pensar (con verdaderos escalofríos) cuantas incompetencias habrá liado este personaje simplemente por culpa de no saber separar lo emotivo de lo profesional. Estoy seguro de que nosotros sólo somos uno entre un millón.

jueves, noviembre 13, 2008

Nudo Gordiano

Hoy tocaba visitar a la asistente social del barrio para solicitar ayuda por/para los niños, no porque me pierdan cosas en casa que eso ya lo resuelvo yo, sino porque he de solicitar unas becas de comedor para que se queden a comer en el colegio y porque se que existe una ayuda para aquellos que adoptan y tutelan menores como es nuestro caso. Uno que ya se las ha visto de todos los colores no me esperaba nada positivo de dicha entrevista. Después de lo ya vivido y que habéis podido leer tiempo atrás en este blog con mis problemas con las trabajadoras sociales y el EAIA, que se hizo cargo del asunto familiar cuando las cosas con la familia de mi ex cuñado se pusieron insostenibles, nada bueno podía salir de todo aquello. Pues bien, ahí estaba yo a las 11:30 AM, como un palo, puntual en el centro cívico del barrio, con mis papeles en la mano, dispuesto a solicitar todas las ayudas necesarias.

Después de esperar un poco me ha recibido la asistente social, al principio el encontronazo ha sido un poco frio, luego se ha distendido más. Le he expuesto el caso y, justo cuando he comentado el tema niños, me ha parado la boca inmediatemante. La mujer me ha elagado, de forma muy educada, que en ese asunto no me podía ayudar; así de tajante. Yo me he quedado parado, solo un poco ya que sabía perfectamente por dónde podían venir los tiros. Ella me lo ha confirmado: el EAIA estaba impidiendo desde las sombras que Richard Anthony Archer moviese cualquier ayuda referente a sus sobrinos porque sencillamente ¡había decidido no cerrar el caso! Después de un intenso segundo yo le he comentado que en su día Maite, la trabajadora social del EAIA, me había asegurado por teléfono que el caso estaba cerrado, precisamente cuando, por el mes de septiembre, acudí a los servicios sociales del barrio (donde estaba ahora sentado) para comenzár a mover los papeles de los niños y no pude hacerlo porque el caso seguia abierto. También le he dicho que mucho más atras, en el mes de febrero nos citamos los niños y yo con Montse y Maite en el EAIA tras una llamada de ellas para cerrar el caso y despedirse de los niños. Tras esa visita se cerraba el caso. Pues no. No estaba cerrado. Me engañaron de la forma más vil que uno se puede imaginar.

Entonces me he comenzado a ponerme serio. Me cuesta a veces pero en caos como éste me pongo serio con una facilidad apabullante. Le he preguntado a la asistenta social qué puedo hacer al respecto. Ella me ha dicho que simplemente esperar a que el EAIA cierre el caso. Vamos, a este paso nunca por lo que gracias a ellos no puedo solicitar ninguna ayuda de la cual tengo derecho a reclamar. He de decir que la asistenta social ha sido bastante amable, también he de decir que me ha apoyado y me ha tratado de dar soluciones (sobre todo cuando he amenazado con denunciar por seugunda vez al EAIA al Sindic de Greuges), una de las opciones que me ha dado es hablar con su jefa y tratar de averiguar qué es lo que estaba pasando con este estamento (EAIA) sobre todo después que yo le contase todas la colección de putadas que nos han hecho desde que llevan ellos el caso. Claro, ella me he dicho que en este caso es imparcial; ella escucha una versión y luego, si se le antoja, la contrasta con otra. Todas lo hacen, viene de serie. Eso sí, lo que sí le ha sonado extraño de todo esto es que, si el caso está aun abierto por el EAIA, como es que no ha habido más seguimiento, ni un simple informe nuestro o incluso del colegio precisdamente desde el mes de diciembre (es un decir porque como sabéis algunos de vosotros nunca hubo tal seguimiento a excepción a la figura del padre al quien apoyaron incansablemente aun a sabiendas de que existían malos tratos, todo esto en boca de los propios niños que les avisaron de forma alarmante en varias ocasiones y de los que hicieron caso omiso o incluso los mandaron callar en varias ocasiones) que es cuando los niños se vinieron a vivir definitivamente con nosotros. He de decir que la mujer se ha quedado a cuadros cuando le he comentado todas las patrañas de la tal Montse del EAIA cuando, por ejemplo, se metió en mitad del proceso de divorcio echando cizaña de la chunga contra mí, no sólo al abogado de mi ex cuñado (del que incluso llamó a su despacho en mitad del proceso para ponerme a caldo y rogarle que sobre todo no me entregase los niños, luego él llamó a Paloma para contárselo y le sugirió que acelerase el proceso ¡para quitarle por fin los niños a su propio cliente! ya que él no veía nada claro que éste se quedase con sus hijos) sino también llamó ¡a la propia Paloma! que era mi abogada contratada para llevar el caso del divorcio de mi hermana, alegando que Miguel y yo no estábamos preparados para tener los niños, que yo era un egoísta, un sinvergüenza, un caprichoso y que sólo deseaba el mal a mi ex cuñado (que era en realidad una víctima) y 75647865487 lindezas más que no tienen cabida en el diccionario de los tacos universales.

Confieso que he salido de la visita mas cabreado que un mono, con toneladas de ira saliéndome de la punta de los pelos, tan acelerado que vamos ni el propio Alonso me gana con uno de sus bólidos y sobre todo con unas terribles ganas de llorar por todo la impotencia acumulada. De momento sigo como antes. No puedo solicitar nada. Ni ayudas ni becas.

A media mañana, estando en la redacción de FOTOGRAMAS mientras supervisaba el especial de Navidad me ha llamado la asistenta social (es curioso que momentos antes me dolía el oído cosa mala) me ha comentado que mi caso lo llevará de nuevo otra asistenta social, preciamente una que llevó el caso de los niños (y que debido al acoso por parte de la Sargento de hierro y mis quejas y su ineptitud derivaron la situación al EAIA.) Me ha dicho que me llamarán en cuanto solventen cosa, por lo menos hasta que aclaren el tema EAIA para que ellas puedan mover toda la ayuda que necesitemos. Que me perdone pero yo no me lo he creído. Promesas como estas he escuchado a miles. Con el tiempo me he vuelto como Santo Tomas si ya no toco y se que es cierto no me lo creo. Ahora nos queda esperar mientras esperamos a que no se acabe diciembre y con ello pierda este año la beca de comedor para mis sobrinos.

lunes, noviembre 10, 2008

La portada

Bueno aquí la tenéis... Es la portada del especial que me ha tenido tan ocupado y que verá la luz a finales de mes, junto con la revista. La portada no es mía. Es de encargo. Lo que si hay mio es el 95 % del contenido interior.

sábado, noviembre 08, 2008

¡Supernannies a mi!

En primer lugar: estoy y estoy vivo que eso ya es mucho. El especial de FOTOGRAMAS está a punto de terminarse y hay menos responsabilidades, queda la parte más tediosa que es hablar de teles y aparatos que podremos comprarnos estas navidades (en el caso que alguien tenga dinero para poder pagarlos.)

En casa las cosas marchan con mucha más calma. Eso si la batalla feroz que tenemos por el orden con los niños (en especial Adam) es de órdago, casi del calibre de las que se pueden ver en El Señor de los anillos. Si hay alguien más desordenado y pasota en este mundo ese es Adam, os lo aseguro, tiene una habilidad innata para dejar las cosas desparramadas por doquier en menos que canta un gallo, lo peor es cuando te pierde las cosas. Que es algo que me saca de quicio y no por qué las pierda, sino porque no tienen el más mínimo interés en recuperarlas, sean suyas o sean de cualquier otro miembro de la casa. Que pierda cosas suyas me preocupa y me molesta, pero que pierda cosas ajenas y que encima pase de buscarlas es algo que ya me pone de mala leche.

Ahora he aprendido a castigar. Cosa que me devuelve a mi infancia. No es que yo fuese como Adam. Todo lo contrario. Era un niño muy ordenado y sobre todo muy respetuoso con los objetos (supongo que el TOC me ayudó un poco en ello), algo bueno ha de tener. Me gustaba mucho tener los juguetes en sus cajas, guardados tal y como habían llegado a mis manos. Cuando jugaba con ellos procuraba ser lo más delicado posible ya que para mí los muñecos (Madelmans, Big Jim, Geyperman y algún que otro Airgamboy o Clic de famobil) o coches o cualquier cachivache que pasase por mis manos era casi como un ser vivo. Igual en otra vida he sido animista o vete a saber qué, porque siempre he tenido el concepto que los objetos tienen alma e incluso conciencia y pueden estar de buen o mal rollo con aquellos que los manipulan...

Mis castigos eran más relacionados con los deberes o con la vaguería, era un vago ordenado, en el caso de mi sobrino es un vago desordenado que ya es un grado mucho más inferior. Mis padres no eran de darme bofetadas ni palizas (alguna que otra hubo y con motivo, lo reconozco) pero a mis padres no se le iban muy a menudo las manos.

Con Adam utilizo una táctica que funciona a medias y que la moderna psicología infantil la deberá llamar algo así como “Reprimenda Causa Efecto”. Un día de estos me gustaría hablar de la moderna psicología infantil porque veo que me da a mí que al fenómeno SuperNanny poca vida le queda. Mi método de castigo es el siguiente. Cosa chunga que haces te quedas sin aquello que más te apetece hacer (en el caso de Adam jugar a los videojuegos) pero no un día o dos, una semana o hasta que nieve en el infierno. Imaginaos lo que puede hacer sufrir a un niño como él que su casa es como un auténtico salón recreativo y más ahora que cada día llegan a casa toneladas de material jugable. A ver, no es que sea cruel (aunque a veces me siento así) pero lo hago simplemente para que aprenda a respetar las cosas ajenas. Para un tipo como yo el ver sus películas o sus juegos (que en mis caso son mis herramientas de trabajo, vamos que no me los envían por mi cara bonita aunque eso sea una ironía) desperdigado por el suelo, con ropa, restos de migas de merienda, papelotes, objetos familiares como lápices, gomas de borrar etc… y otros que nadie sabe qué puñetas son o han sido antes de ser depositados en el suelo, es como si los cucificaran igual que al mismísimo Jesucristo. Ver una caja aparece en una punta de la casa y el juego o la película por otra (encima como rige las leyes de Murphy con la parte donde están grabados los datos refregándose por el suelo) es el peor de los castigos.

Aquellos que ya me conocen en persona saben lo mucho que cuido mis películas, pobre del que me sugiera siquiera que le preste alguna o que las manipule sin mi permiso. Puedo ser más peligroso que Hulk y un luchador de Pressing Catch juntos. Creo que Adam debe ser sordo porqué mira que se lo ha advertido muchas veces (siempre en pasiva pero con el tono de voz in crescendo sobre todo cuando te encuentras en una, dos o diez ocasiones que las películas o los juegos están fuera de su lugar) La gota que colmó el vaso fue que el señor me perdió tres juegos, tres objetos mis de trabajo que ni siquiera había podido testear porque habían entrado en sus dominios y a las pocas horas se habían perdido en el universo de su habitación. Pues bien, un día, harto de ver lo guarra que tenía la habitación me dio por echarle la reprimenda, así que veo unos estuches de color verde en el suelo, asomándose bajo un montón de pantalones y camisetas sucias. Me agacho los cojo y veo que son juegos de Xbox 360. Me cabreo porque los veo en el suelo pero además porque los noto muy livianos… Nada pues me da por abrirlos y veos que están vacios. Suena la alarma y entre que llamo a gritos al niño (que por cierto está repanchingado en el sofá viendo por 8794564756 vez un capítulo de los Simpson) para que venga. No me hace caso. Hommer y Bart lo tienen secuestrado, o eso o una fuerza misteriosa le impide despegar los ojos de la pantalla del televisor. Cuando mi enésimo grito amenaza con derrumbar el edificio aparece en la habitación y encima cabreado por haberle interrumpido su momento de ocio. Le pregunto donde están los juegos y el tío se encoje de hombros. Se lo pregunto de nuevo y el tío dice que no sabe y que pasa de todo, que lo busque yo que el quiere ver la tele. Le meto un chillido y entra en reacción, se pone a buscar pero como aquel que busca en Cuenca cuando lo que busca está en Córdoba.

Levanto toneladas de ropa, entre limpia y sucia, peluches, papelotes, envoltorios de madalenas (y eso que el día anterior estaba la habitación más o menos recogida) y entonces encuentro un objeto redondo, con un agujero redondo en el centro; es de color plateado y sospechosamente parecido a un DVD. Me sale humo de las orejas. Es una de mis películas (miiis tesssorooooos) de mi coelcción, una que además me había dicho que había guardado en su caja con su estuche, en la estantería en la letra que le correspondía, cosa que no era cierta. Con el grito que metí creo que me escucharon en la otra punta de Barcelona, pensé que me estaba volviendo verde, en serio. El niño me miraba entre mosqueado y abrumado (pero en el fondo estaba mosqueado sobre todo porque por mi culpa se estaba perdiendo los Simpson y porque no sabía cuál era el motivo por el que me había dado por ordenar su inconmensurable caos)

Pero eso no fue lo peor… Lo más exasperante fue que al final me confesó que había perdido mis juegos; bueno, sabía dónde estaban pero era prácticamente imposible acceder a ellos. Os cuento: en una de sus paranoias (ya que el niño tiene tendencia de crear barricadas en la cama a base de apilar peluches y objetos a los pies (no sea que al monstruo de debajo de la cama, donde yacen para siempre mis juegos, le sea más dificil acceder a sus pinreles, se lleve antes al inframundo, donde se come a los niños, al muñecote del Diablo de Tazmania ganado en Port Aventura, o a la figura de acción del Rey Mysterio… o un calcetín sudado, o a unos calzoncillos con mancha de nicotina…) pues eso que apiló una montaña de CDS y DVD entre ellos los tres juegos sin sus respectivas cajas y en una especie de fenómeno paranormal llamado torpeza hizo que se fueran todos derechitos por el hueco de la cabecera. Claro mover dicha cama es un imposible, es todo un mueble y va muy bien encajado (os lo digo a sabiendas porque el mueble lo diseñé yo, con mis manitas y mi ingenio y os aseguro que eso no lo mueve Yoda ni utilizando todo el poder de La Fuerza)

La situación era la siguiente. Yo tenía unas cajas vacías en la mano, y unos juegos (objetos de mi trabajo) desaparecidos en una especie de agujero negro… He de deciros que en esos instantes se me pasaron muchas cosas en la cabeza. Ideas inverosímiles. Una de ellas precisamente era inventar una máquina a lo McGiver para reducir a mi sobrino de tamaño y enviarlo con un hilo a modo de espeleólogo al fondo del mueble y ayudado con un gancho ir sacando los juegos uno por uno… Bueno todo esto lo pensaba para apartar de mi cabeza pensamientos mucho peores. Al final optamos por agujerear la madera de detrás del escritorio, colindante a la cama y tratar de rescatar los máximos CDS o DVDs que pudiéramos. Bueno eso lo pensaba yo porque Adam quería verse por enésima vez el puto episodio de los putos Simpsons de los cojones me cago en su madre (la de los Simpson no en mi hermana que ya tiene bastante la pobre) Le pregunté si me iba a ayudar y me dijo que pasaba, que los juegos eran míos. Creo que el día que compré paciencia me atiborré de ella porque es otra persona (y eso que yo llevaba un cabreo monumental) y el niño y yo salimos al día siguiente en los telediarios. He de decir que esa impasibilidad, ese pasotismo, esa despreocupación y falta de respeto me sacó que quicio. No puse mi lado amable, ni hice uso de los consejos de la capulla, fofa e imbecil supina de Supernanny, me refiero sobre diálogos, autoridad y toda esa mierda que sólo funciona en la tele. Lo que mejor funcionó (de momento porque ahora ya le es igual) es privarle del ocio electrónico, por lo menos en su habitación hasta bque no apareciesen los juegos. El niño reaccionó, y se puso a romper el mueble que parecía un ratón royendo un queso, vamos que le das una cuchara y te hace un tunel asfaltado como en la película Top Secret. Creo que hizo algo de efecto que poco después de la bronca llegase uno de sus juegos favoritos, uno de esos que soñaba con jugar y que al final por culpa del castigo no ha podido ni tocado.

He de decir que hubo rescate, pero de CDs y DVDs que no tenían nada que ver con los juegos originales que tendrían que dormitar dentro de sus cajas. De estos ni rastro. El problema es que no hay acceso a ellos en el caso que estén situados muy al fondo del mueble. Vamos ni metiendo al hombre de goma los rescatamos. Yo ya le he dicho al niño que o bien me los compra de nuevo o bien los rescata pero mientras tanto las videoconsolas sólo se ven pero no se tocan.

Si os pensabais que aquí había terminado todo nooooorrlll, revisando el mueble del comedor me encuentro que Laura me ha perdido dos juegos (están las cajas pero no el DVD en este caso Blu-ray Disc) Miguel encontró uno de ellos (la niña pasó de buscarlo alegando una serie de burradas sin sentido) el otro juego aun está por aparecer. De momento no juega, a no ser con vigilancia extrema de nuestra parte.