viernes, octubre 20, 2006

LA MUERTE CAMINA...

Odio a este hombre. Desde la primera vez que le vi le tengo una manía que no puedo con él. Me
lo ha puesto imposible un par de veces y lo he superado pero esta vez se me esta haciendo difícil dominarlo. El muy capullo ha metido cuatro bombas en un parking infestado de zombis y yo, moto, coche o furgoneta en mano he de ir a desactivarlas. El puto tío (llamado Carlito) no cesa de perseguirme con su camioneta atropellándome cuanto menos me lo espero. De paso los muertos vivientes me agarran y me pegan uno o dos bocados. He destrozado ya todos mis vehículos y he de ir a pie, y os juro que no es nada fácil. Hay enemigos a miles y todos van a por mi. Me gustan los juegos de zombis. Como también me gustan las pelis de zombis. Son, junto con las de licántropos mis favoritas. Hace unos día me he enfrascado con el juego Dead Rising (de Electronic Arts para Xbox 360) Es un juegazo, Impresionante a la vez que trepidante. Es difícil y todo un reto para quien lo juegue. Pero en absoluto es un juego coñazo. Todo lo contrario. En resumidas cuentas la historia va de un reportero freelance (y no soy yo) llega a una ciudad sitiada por el ejercito a bordo de un helicóptero. En un momento dado toma fotos de los que está sucediendo en la ciudad. Los muertos parecen poblar las calles matando y comiéndose a los pocos habitantes que quedan con vida. Algunos de ellos también se convierten en zombis y vagan en dirección hacia un gigantesco centro comercial. Si, ya se. La historia es muy familiar, pero no se trata de ningún remake de Amanecer de los Muertos ni de Zombie, aunque si se le parece y se le homenajea. Bueno, a lo que iba, Frank, como así se llama el prota llega a la azotea del centro comercial justo cuando un par de helicópteros intimidan al piloto del suyo que tiene que huir con pies en polvorosa, eso sí, antes de partir le promete a Frank regresar en 78 horas. Ni más ni menos. Si no está allí cuando vuelva se larga y lo deja con lo puesto y rodeado de zombis. Frank se topa con Carlito en la azotea, ahí ya le cae como una patada en los huevos pero no le ataca. Pasando de él como de la mierda Frank entra en el centro y encuentra a otros supervivientes montando una barricada en las puertas. Cuando va a ayudarles una vieja capulla que busca su perrita Madonna abre la puerta (la perrita ya es una zombi) y se cuelan todos los pútridos en el centro matando a todo quisqui. Bueno no a todos solo a unos cuantos. Frank es rescatado y conducido a la sala control con otros supervivientes, algunos anónimos, otros con ciertos misterios y muy escurridizos con decir toda la verdad. A partir de ahí Frank deberá cumplir a rajatabla unas misiones predeterminadas si no lo hace el juego fracasa y se acaba la partida. Pero ojo, no todo el lineal, durante la partida hay varias pequeñas misiones humanitarias que consisten en rescatar a otros supervivientes o enfrentarse a psicópatas como un payaso que hace malabarismos con dos sierras mecánicas, un tendero armado con un carrito hecho de pinchos, una secta siniestra cuyos miembros no dudan en autoinmolarse con tal de hacerte fracasar. A todo eso hay que añadir a los zombis. Pululan por todas partes. Son letales y por la noche son mucho más rápidos. Los hay a patadas y no dudan en atacarte en cuanto te acercas. ¿Y qué hace Frank para defenderse? (aquí viene lo mejor) Utiliza mas de 300 objetos esparcidos por las tiendas del centro comercial y sus inmediaciones. Perchas, botellas de Ketchup, ositos de peluches, bolsos, azadas, botellas de aceite de freír, bolos, boomerang, palos de golf, katanas, pistolas, escalerillas plegables, pistolas de agua... todo es utilizable, y eso lo hace divertido a la vez que esperpéntico. Frank puede entrar en todas las tiendas probarse ropa, hacerse cócteles alimenticios, subirse en la reprisas, comer pizzas, lanzar pasteles a las caras de los zombis o incluso quemarlos con una sartén al rojo vivo. No hay límite.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo que más me jode de no tener consola de videojuegos es no poder jugar al Dead Rising!