miércoles, octubre 01, 2008

Desde el infierno.

Las salamanquesas no se equivocan. Os lo aseguro. Son bichos que vienen del fuego como el infierno. Yo ya no les temo, ahora las respeto. Sobre todo porque y comentaba en otro post viene a avisarme de que algo se está cociendo en el inframundo y viene vía directa y sin acuse de recibo hacia nuestra vida familiar.

Hoy he vuelto a tener noticias de mi ex cuñado. Es más, ha estado en casa hablando conmigo. Los niños se lo han encontrado cuando han llegado a casa y pese a que ya sabían que estaba aquí (luego lo explico) no han dejado de sentirse sorprendidos.

A eso de las 12:30 PM el capullo (joder hacía tiempo que no le llamaba así) me ha llamado por teléfono. Me ha dicho que estaba arreglando unos papeles para cobrar el paro (lo han echado de su trabajo por temas de su depresión pero sobre todo por la puñetera crisis que nos rodea) y que necesitaba los números del DNI de Laura y de mi sobrino. Últimamente lo encuentro muy optimista, curioso, todo lo contrario a mí que ando de bajón y más bien apesadumbrado, aunque a veces el mal rollo me abandona (porque igual encuentra a otro peor que yo jajaja) y me da un speed que me pongo a barrer la catedral de Sevilla si me dan una escoba. Igual soy bipolar y ahora me entero… Bueno, normalmente septiembre y octubre son mis peores meses de año, entre otras cosas se acercan fechas dolorosas como la muerte de mi madre y el cuerpo como que se resiente.

Las intenciones del mochuelo son las de cobrar unas ayudas para que pueda pasarme más dinero en la pensión alimentaria de sus hijos. En apariencia algo positivo porque ya me diréis que con los 200 euros actuales no dan para mucho. Encima cobro menos y aun estoy (bueno estamos) acabando de pagar el divorcio de mi hermana. Por cierto desde hoy faltan 350 euros para superar la prueba y ganar el gran premio de este interminable culebrón. (ya os dije que esta historia daría mucho de sí) Cuando me hablen del cualquier tema relacionado con el divorcio puedo jurar y perjurar ya sea con la biblia, el Corán o un tebeo de Zipi y Zape que sé lo que es porque lo he vivido intensamente como si yo hubiera estado casado con el hermano gemelo de “Pedro Gotero”.

La cosa es que el tío me ha dicho que se pasaría por casa a buscar la fotocopia del DNI de su hija y del documento de su hijo. Yo a estas altura me creo cualquier cosa por muy chunga que sea. Ya me lo imagino entrando en casa y atacándome por la espalda a lo Glenn Close en “Atracción Fatal” y así lo ha hecho, me refiero lo de venir a casa no a atacarme puñal en mano (de momento y toquemos madera). Por cierto cuando me ha llamado me ha dicho que ayer había ido a ver a mi hermana… Ahora os cuento que hay detalles dignos de una peli de terror.

Pues nada, me ha enseñado unos papeles mientras yo escurría los espagueti que le había preparado a los niños y me ha dicho que iba a hacer lo posible por ayudarnos, cosa que no me he creído porque estoy de bajón energético pero no soy aún idiota. He retirado sin que se diese cuenta los objetos punzantes de su alrededor y le he dado la razón. No me apetecía discutir mucho la verdad, aunque podría haberlo hecho si hubiera hecho falta.

En eso han llegado los niños y antes de que su padre los viera me han mirado a la cara como diciendo “¿Qué coño quiere éste ahora?” eso sí Laura estaba asustada. Temblaba un poco. Han saludado a su padre y le han comentado como iban en el cole. Él con una sonrisa estúpida en la cara les ha dicho que había ido a ver a su madre y que le había pedido ¡volver a ser su novio!
Ahí me he quedado a cuadros, pero de tipo falda escocesa. Los niños venían a juego con mi cara. Adam me ha mirado preocupado y Laura miraba molesta a su padre. Él les ha dicho que se la había llevado a la calle y habían hablado, eso sí, en todo momento diciéndome que mi hermana estaba como muy abandonada bla bla bla y bla. Y que volvería a verla. También le ha preguntado por su “novio”, quería conocerlo (¿a que está tomando un tono terrorífico lo que cuento?) Mi hermana no ha querido presentárselo (al parecer aun sigue en el piso de arriba) supongo que él quería joderle un poco la marrana al pobre haciéndole ver que está con mi hermana de nuevo. Él asegura que mi hermana quiere ser de nuevo su novia (escribo esto con la piel de gallina os lo aseguro) Ya os digo que en ese momento no tenía la cabeza para o mandarlo a la mierda o utilizar el poder de la fuerza y hacerle dar vueltas en el aire hasta dejarlo más mareado que una peonza. Tal vez porque en esta ocasión su estrategia es diferente a la ultima vez ya que de la violencia ha pasado a la dulzura pero a lo Norman Bates cuando no padece “Psicosis”. Cosa que me deja un poco desorientado, pero sólo un poco.

Antes de llegar he hablado con Paloma. Me ha dicho que me ande con cuidado. Sin duda el tipo está mal del bolo. No es nada normal su comportamiento para muestra un botón. Me dice que debe estar en fase de “arrepentimiento” (algo muy común en maltratadores) aunque yo la llamaría fase de “hijoputismo”. No lo veo arrepentido. En absoluto. Éste planea algo y no es nada bueno. Tiempo al tiempo y aquí queda constancia para vosotros como testigos. El hecho de haberse separado de su actual pareja nos ha perjudicado. Siento ganas de saber la otra historia y tentado estoy de ponerme al teléfono y averiguarlo si es necesario. Tampoco me falta mucho seso para sospechar que es lo que le ha sucedido a su relación. El hecho de visitar a mi hermana no tiene nada de compasión, todo lo contrario, ha ido a joderla y de paso, si podía a joder a su novio. Tampoco tengo claro lo que quiere hacer con los niños. Os aseguro que aparte de desconcertado estoy acojonado. Esta fase cordial me da muy mala espina. Pero chunga.

Si pensabais que aquí se acaba el episodio de hoy (si fuese una serie sería un buen comienzo de temporada ¿verdad?) aun no he contado todo. Como decía Superratón (Mighty Mouse): “¡No se vayan todavía aun hay más!” Pues bien en toda esta ecuación falta una cifra o una letra, de las más importantes, sin ella no hay forma de conseguir un resultado. ¿Y qué es lo puede faltar? La respuesta me la han dado los niños nada más llegar a casa y ver a su padre. “Papá está abajo la títa ******* (Sargento de Hierro)” Más no se puede decir.

La han visto al llegar y nada más verlos ya le estaba recriminando a mi sobrina de cómo iba vestida. Eso sí en su línea habitual. La muy burra les ha dicho a los niños que estaba allí por casualidad, que había ido a ver a una amiga, es más, ha hecho como se iba al edificio de al lado para su “supuesta” visita. Los niños, que no son tontos, se han metido en la portería y a través de los cristales tintados la han visto como daba la vuelta y se metía en el bar frente a casa a esperar a su hermano.

Uno de los momentos tensos de encuentro con su padre ha sido cuando éste se ha emperrado en convencerme que a si hija ya le había venido la regla. Según él Laura me lo oculta. La niña le ha recriminado a su padre que se callase, que no le ha venido la regla aun, cosa que es cierta; vamos, nos habríamos enterado en casa desde hace ya tiempo. Su padre no se ha ido convencido de ello y sigue pensando que la niña me miente. Yo ya sé bien a quién creer ni tampoco me falta que me lo demuestren.

En la comida hemos hablado. Ha habido lágrimas por parte de Laura y apesadumbramiento por parte de Adam. Temen que su padre los reclame. Adam dice que no quiere volver con él porque no quiere recibir más palizas (recordad que cuando no las recibía mi hermana las recibía el niño) y me ha preguntado que si habla de los maltratos le podía quitar a su padre la patria potestad. Le he dicho que sí, por un lado esto me ha dado por pensar (y aterrarme a la vez) de que no se me ha contado todo los que se tenía que contar y como lo que decía el Superratón: “¡Aun había más!” He tranquilizado a la niña, no se quiere ir de mi casa , de su colegio, de sus amigos, de nuestro lado (“Quiero estar contigo” me ha dicho) y ni dejar a sus gatitos solos. Yo les he asegurado que no se van a marchar. Que esta todo seguro. Ellos saben que yo lucharé por ello si hace falta. Aunque esté un poco “out”.

Ahora marchamos a ver a mi hermana. Queremos saber que está bien. Yo os contaré.

4 comentarios:

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Ese tipo de persona serian capaces de reclamar a sus hijos,,solamente por el dinero,,es increiblee,,
ya veo,,como que andamos de capa caida bastantes por acaaa,,,joooo
jaja pues debe ser que si que los tuqueques,,no traen nada de suerte,,ya no lo se,,,
lo que si se,,es que sea lo que sea,,seguirar luchando por ellos, solamente decirte ""quiero estar contigo""es mas que suficiente para dar todo,,y mas,,
espero que tu hermana al saber esto,,no se ponga peor,,de solo pensarlo..
un abrazote grandeeeee,,,

Anónimo dijo...

ahora quizas sea el momento de buscar un buen psicologo o un terapeuta que sepa extraer de los chicos lo que realmente paso, los malos tratos, y conseguir por via judicial que se le retenga una parte del desempleo en beneficio de los peques, no creeis?

Anónimo dijo...

Qué tío mas cansino, dios mio...
Espero que encuentre pronto otra cosa con la que entretenerse y os deje tranquilos de una santa vez, sobre todo por los niños, que con vosotros están agusto y tranquilos.
Un abrazo
Byrnes

Anónimo dijo...

ay madre mia ojo con tu cuñado, el mio es un hijo de , pero el tuyo no anda mal tampoco. A ver si se echa otra novia y os deja en paz, que personaje tan egoista, tú lucha por los pequeños que ahora gracias a tí y a tu pareja han encontrado la estabilidad emocional que nunca deberían haber perdido. besos, uno especial a Adam,

Albahaca