martes, octubre 30, 2007

Se acabó la calma

No es buena tanta calma. Ya me lo imaginaba. Ayer vinieron los niños a casa. Parece ser que les ha cogido mucha afición a dedicarnos los domingos. Bueno en el fondo se que prefieren venir a casa porque aquí mi sobrina puede chatear con sus amigas con el Messenger y mi sobrino jugar con todas las videoconsolas del mundo, aparte de ver lucha libre con youtube. No importa, se que se lo pasan bien y lo sé porque cuando no están chateando ni jugando también disfrutan. La semana anterior vinieron también el domingo por la mañana. Miguel y yo habíamos salido la noche anterior con varios amigos por el ambiente (hacía tiempo que no lo hacíamos y nos apetecía) Nos acostamos a las 5 de la madrugada y ya me ves a mí a eso de las 9:45 AM levantándose para abrirles la puerta y atenderlos en lo que es debido, mientras trato de dominar el sueño. Pero insisto, no es buena tanta calma. Y este domingo volvió a estallar la tormenta. Eso sí, lejana pero atronadora como en los viejos tiempos. El domingo me sorprendió que los niños llegasen tarde. No era normal. Habían quedado con su madre que vendrían a las 10 y se presentaron una hora más tarde. Yo, nada más verlos les pregunté si se habían dormido o se habían despistado con el cambio horario. Ello me contestaron que no. Venían tristes y con algo de cabreo. Hacía días que por teléfono les había notado algo raro. También me había enterado de las ultimas mamarrachadas que había hecho mi cuñado como negarse a pagar el teléfono y el agua y en el segundo caso haberse presentado un técnico a cortársela. Dos días sin agua han estado los niños. Imaginaos el panorama. Lo del teléfono es un misterio. Alguien en casa ha marcado a un 905 y ha estado una hora enganchado/a a un concurso de esos que supuestamente dan millones de premios... 200 euros en llamadas en total. Conclusión: “No pago y nos quedamos sin línea, así no llamáis a tu tío y os jodéis”. Tampoco le quiere cargar el móvil a la niña. Dice que soy yo quien se lo he de cargar porque yo le regalé el móvil. La última vez que lo hice el cabrón se gasto los 20 euros en llamar a sus hermanas. Por cierto aun el niño no le ha comprado el teléfono a la hermana. Su padre le ha dado órdenes de que no se lo compre, que en todo caso es responsabilidad de su tío ya que él se lo compró. No, si mas imbécil e ignorante y no nace... Bueno los niños entran en casa y me dicen que sólo pueden estar en mi casa media hora porque según su padre yo soy un mentiroso (dale al piñón fijo) porque la última vez que vinieron (la del día después de la salida por la noche de juerga) no había traído a mi hermana a casa y los niños no la habían visto. Eso si cuando él quiere estar solo con la novia bien envía a los niños a mi casa el tiempo que haga falta (incluido un fin de semana entero) Los niños estaban cabreados, esta vez con su padre. La niña me dijo que quería venir este puente de Todos los Santos a Albacete con nosotros pero que su padre se negaba en absoluto. Comenzó a llorar. Yo trate de consolarla. Los senté en el sofá y les hablé. Por una vez en todo este tiempo puede hablar con ellos de la situación familiar. Les conté porque había denunciado a su padre y a sus tías . Por cierto los niños me contaron que el capullo y la Sargento de Hierro tuvieron una pelea monumental por el teléfono y que ya no se hablan. Al parecer la causa era la novia de mi cuñado. La Sargento siempre ha sido un pelo racista y si no lo es ella adopta esa postura como si fuese un cachorrillo. Con tal de llevar la contraria ella es única. Le conté a los niños lo que habían hecho sus tías a su madre en el hospital y no parecieron extrañarse mucho. Me comentaron que su padre les grita, les insulta, esté o no borracho y que también les arroja cosas. Mi sobrino me confesó que había recibido el impacto de un mechero en toda la cara. Me contaron que les había obligado a mentir con el juez sobre y que están artos de avisar a la asistenta social del EAIA y ésta, tras hablar con el padre reciben otra somanta de hostias. Me dijeron que su padre no soportaba que los niños volvieran felices a mi casa y les decía a las asistentas que cuando los pequeños volvían a casa lo hacían llorando diciendo que lo habían pasado muy mal conmigo. Me comentaron que ellos estaban presentes el día que su tío me llamó para amenazarme de muerte y las veces que su padre ha jurado matarme y a Miguel y a mi hermana o al que se ponga por delante. Me echa la culpa de que tiene que pagar mucho de colegio y que debería ser yo quien lo pagase. Luego me entero que no hace nada para solicitar becas a tiempo. Esta mañana he ido corriendo al colegio a entregar unos papeles para conseguir una beca de comedor. Me han hablado mucho de gritos y de insultos. De que los encierra en casa solos para que no se marchen. A veces, me comentaron los niños, cuando está muy borracho, les dice que se marchen a mi casa a vivir. Los niños hacen las maletas con lo que tienen a mano y en cuento llegan a la puerta el muy cabrón se les arrodilla y les llora suplicando que no le dejen. Hasta tres ocasiones ha sucedido esto. Los niños insistieron en que querían vivir conmigo, que les ayudase. Les dije que tenían que hablar con otra persona como la directora del colegio y ella sería la que podría denunciar a su padre. Tienen miedo. Mucho. No se fían del EAIA. Yo mucho menos. Desde que hemos vuelto de viaje no se han puesto en contacto con nosotros, no estamos informados, mi hermana no tiene noción de lo que sucede con su familia. Para el EAIA no existimos. Son una basura inútil y desorganizada. Fijaos hasta donde llega el colmo de la desfachatez de mi cuñado que le dice a su hija ¡Qué yo le entregue las joyas de mi madre! Flipo pepinillos. Me cabreo con un mono enjaulado y le digo a la niña que las joyas de su abuela no salen de mi casa. La niña insiste que su padre las quiere. Yo estoy por llamar a la policía o contratar al Equipo A y a los 4 Fantásticos, Superman y a una pandilla de Jedis. Antes de irse los niños me afirman los maltratos sufridos por su madre mientras vivían juntos y los sufridos por ellos. Se marchan. Llorando porque no quieren irse. La niña me dice que su padre la va a cerrar en casa porque él se ha de ir a casa de una de sus hermanas y no quiere que la niña se escapé en mi casa. Llamo a Paloma. Le cuento lo sucedido. Esta mañana nos hemos reunido con la intención de ir al colegio y llevarnos los niños a declarar. Por cierto mi cuñado ya ha sido citado para el divorcio. Pero ha dicho que él no va a hablar con la abogada de mi hermana, en todo caso que sea yo quien lo haga (¿?). Absurdeces. Tengo miedo. Tengo mucho miedo que este desgraciado haga algo malo a los niños. Vuelve a pegarles, sobre todo cuando no está la novia en casa. Así, como siempre no tiene testigos. Luego como me dijeron los niños les cuenta trolas a sus hermanas y a las del EAIA para que sientan pena por él y no lo acusen de maltratador.

3 comentarios:

Esther Yébenes dijo...

Qué hijo de la grandísima puta...

Seguro que no hay nada que se pueda hacer? Algo debe de haber, no puede ser que un ser así tenga la tutela de los niños y abuse de ellos de esa manera.

flor de te dijo...

Joder Richard, no fotis que no hi ha res a fer??? però els nens no poden testificar??? Jo és que hi ha coses que no entenc que passin a Europa del 2007 :(

Leo dijo...

Hola, muy bueno el post. Y yo que pensaba ser el unico que escribía post largos.
Estoy escribiendo un relato en mi post,y me gustaría que lo leyerais a ver si os gusta, y me dejais las sugerencias y críticas. Ya está editado el primer capítulo.
Gracias.