jueves, julio 17, 2008

Supersticiones

“Yo no soy supersticioso porque da mala suerte” una frase muy común en aquellos que tratan de justificarse (de forma chuza) que no son temerosos de los malos presagios.

Por mucho que se niegue todos, la inmensa mayoría guardamos escondida bajo nuestro caparazón una superstición. Que si miedo a pasar por debajo de una escalera, que si terror por abrir un paraguas dentro de casa, que si un gato negro, que si el espejo, que si un sombrero encima de la cama, que si la pizca de sal por detrás de la espalda… Siempre habrá alguna superstición que será de nuestro agrado y cual sombra nos acompañará el resto de nuestros días.

Para creer en las supersticiones sólo hace falta una sola cosa, y no es creer en ellas precisamente, sino que te suceda algo que guarde relación con alguna de ellas, ya puedes ser nada supersticioso pero si ese día se te cruza un gato negro por el camino y dos pasos después te aterriza un tiesto en la cabeza ya comienzas a serlo. Lo peor es caer en el vicio. Sí, porque las supersticiones crean adicción, son como objetos coleccionables de esos que aparecen en cada semana en tu quiosco más cercano, envueltas en celofán, protegidas con un cartón y con sus correspondiente fascículo explicativo (que luego nadie se lee y acaba en la basura). Y mira que hay supersticiones repartidas por todo el mundo pero incluso por ansia hasta acabamos creando de otras nuevas. Como si no hubiesen pocas…

Yo propongo las siguientes: Encender la televisión con el mando a distancia al revés produce que tu electrodoméstico favorito le queden unas 24 horas de vida; comerse un bocadillo del revés (es decir con la parte más rugosa, esa que se te clava en el paladar y te hace heridas) por debajo hará que se te caigan todos los dientes al quinto bocado y te salga un bulto extraño en la lengua que tendrán que extirpar a vida o muerte; mirar como suben y bajan las burbujas de las bebidas gaseosas durante más de un minuto hace que te quedes ciego o se te salgan los ojos de las cuencas y se precipiten al fondo del vaso; dar de comer a un vagabundo hace que tú te quedes sin comida, sin dinero y sin casa y acabes ocupando su puesto en forma de una extraña cadena de favores…

Ser supersticioso aun está mal visto, sobre todo por aquellos incrédulos de mente científica que atribuyen la esencia de la superstición a la causa efecto, es decir tu no haces una cosa que te hace sentir seguro por lo que tu inseguridad hace que un hecho negativo se arrime a ti como si fueses un poderoso imán. El azar (primo hermano el caos) es inocente. El cerebro siempre es el culpable. El mismo se encarga de buscar objetos y situaciones cotidianas para que se estrellen contra nosotros. Para castigarnos. Para que nos aferremos a una estupidez como tocar madera, echarnos sal a la chepa, dar tres golpes con los pies en el suelo para espantar demonios o tocar palmas para ahuyentar cualquier engendro invisible que nos esté acosando, o a punto de hacerlo. Pero ¿y si las supersticiones son ciertas? ¿Y si el mal fario entra dentro de una nueva ciencia, desconocida, asociada con la teoría del caos? ¿Por qué hay tanta gente con suerte y otra tanta con tan mala? ¿Por qué hay gente que atrae la dicha mientras otras parece que se les haya cagado un cuervo encima? ¿Qué hacen ellos que no hagamos nosotros? Yo siempre he sido de los que piensan que la vida te da muchos caminos si tomas uno suceden una serie de acontecimientos y si tomas otro te suceden varias cosas. Claro el problema es cuando te encuentras ante esos dos caminos (o más) el bloqueo es inevitable y te invade la confusión ¿Y si me equivoco? ¿Y si tiro por la derecha y todo me va a ir mal? ¿Y si es el camino de la izquierda y por error lo tomo pensando que va a ser lo mejor para mí y luego es todo lo contrario?¿Y si los dos caminos son malos pero uno es más malo que otro? ¿Y si es lo contrario? Para volverse loco…

Puestos a pensar… Si existe la mala suerte asociada a una superstición, por ende ha de existir la buena suerte asociada a otro tipo de superstición ¿no? ¿Qué hay que hacer para atraerla? ¿Para qué nos toque la lotería (en el caso de que eso sea algo bueno porque creo que no es así? ¿Para tener éxito laboral? ¿En el amor? ¿La salud?¿Para ser el ser más feliz del universo conocido y por conocer?

Siempre me ha intrigado el hecho de la mala y la buena suerte, sobre todo en el mismo núcleo familiar. ¿Quién no tiene un primo, hermano, tío, abuelo… con más suerte que otro, o a la inversa? ¿Por qué dos hermanos criados de la misma forma o condiciones uno es a veces un desgraciado y el otro un tipo brillante? ¿Tiene que ver la buena o la mala suerte? ¿La influencia de los astros? ¿Saber elegir el camino correcto? ¿Ser o no supersticioso?

¿Es bueno ser supersticioso? Ojo no es una pregunta de fácil respuesta. Ni hay que contestarlo a buena y primeras. Pienso que para según qué cosas sí. No es bueno entrar a saco en según qué lugares o ocasiones, sobre todo cuando se está jugando con nuestra integridad. Un toreo no supersticioso no es concebible como tal, tampoco un cantante o incluso un bróker de la bolsa (que haberlo supersticiosos haylos)

¿Se puede erradicar la superstición? Acabar con el mito sería nefasto para determinados sectores de la sociedad.

¿Cuántas vírgenes y santos se quedarían sin trabajo si nadie fuese supersticioso? Sería un caos. La iglesia sufriría mucho con ello, precisamente después de haber estado tantos años fomentándola. No tengo hechos los cálculos pero con el dinero que se gastan los creyentes en objetos de culto supongo que sería la quiebra absoluta.

¿El hipotético fin de la superstición afectaría también a los juegos de azar? ¿La lotería? ¿Los deportes? ¿Los juegos de tablero?

Hay tantas preguntas y muchas respuestas a este misterio. Es curioso que nadie haya puesto de moda la superstición, imaginaos colgantes de escaleras, de gatos negros, de espejos, de sombreros sobre camas, colgantes con el numero 13, espejos rotos; camisetas con SOY SUPERSTICIOSO, I LOVE SUPERSTITION, NACI UN MARTES Y 13…

¡Huy! voy corriendo a patentarlo…


3 comentarios:

Astrágalo dijo...

Yo intento no ser supersticioso. aunque a veces sin darme cuenta lo soy, creo que todo el mundo lo es de alguna manera, aunque sea un poco, me ha gustado mucho leerte.
SALUDOS AMIGO.

despedida dijo...

Una buena reflexión.
No me considero una persona supersticiosa para nada. Al contrario, cada cosa que sé que trae mala suerte yo la hago. Creo que todos tenemos una buena estrella y una mala, y depende del día nos acompaña una u otra.
Lo que está claro es que si estamos todo el día pensando que es martes y 13, o que nos ha pasado esto o aquello, al final acabaremos teniendo un mal día. ¿Será que en el fondo organizamos todo para explicarlo como nos viene mejor?

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Gracias amigo,,eres un tio genial...
No no tengo nada de superticiosa,,noo..a veces cruzo los dedos pero sin mass......
Naci un martes...que va,,otro de mis niños tambien,,y el 13 hasta es bonitoo...y que vaaa...mi Figaro es hermosamente negroooo jajajja sin naaada blanquito...bueno siii,,,ahorita como ya va viejito tiene alguna que otra cana,,siii,,pero es guapiisimoo y trannquiiiiilo cuando llega la perrita de mi hijo se lo pasan pipa....
Con los cuentos no puedo...siempre he sido gallinisima,,ni tormentas,,sitios altos..que se yo Foscardo..no ves .jajja que soy complicadiiisima ...casi si puedo tampoco veo noticieros..noo...
abrazote amigo...como estan esos niños con sus vacaciones,espero que geniall....