Prólogo: Estábamos tan cansados que durante un largo rato ni siquiera el sonido de la alarma del teléfono inalámbrico de David (que sonaba cada cinco minutos porque se le acababa la batería) conseguía hacernos levantar de la cama. Pero la carne es débil (como la paciencia) y al final nos venció y después de quitarle las pilas conseguimos dormir un buen rato.
El segundo día amaneció con un poco de nubes (y cómo no algo de lluvia). Esta vez, y a la luz de la mañana, pudimos contemplar el paisaje. Entre árboles, vides y algún olivo vimos, también rebaños de ovejas y piaras de cerdos de crianza ibérica (sí de esos rechonchos y de color negro). Llegamos a Sevilla. Al ser sábado por la mañana estaba bulliciosa. Aparcamos (como pudimos) en Triana, muy cerca de la Torre del Oro. Caminamos un trecho por sus callejuelas y nos dirigimos a visitar, esta vez sí, la catedral y, de paso, la Giralda. Por si no lo sabíais, la Catedral de Sevilla es la tercera iglesia más grande del mundo (por detrás de San Pedro en Roma y San Pablo en Londres) y la de mayor área (un certificado del "Guinnes Book of Records" expuesto dentro del edificio así lo confirmaba). El templo es una mezcla de arte Gótico con Renacentista aunque tambíen se puede encontrar algún que otro toque Mudéjar, sobre todo en los jardines. Hay que decir que el interior es impresionante. El altar y los coros invitan a sufrir varias crisis sucesivas del "Mal de Stendhal", con unos trabajos en tallado de madera realmente exquisitos. Los tesoros de la catedral, expuestos en una de las salas, aunque algo ostentosos, merece la pena contemplarlos. También contemplamos la tumba de Cristóbal Colón, una enorme estatua mortuoria custodiada por cuatro (enormes) figuras vestidas de época. Como dato curioso: parece ser que allí, dentro del féretro, sólo se encuentra la mitad del cuerpo del marino, no me preguntéis si es la superior o la inferior porque no lo sé, ni me atreví a preguntarlo... Sólo supimos que la otra parte de su cuerpo se encontraba en algún lugar de Sudamérica... Después de visitar El Jardín de los Naranjos nos dispusimos ascender por el interior de la Giralda. Por cierto, si no lo sabíais (según nos contó David) la base del monumento está construida con resto de lápidas romanas, cosa que comprobamos y admiramos. Si hay una cosa buena que tiene la Giralda es que carece de escaleras (bueno, si no contamos con los quince o veinte peldaños de su último tramo). Todo lo demás son rampas. Al parecer este (considerado) detalle está concebido por una sencilla razón. Para ascender a la cúspide sus antiguos moradores utilizaban la ayuda de los caballos. Un total de treinta y dos rampas con varios descansillos que, durante el ascenso como el descenso, fuimos aprovechando para contemplar la vista, disfrutar las mini- exposiciones dedicadas al monumento (y que se encontraban entre las entreplantas), o dejar pasar al resto de transeuntes. Durante el trayecto comentamos la gilipollada del Sr. Dan Brown (si, si, el autor del sobrevalorado Código Da Vinci) que en su novela "La Fortaleza Digital" se atrevía a comentar, sin haber pisado Sevilla y sin haberse documentado como Dios manda, que la Giralda era un lugar extremadamente peligroso, ya que las rampas (según él situadas en el exterior de la torre), carecian de barandillas, por lo que aquel que se atrevía a subirla, sufriría un alto porcentaje de morir defenestrado... Gilipoyadas aparte. Para quienes la visiten merece la pena el ascenso. Desde la azotea se puede contemplar una estupenda vista de la ciudad desde varias perspectivas. Nosotros, además, pudimos difrutar de un pedazo de "fostia" que se metió una turista al resbalar por uno de los poyetes que conducían a las balconadas y dejarse la cadera en un suelo encharcado. Antes de bajar nos hicimos una foto (que podéis contemplar en este post) en contrapicado y enseñando una de las campanas (aparte de nuestros bellos, radiantes y "fantambulosos" caretos). Como habíamos quedado con Mercedes y Luis para comer tapas bajamos la Giralada echando leches y nos dirigimos de nuevo a Triana. A medio camino Miguel y yo compramos unos dulces. Os aseguro que me sobrevino una especie de multiorgasmo en el paladar tras saborear una yema azucarada artesana. David, si lees esto confírmalo que sé que te quedaste hasta alucinado.
Llegó la hora de comer. Nos encontramos con Mercedes (supermegawapa ella) y su pareja Luis en Las Golondrinas, donde nos jalamos unos champiñones con salsa verde, un pincho de carne y Melva (un pescado muy rico parecido al Atún) Luego nos fuimos al Miami donde nos pusimos hasta las orejas de "pescaito" frito y Manzanilla.
Por la tarde nos despedimos de Mercedes y Luis (hasta el día después) y nos fuimos a ver iglesias. La primera que visitamos era la Iglesia de la cofradía de La Macarena. El edificio, en sí, no es nada del otro mundo, una capilla sencilla de tonos ocre y blanco. Respecto a la Virgen he de dedir que me impresionó mucho. Verla tan engalanada, entre flores, plata y ropajes fue todo un impacto visual en mi retina. Pero es curioso, porque a la izquierda de la imágen encontré otro icono que me dejó sin aliento. Se trataba de Jesús de la Sentencia, vestido con ropaje rojo con las manos atadas al frente y el semblante de dolor. Sin poder evitarlo el corazón comenzó a brincar en mi pecho con una frecuencia fuera de lo normal.
Luego fuimos a ver otra de las joyas de la cultura de la fe cristiana. Nada más y nada menos que El Cristo del Gran Poder (al que bautizamos cariñosamente como "All Mighty Jesus") La capilla, al igual que la de la Macarena tampoco destaca mucho, cosa que sí hacía, y con creces, la figura. Pude acercarme a ella y, como manda la tradición, y el deseo, le besé el talón. Aprovechamos para comprar estampitas, medallitas y figuras. De camino al coche echamos un vistazo a la iglesia del Omnium Sanctorum cuyo techo de madera nos dejó flipados y de paso por la Iglesia de San Luis donde por unos segundos no fuimos víctimas del ataque de una "Naranja Borde" que se desprendió de una de las ramas, espachurrandose contra el suelo.
Esa noche cenamos en La Caseta de Antonio en Santiponce, donde Manolo, un amigo de David celebraba su despedida de soltero (eso sí, sin Stripper). Allí saboreamos chanquete con huevo y pimiento morrón, Salmorejo con pan y bacalao (un placer para el paladar), solomillo de buey (el mejor que he comido en muchísimo tiempo), pez espada y Poleá, un excepcional postre típico semejante a las natillas pero confeccionado con vainilla y harina y adornado con pan frito.
Después de la cena y de quedarnos casi sin gasolina, nos volvimos al cuartelillo. Estábamos agotados.
5 comentarios:
Puedo confirmar su orgarmico placer culinario al probar las yemas....por cierto lo de la naranja fue ne san Gil y la otra iglesia que vimos fue San Lorenzo, y Dan Brown aun la cagó mas dijo que se subía por escaleras isn barandilla no rampas como viste que es en realidad
Rich, ¿no eres ya muy mayor ya para leer a Dan Brown?
En fin, creo que TENDREMOS que volver a Sevilla porque hay detalles que se os han escapado :-)))))
Perdona B.O.N.I.T.A yo esas cosas no las leo. Miguel es el que si lo hace jisijsjisjisjis
La melva es mas bien parecida a la caballa que al atun, al menos en cuanto a textura. Si te gusta y no te importa comerla en conserva, la mejor que hay en el mercado es la de la marca Conservas Tejero (melva de almadraba onubense en aceite de oliva virgen). No es especialmente cara y en el corte ingles o hipercor casi siempre hay. Y si vais a comprarla ahi y os gusta el queso curado, acercaos a la delicatessen y pillad "Dehesa Dos Hermanas", queso de oveja y cabra al estilo manchego que por 10 euros el kilo (mas o menos) sale estupendo. Y no lo digo porque la mitad de las ovejas que usan sean de mi pueblo XD
A ver si cuando suba para catalonia me acuerdo y os llevo algo de las poleas de mi madre, que le salen bastante majas...
Siento corregirte "The slayer", pero el estupendo queso Dehesa Dos Hermanas está elaborado con leche de oveja. Yo lo compro en internet (www.manjaria.com), lo que me permite consumirlo siempre que quiero, sin necesidad de ir a Huelva. Confirmo que este queso es excepcional.
Saludos!
Publicar un comentario