Hacía tiempo que quería escribir. Es decir, hacerlo siendo yo mismo, sin estar pendiente de una fecha de entrega o a cambio de un talón. Creo que ya va siendo hora de armarme de valor, de entrar en el caserón, de abrir ventanas y puertas y permitir que la luz invada su interior. Necesito dar forma a los fantasmas, atraparlos, enfrentarme a ellos y asumir que, en el fondo, también forman parte de mi vida.
He aquí al hijo de Chuky. Debe ser precioso engordar como una cerda durante nueve meses y luego pasar 40 dias sangrando sin parar y sin poder sentarse para dar a luz a una criaturita como esta. Qué bonitos son los niños, claro que habría que ver a los padres del zángano. ¡¡¡¡Que le echen a la Nanny!!!!!
4 comentarios:
He aquí al hijo de Chuky. Debe ser precioso engordar como una cerda durante nueve meses y luego pasar 40 dias sangrando sin parar y sin poder sentarse para dar a luz a una criaturita como esta. Qué bonitos son los niños, claro que habría que ver a los padres del zángano. ¡¡¡¡Que le echen a la Nanny!!!!!
No, mejor que le echen a los tiburones.
La niña de El Exorcista en plena posesión, al lado de éste, parece un monje zen.
Eso es porque sus padres le deben de dar muchos caprichitos. Yo le quitaba los bistecs y las salchichitas y le daba mas verdura.
Publicar un comentario