Hacía tiempo que quería escribir. Es decir, hacerlo siendo yo mismo, sin estar pendiente de una fecha de entrega o a cambio de un talón. Creo que ya va siendo hora de armarme de valor, de entrar en el caserón, de abrir ventanas y puertas y permitir que la luz invada su interior. Necesito dar forma a los fantasmas, atraparlos, enfrentarme a ellos y asumir que, en el fondo, también forman parte de mi vida.
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2 comentarios:
¡¡¡Di NO al comercio de pieles de animales!!!
Tu blog es cada vez más divertido, esa excursión de osos, Bronson el constructor tímido... son dignos del mejor Almodovar! Y si en un chat te citas a ciegas con tu "cuñao"... sería el post del siglo!
fdo. Huff, a 1,67 metros sobre tierra
PS. Sí al comercio de pieles y, especialmente, a subirlas y bajarlas a voluntad
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