viernes, marzo 02, 2007

La Cabra siempre tira al Monte.

Este refrán define, y en muy pocas palabras, todo aquello que guarda relación con el capullo de mi cuñadoy su conducta, sobre todo porque por mucho que lo intenta solo las cosas las hace bien dos dias luego vuelve a las andadas... Veamos, resulta que, como todos ya sabéis él y los niños se han ido a vivir muy cerca de mi casa. No es el piso que le encontré yo hace unos meses, una ganga de 590 euros al mes, de 90 metros cuadrados con 4 habitaciones. Se ha ido a vivir a un piso de tres habitaciones en el que paga 600 euros al mes. Cómo ha conseguido el dinero no se sabe… Mi hermana sospecha que ha cobrado ya lo que le correspondía por la venta del piso de su difunta madre. Él dice que el dinero se lo ha prestado su jefe. De momento es una incógnita. El martes visité a mi hermana. Como siempre sucede cuando no se ha tomado las pastillas para relajarse, apenas le podía entender. Lo poco que pude conseguir fue que se había enterado que los niños iban solos al colegio por la mañana ya que el capullo no había conseguido que la asistenta social le enviase una chica para que le ayudase a levantarlos, asearlos y llevarlos al cole. Así que no tenía ni idea si los niños llegaban tarde al colegio o si iban al mismo como Dios manda. Cuando me iba a marchar mi hermana insistió en decir algo, pero no lograba decírmelo, así que hice que lo escribiera. Quería que fuese a visitar a la directora del colegio. Cosa que hice. Al llegar al cole me encontré con ella y sorprendida me dijo “¡Vaya parece que tenemos telepatía! Quería ponerme en contacto contigo lo antes posible…” Entramos en el despacho y me puso al día. El día anterior había hablado con el EAIA. No tenían aun el informe de las asistentas sociales pero conocían muy bien la historia y sobre todo su gravedad. Ella les dijo que desde Navidad el cambio en los niños había sido radical de bueno había pasado a malo, tirando a alarmante. Que debido a los problemas ocasionados por la familia paterna se había quedado sin interlocutor (un servidor) y que aquello era todo un caos. Mi cuñado se había presentado un par de ocasiones al colegio para hablar y una de ellas casi lo han de echar a patadas. Me dijo que el colegio seguía haciéndose cargo del gasto de comedor de los niños (así pues se confirmó que la Sargento de Hierro había mentido como una bellaca) y que no había una deuda de 700 euros tal y como había perjurado ellos. Eso sí, seguían despreciando al colegio, un colegio al que ni en 7657485648756 reencarnaciones habrían conseguido pisar en su etapa infantil. La directora, persona muy humana en el mejor sentido de la palabra me dijo que estaba muy preocupada por los niños, que iba a hacer los posible por conseguirle becas para que el año que viene esos niños no abandonen la escuela y vayan a otra cual pelotitas de goma (tal y como planea su padre) y tengan una continuidad con todo tipo de privilegios. Me dijo que hacía varios días que los niños aparecían en el colegio una hora antes de abrirlo (a eso de las 8 de la mañana) y que se esperaban en la calle hasta el momento de entrar en clase. Ella los vio y los hizo entrar para hacerlos esperar en una clase y que repasasen las lecciones o acabasen de hacer los deberes. Sobre este tema me dijo que todo lo que habían ganado de estudio en casa lo habían perdido los dos meses que llevaban con la familia Munster. Es más me enseñó un informe por los profesores pidiendo una llamada de atención a mi cuñado y su familia hacia por los niños sobre todo debido a quejas sobre falta de higiene (malos olores, ropa sucia o rota, pelo desaliñado, mugre en uñas manos y cara), y estudio (no presentaban la agenda ni las notas de los exámenes firmadas por su padre, no hacían los deberes ni trabajos a tiempo o simplemente no los entregaban, no traían material escolar ni conseguían la firma para permisos para excursiones y así un largo etcétera) En una de sus últimas visitas (a la cual casi lo echan a patadas) el capullo confesó que tenía mucho miedo que EAIA les quitase los niños. La directora le comentó que el EAIA no estaba para quitar niños sino para protegerlos, que si él no los cuidaba o atendía como era debido lo más seguro que estos niños pasarían a disposición judicial. El motivo por el que casi lo echan a patadas es que se presentó a pagar, me dijo la directora, pero como la secretaria estaba cerrada le comentó ella que en ese momento no era posible. El tío (bebido y sucio como siempre) empezó a gritar y despotricar del colegio (insisto, un lugar que se están preocupando al cien por cien de sus hijos y encima les pagan la comida) La directora y su marido lo calmaron y le dijeron que dejase el dinero allí que ya se encargarían ellos de entregarlo a la contable. Eso, si, con el riesgo de acusarles con el tiempo de no haber pagar y haberse quedado con el dinero (como ya hizo conmigo). Llamé a mi hermana y se lo conté todo. Ella se preocupó por lo niños “¿Y si llueve que pasa con ellos­?” Me dijo. ”¿Y si se ponen enfermos quién los cuida?” Me enteré que la Sargento ya apenas se hablaba con ellos, o al menos eso le dijo el capullo (¿Se habían vuelto a pelear?). Luego me dijo una burrada como la copa de un pino: “¡Mañana pido el alta médica porque ellos me necesitan!” Yo me quedé a cuadros. Está bien que se preocupe por sus hijos pero que ella se marche a vivir con ellos de nuevo, cosa que mi cuñado no desea, no es lo mejor. Le aconsejé que dejase todo en manos del EAIA que el colegio ya les estaba presionando y que aunque la cosa fuera lenta muy pronto los niños estarían fuera de las manos de la mierda de familia política que tenía. Pareció entenderlo y se calmó, yo aunque en apariencia sí, no estaba nada calmado.

1 comentario:

Djabliyo dijo...

A ver si por fín los niños pueden librarse de la nefasta influencia de esa familia de retrasados sociales, y pueden reanudar una vida lo más normal posible. Que ya es escandaloso y denigrante que todavía tengan que estar pasando por esto.

Joé!