lunes, septiembre 29, 2008

Señales

Hace unos cuantos días están sucediendo cosas extrañas en mi entorno familiar. Siempre que va a suceder algo raro aparece a mi alrededor una especie de señal de advertencia, en la mayoría de los casos posee la forma de un animal de sangre fría concretamente una salamanquesa, que de la misma forma que aparece, desaparece sin decir adiós, solo deja el latente el mensaje de que algo extraño va a suceder. Por regla general este animalillo aparece en el balcón de mi casa. Un noveno piso y lo hace en muy contadas ocasiones. Mi madre ya le tenía bastante manía porque el mismo efecto que me produce a mi le producía a ella. Hay quien dice que estos animales son beneficiosos que comen mosquitos bla, bla, bla y bla, en el caso nuestro solo traen malos augurios, aunque bueno, si hay algo de beneficioso en ello es que avisan de que se aproxima una especie de “vendaval”.

Hace un par de semanas me disponía a salir a comprar cuando tras abrir la puerta y dirigirme al rellano donde se encontraban los ascensores vi a uno de estos animalillos, mirándome atentamente desde lo alto del techo, muy cerca de la puerta de mi casa. He de decir que se me heló la sangre. Ya puede ser sugestión u otro tipo de mandangas pero no me hizo nada de gracia, además, ¿cómo narices había llegado a colarse dentro de un rellano?

Como soy un tío con fe, me acerqué al animalillo y tras rezar un padrenuestro le pedí que si venía para algo bueno en nuestras vidas que se quedase, que era bien recibido pero si había venido para algo nefasto mejor debería optar por pirarse de aquel lugar. Me fui a la calle preguntándome aun cómo había llegado ese animalito a la pared del rellano.

Cuando regresé aun estaba allí. Pero esta vez mucho más cerca de la puerta de casa. Pensé que si por un casual había escuchado mi plegaria en esta ocasión había venido a traer algo de buen rollo y armonía. Picado por la curiosidad al cabo de unas horas abrí la puerta y ya no la vi más. La busqué pero no había rastro de ella por ningún lado. Había desaparecido.

Pasaron los días y yo ya iba con la mosca tras la oreja pensando a ver que podía suceder a mi alrededor y de qué me venía a advertir aquel bichejo tan especial.

Durante ese tiempo lo único peculiar que sucedía era que mi ex cuñado le dio por llamarme a casa día sí y día también para consultarme cosas sobre el ordenador ya que estaba confeccionando un álbum de fotos virtuales de toda la familia (incluyéndome a mí, mis padres y a mi hermana) y no sabía cómo llevarlo a cabo. He de decir que es la informática y él están a años luz de distancia por lo que tratar de enseñarle a abrir un documento es como tratar de pedirle a un mono que componga una ópera. Lo que más me llamaba la atención de su actitud era su cordialidad, como si nada del pasado hubiera sucedido, es más, en varias ocasiones tuve una extraña sensación de que lo sucedido durante estos dos últimos años no había ocurrido nunca y que me estaba llamando desde sus antigua casa y que mi hermana y los niños vivían con él en perfecta armonía. Algo estremecedor digno de un episodio de La Dimensión Desconocida (Twilight Zone). En una de las llamada me comunicó que tenía muchas ganas de ver a mi hermana. Yo le dije que se lo consultaría a ella. Aunque mi intención era decirle que se olvidase de ir por allí y molestarla. No me vino de sorpresa ya que días atrás los niños me lo comentaron. Una tarde que fuimos a visitarla le comenté lo que su ex marido había dicho y le pregunté si quería verlo. Me dijo que "NO", rotundo. Caso cerrado.

Hasta el momento las cosas no eran más extrañas que eso. Lo más peculiar y quizás lo más terrorífico sucedió el jueves pasado cuando recibí una llamada de alerta del colegio para comunicarme que mi ex cuñado les había llamado para decirles que iba a ir a buscar a sus hijos y que por favor no me lo comunicasen. Como me sucedió con la visión de la salamanquesa se me heló la sangre. En primer lugar si él quería ir a ver a sus hijos tenía que comunicármelo inmediatamente, cosa que no hizo, al tener yo la guardia y custodia. En segundo lugar el hecho de pedirles que no me dijeran nada ya me sonó a malas intenciones. Y no sólo a mí. Tercero no me sonó a muy normal ir a ver a los niños justo a la hora que tenían muy poco tiempo de venir a casa para comer y regresar al colegio.

Llamé a Paloma (la abogada de mi hermana) y me dijo que corriera a buscar a los niños. El colegio como estaba esperando mi respuesta se pusieron en alerta. Conseguí llegar por la parte trasera del edificio y la directora los acompañó hasta el coche. Los niños estaba asustados y eso que ya había hablado con Laura momentos antes de ir a buscarlos. Pero estaban muy nerviosos. El miedo a su padre había vuelto a hacer mella en ellos. Les hice agachar la cabeza dentro del coche y pasé raudo por delante del colegio para que él si estaba ya allí no los viera. Después de comer los niños me pidieron que les llevase al cole de nuevo y si podía les recogiera. Cosa que hice. No hubo rastro de su padre en ningún momento. Ni tampoco al día siguiente.

La teoría de Paloma es que al haber cortado con la pareja que estaba ahora le invadían los remordimientos. Las señales como la de crear un álbum de fotos virtual o la de su deseo por ir a ver de nuevo a mi hermana eran evidentes de ello. Pero claro, hay remordimientos de aspecto pasivo, y los hay violentos y con el historial de este sujeto tenía todas las papeletas para que fuese más la segunda opción.

Pero aquí no acaba todo. El sábado por la mañana a eso de las 7 suena el teléfono. Era él. Yo estaba medio dormido como era habitual ese día y esa hora. Me empieza a hablar de un cuadro de mi familia y yo en ese momento no sé a qué coño se está refiriendo. Lo curioso es que aun no ha amanecido y pienso que se trata de un sueño (por cierto últimamente sueño cosas muy raras referentes a gatos, insectos, extraños peces con formas deformes y cosas pulposas que se escurren entre las sombras) pero no, era la pura realidad. Hago memoria y recuerdo el cuadro, uno de una pescadera que compraron mis padres antes cuando se casaron y que se llevó mi hermana cuando inauguró piso con el mochuelo.

Me acuerdo del mal rollo de jueves y le digo que se deshaga del cuadro, todo con tal de no verlo a él por allí, luego el me insiste en unas enciclopedias y yo le vuelvo a driblear comentándole que las deje en la calle y ya se las llevará alguien, que yo no tenía sitio; por último lo intenta con unas películas en DVD y le vuelvo a pasar la pelota alegándole que son copias de películas que yo tengo y que no me hacen falta.
Pese a estar aturdido consigo quitármelo de encima pero pienso que esto no ha terminado aun. Por cierto… La semana que le tocó a él llevarse los niños lo hizo con una brevedad tal que fue casi una anécdota. Lo más triste de todo es que en vez de invitar a sus hijos a tomar algo fueron ellos. con su paga semanal, los que le tuvieron que pagar las cervezas que se mamó en el bar.

Aquella misma mañana, después de las llamadas, mi sobrino viene a la habitación y nos pregunta que es lo que quería su padre a las 7 de la mañana. Le mandamos a dormir y le dijimos que no se preocupase de nada.

9 comentarios:

Saha dijo...

Lo siento mucho chicos.

Por desgracia es a vosotros (y a los niños) a los que os tocará lidiar durante muchísimo tiempo con todas estas cosas.

Por un lado, porque los niños tendrán la fortaleza y la convicción en un futuro de que no fueron injustos y no podrá comerles el coco de ninguna manera (cosa demasiado frecuente) y por el otro, porque parece que cuando alguien se emperra en comportarse así sólo nos quedan dos opciones: aguantar o cambiar toda nuestra vida para evitar eso -que no es plan-.

Espero que no veas a la Salamanquesa en MUCHO tiemp y que los niños tengan fuerzas para no dejar que su padre les amargue su actual felicidad.

Alegría dijo...

Ese "mochuelo" porque no se enrola en un barco atunero (por decir algo) y desaparece para siempre de vuestras vidas, os merecéis ser medianamente feliz como todo el mundo.
Y por otro lado y a riesgo de que me llaméis cruel y todo lo que queráis, por que no matas a la salamanquesa la próxima vez que aparezca, nunca se sabe...

foscardo dijo...

Ya se intentó en una ocasion pero nada. Supongo que su función es la de advertir.

Anónimo dijo...

si me premites el comentario, no debes temer a esos "avisos", lo mejor es positivizarlos
de entrada cuentas conque, desde el colegio, te llega una comprobacion de que estan contigo; por otro puedes ver que los miedos de los peques afloran en momentos de estress, y que vosotros connservais la calma
por si os sirve mi opinion, creo que las cpsas van bien, que quizas deberias inventarte que el sistema operativo que usa el menda no lo tienes asimilado, o que esta obsoleto, o lo que se te ocurra, y que "estas ocupado"

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Sabes. nosotros les llamamos tuquequs sii,,y mi sobrina uff los cuidaba muchisimo,estaban en cualquier sitio jaja,,suben ..claro que suben,,pero no habia oido nada de la mala suerte,,(mi sobrinas es la maltratada psicologiamente y demas)) pero no por los tuqueques,,sabes Foscardo,,a veces o muchas pienso,,que unos nacen con estrella y otros nacemos estrellados,,siiiiii
priemro una cosa,,luego otra,,se van acumulando,,no hay descanso de mente,la tengo ..la tengo saturada,,no salgo de ahi,,y no se como saldremos de esta,,,
que decirte,,suerte,,creo que la necesitamos y por arrobas,,
un abrazo fuerte,,

sabes.??tu que eres inteligente, al verificar con esas letritas en el bolo y el ascensor ,no me permitio poner mas el mela55,jajaj
que soy cortita tambien,,por mas que le puse el nombre y la contraseña naaa,,ahi andooo
kamelucha,,,ves,??debe ser mi abuelilla,pa que no se me olvide,,y no no se me olvida,,
besiñoss,,

Anónimo dijo...

Yo creo Bofi tiene razón, hay que positivizarlo. La salamanquesa te ha ayudado a ponerte sobreaviso, a estar preparado para lo que pudiera venir. De momento estás consiguiendo mantener controlada la situación. Desgraciadamente, es un grano en el culo de los que se enquistan y no se van en toda la puñetera vida. A ver si el diablo se busca una ocupación y deja de matar moscas con el rabo.

Un saludo
Byrnes

Anónimo dijo...

Richard, se me han puesto los pelillos de punta al leer. Es desagradable tener que aguantar situaciones y actitudes así de la mano de un ser como es el padre biológico de los niños...porque los padres sois vosotros, eso está claro. Recuerdas aquella charla que tuvimos centollita, tú y yo hace tiempo por el messenger???ella contó y yo conté...recuerdas??? pues al final lo mejor es pasar de ese tío, a los niños tú les das la seguridad que necesitan y el colegio que siga avisando de apariciones de ese tipo para evitar males mayores. Lo demás creo que lo estás haciendo genial.
Un beso, he vuelto.
Begus

Riesgho dijo...

Es un horro tener que lidiar con un tipo como tu excuñado. La verdad que la peor parte la llevan tus sobrinos, que tienen a su madr enferma y un padre de la peor calaña.
La suerte es que os tienen a vosotros para cuidarles y desvivirse por ellos.
Espero que el "tipejo" os deje un tiempecito tranquilos. Y también que no veas más salamanquinas, aunque no es mala táctica porque siempre estas en sobreaviso y andas ya con pies de plomo después del avistamiento. Quizás no seria mala idea que antes de algo malo viesemos un aseñal que nos tuviera alerta, no?

Anónimo dijo...

Después de los niños, quien menos culpa tiene de nada es la pobre lagartija, que lo único que hace es pasearse pared arriba y pared abajo en busca de moscas, mosquitos, hormigas y otros bichos molestos.

Interpreta sus visitas como un mensaje de advertencia, si quieres, pero no mates al mensajero, que no tiene culpa ninguna.

Estos bichos son simpáticos ¿os habeis molestado alguna vez en observarlos de cerca? Los miedos y los sustos no los traen ellos, los llevamos cada uno dentro del cuerpo; pero nos cuesta admitirlo y en lugar de hacerlo los proyectamos siempre sobre los demás.

Ellos no tienen nada que ver.

¡Salud!