Es algo que nos estamos preguntando. Desde el pasado martes nos sabemos nada de ellos. Ya sabéis que nos hemos enterado de algo gracias a la llamada del niño. El EAIA, quien suponemos tendría que haber comunicado la noticia está ausente. Es como si no existieran. Les llamamos cada día, tanto yo como Paloma y nada de nada. No dan señales de vida. Nos preocupa que, o bien no hayan hecho caso al niño, o bien que se estén columpiado soberanamente con el tema y estén como haciendo tiempo esperando no se qué que se que yo... Mientras tanto el niño guarda silencio, guardando dentro de sí un terrible secreto. De momento duerme con su enemigo, esperando ansioso la llegada del séptimo de caballería que los salven a él y a su hermana del ataque de los salvajes indios. Pero en el horizonte no hay señal alguna de la polvareda por el galope veloz de los caballos.
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