miércoles, junio 04, 2008

¿Hasta cuánto valoras tu vida?

Y no me refiero a ponerle precio ni mucho menos. Me refiero a cuanto valoras tu existencia y de paso la de los que te rodean. Viniendo un poco al cuento respecto al post anterior sobre los terroristas del SIDA entiendo que la vida de cada uno es algo incalculable. Puede no valer nada o puede ser una joya valiosísima.

Mi padre, después de sufrir una trombosis mesentérica que casi lo le lleva al otro mundo nos dijo en una ocasión, mientras se recuperaba lentamente en el hospital: “Sabes, he perdido el respeto al cuerpo. Esto (refiriéndose a su carcasa) es sólo una maquina. Anoche me di cuenta después de comer un guisante...” “¿Un guisante?” le preguntó mi madre. “Si. Comí guisantes en la cena y al cabo de unos minutos los vi salir por esta bolsa donde se asoma un trozo de mi tripa, o lo que queda de ella (le quitaron 6 metros de intestino). El cuerpo es sólo una máquina…” Mi madre sonrió, como el resto de los allí presentes. “…pero lo que más valoro y respeto es mi vida.” Dijo cerrando la frase y dejando un leve silencio de esos que hielan la sangre de aquellos que lo presencian.

No hace falta que fuese precisamente mi padre quien dijera esas palabras para que yo tomase nota de todo el poderoso significado que aquella frase escondía. Podría haberla dicho otra persona, en cualquier otro momento, cerca o lejos de mí, a gritos o con un leve susurro. Hay cosas que se quedan impresas en la mente como si hubieran escritas con un hierro candente.

Ahora que veo a mi hermana con su cuerpo estropeado, rodeada de gente con la misma situación que ella me acuerdo mucho de esa frase. Si es cierto que muchos de ellos se han acostumbrado a vivir atrapados en carcasas estropeadas, rotas o maltrechas y que se aferran a la vida con tanto desespero como si ésta se tratase del mayor y más valioso de los tesoros del universo. Que lo es, por lo menos por lo que a muchos respecta. Pero seguro que si les preguntases muchos de ellos darían lo que fuera por tener un cuerpo con el que caminar, respirar, poder tener una vida normal y tranquila... Muchos saben que eso es solo una fantasía, algo que pertenece al mundo de los deseos, los deseos imposibles...

Como le sucedía a mi padre todos ellos luchan por su vida olvidándose ya de su caparazón porque saben que éste ya no es lo que era o siempre está tan mal que lo único que sirve es como de ancla que lo aferra a esta existencia; y no es que hayan dejado de lado la idea de poder contar con una salud de hierro en cualquier momento, simplemente centran toda su energía en mantener el alma viva, aunque a veces les cueste horrores.

Pero en esta vida hay de todo, como decía mi madre y de la misma forma que hay personas desean vivir hay otras que anhelan a gritos que les llegue la muerte. La mayoría se quejan por puro vicio, en serio. Otros, egoístas e insensatos hasta la médula, juegan a dañarse o restarle importancia a lo que los demás aprecian, riéndose incluso en sus propias caras.

Lo peor que encuentro del caso se lo llevan aquellos que son conscientes de sus actos. Los que juegan a la ruleta rusa como ya comenté en el post anterior. Aquellos que poseyendo un cuerpo que otros anhelarían lo estropean con avaricia y desdén tratar con ello de acelerar el proceso de la muerte. Son aberraciones de la naturaleza, seres inmundos que no valoran ni respetan su propia vida ni se dan cuenta de la gente que día a día desearía un simple segundo de salud y bienestar. Sólo un simple segundo.

Ya sé que de valores hay como los culos: todos tenemos uno y ninguno es igual a otro। Si es de juzgado de guardia quejarse sin motivo o desear su propia muerte en vano cuando se disfruta de una salud a prueba de bombas. Eso es contra natura, una aberración sobre todo cuando hay personas que darían lo que fuera por poder caminar o respirar o hacer millones de cosas grandes, pequeñas o absurdas con un cuerpo donde depositar la vida.

Dedicado a Sue, mavi972, ardilla, Caroline, lavidanosespera, Barry Gon y todos aquellos que luchan por tener un día un cuerpo perfecto que haga justicia a sus maravillosas ganas de vivir.

6 comentarios:

Barry Gon dijo...

veras, foscardito, para quienes hemos muerto en la sala de operaciones y, de alguna manera, nos hemos dado cuenta de que no era el momento, la vida toma un significado diferente
yo siempre he pensado que no puede haber dolor mas intenso como el de una madre que entierra a un hijo, y recuerdo antes de entrar en quirofano que lo pense, que seria una putada y que mi madre no lo merecia; creo que es una de las razones por las que "elegi" quedarme, con una serie de limitaciones y trastornos emocionales bastante extensa
"el cuerpo es una maquina", si, y hay que cuidarla, pero no se trata de extremar el cuidado hasta el punto de ser esclavos del mismo, tambien hay que vivir.
por darte un pequenio ejemplo, tengo prohibida la fruta y la verdura, porque la fibra vegetal puede ser mortal para mi; ocasionalmente me doy el lujazo de comerme una rodaja de platano de un cm de grosor, no te haces una idea del placer tan intenso que me produce saborearlo; seguramente para ti sea hasta aburrido comerse un platano

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Amigo mio, yo creo que va dependiendo de lo que te pase en la vida, el dia que se fuè mi niña, ya dije aca todo se terminò para mi, ya hubiera querido ser yo, mi vida no tiene sentido sin ella ,es dificil de explicar, veo la vida diferente, la mia.....la mia....,me da igual pase lo que me pase, no tengo muchiiisimo problemas una balvula,arto y osteo,colon fatal,perqueño infarto cuano ella se fue y sabes solo siento que en vez de pequeño no fuera zassss.....mi vision de la vida es...tratar de sonrreir .que mi alrrededor este bien, animar a esos chicos que me duele que jode que lo pasen fatal, mi hermana y sobrina que no puedo hacer nada, ...creo que la vida de todos ustedes vale la pena...y de esos niños sobre todo los tuyos ,los de todos..esa Sue,Mavi, siendo tan jovencilloss ..no me puede.....
un abrazoo...

Riesgho dijo...

Uf! vaya temita que has abierto. Como tú, no entiendo a los que se quejan de vicio, a esos para los que una rozadura en un dedo del pie o una uña rota es una gran desgracia... Ayer mi amiga de toda la vida, a la que conozco desde los 7 años, me dice que se le ha reproducido el tumor cerebral, el cancer contra el que lleva luchando desde hace un año y medio. Me cuenta que no queria preocuparme, que ya tenia yo bastante para mí. Me dice que ayer fue a recoger los resultados de una prueba de medicina nuclear que le habian echo y que alli mismo la enchufaron 3 horas a la quimio. Esta contenta porque por el momento no tiene ningun efecto secundario de los muchos que le han advertido que podia tener y entre risas me dice que espera que la "cagalera" tampoco se le manifieste. Así que como tú, odio a los quejones de turno que se ahogan en un vaso de agua, y todos los ue desprecian su vida y no lo valoran como su tesoro más preciado.
Ella es una valiente, una luchadora que no queria molestarme con sus problemas. Ya la reñi por ello. Ya sabe que me tiene para lo que necesite, sobre todo en los momentos dificiles. Para la diversión y los buenos momentos nunca le faltara gente, para lo malo, sabe que siempre me tendrá a mí. Aunque sé que ella tiene cerca a sus seres queridos, no está de más recordarselo.

Kamelucha ánimo. Tienes en tu mano el poder ayudar a los demás con tu experiencia y eso es un buen motivo para querer seguir adelante.

Un aplauso para tod@s los viven cada día con intensidad , saboreando cada instante y apreciando lo que tienen mucho más allá de lo que les falta.

Beos para tod@s y en especial para tí Foscardo.

Barry Gon dijo...

a proposito, me he fijado en la dedicatoria del post y quiero matizar un detalle; yo no busco tener un cuerpo perfecto, el que tengo me sirve con sus limitaciones, otros ya quisieran, pero suenio con comerme a gusto un par de naranjas, o una buena ensalada fresca, o una sandia a cucharadas, como hacia de peque

te agradezco el detalle de todos modos, eh?

Anónimo dijo...

Me dejas de piedra, Barry.

Una cosa tan humilde en la que casi nadie prestaría demasiada atención, ...tan sólo un plátano (ni eso, mucho menos, una rodaja), y fíjate...

El plátano no es mi fruta preferida, pero el próximo que caiga en mis manos (me refierio a la Musa Acuminata, claro :) me lo comeré con todo el respeto y la ceremonia que se merece, brindándolo por la mejora de la salud de todos los que no pueden hacerlo conmigo.

Un saludo.-

my own arcadia dijo...

Poco mas puede añadir una persona que comparte con tu hermana un indeseado "compañero de viaje" en su vida.
Es muy tópico, pero muy cierto, que comienzas a valorar las cosas cuando las vas perdiendo.
La salud "in primis".
Un abrazo para tu hermana y otro para ti.