¿Os gustaría conocer una historia relacionada con el mundo de la magia? Me refiero a una buena historia de magia, de la buena y no me estoy refiriendo si es magia blanca, verde, roja o negra sino una magia hecha por una persona conocedora del tema, con muchos años de preparación, provista de un don para los sortilegios y las invocaciones. Concienciada con lo que hace. Conocedora de sus poderes. No es fácil encontrar personas de ese calibre. Hay muy pocas. Casi contadas con los dedos de la mano. Son seres con una vida interior calibrada al más mínimo milímetro y capaces de hacer el bien o el mal con una fuerza fuera de lo normal.
Voy a contaros una historia. Sobre magia negra. Lo que os voy a contar lo viví de refilón, cuando estudiaba parapsicología con “Mr Esceptico”, aquel profesor que no creía en la influencia de los espíritus en el terreno de lo paranormal. Los allí reunidos aquel día pudimos ver el detonante mágico, el causante del mayor mal que un ser humano podría hace a otro.
Aquella tarde estábamos esperando la llegada de “Mr Esceptico” a clase y vimos que se retrasaba. Al cabo de media hora aproximadamente llegó, con el rostro descompuesto. Nos metió en la clase y nos contó la causa de su estado de ánimo.
Nos dijo que venía de un entierro. De una chica joven, paciente suya, que había acudido hacia unos meses para tratarle de un tema relacionado con una depresión. No se tratada en si de una depresión normal, era algo más complejo. Entre otras cosas había perdido mucho peso y cada día que pasaba se sentía más débil. No se trataba de un caso de bulimia ni anorexia ya que la chica comía normalmente. Su madre la había llevado a hacerle un chequeo urgente pero los médicos no daban explicación a su malestar. El diagnostico más cercano era que sufría neurosis obsesiva. Ella decía que la culpa de todo la tenía su ex novio. No paraba de repetirlo.
Al parecer la chica había mantenido relación con un tipo bastante dominante, de esos cuyo lema era: “Si no es conmigo no es con nadie.” El carácter dominante del sujeto le molestaba soberanamente por lo que un día decidió mandar la relación a paseo. Él montó en cólera y le juro que acabaría con ella. Lo peor del caso es que varias semanas después de cortar la relación ella descubrió que estaba embarazada. No quiso tener el niño por lo que decidió abortar. Por motivos que no recuerdo él se enteró y la llamó por teléfono maldiciéndola y amenazándola con matarla.
La chica sufrió una crisis nerviosa producida por la tensión que se agravó un tarde cuando recibió un paquete sin remitente en su casa. Ella lo abrió sin imaginarse que es lo que se encontraba en su interior. Y allí estaba, el detonante, el interruptor que acabó con su vida en menos de un par de meses. ¿Os preguntareis qué era ese detonante? Pues os lo explico: Dentro de un frasco de cristal se encontraba una diminuta figura fabricada de forma esmerada como marfil y que se asemejaba a ¡un feto humano!
Mr Esceptico nos lo enseñó, daba verdadero repelús, sobre todo por lo que representaba. Se lo había dado la madre de la chica para que se lo pasase a “Mr Creyente” (que era policía), por si se podía inculpar a alguien por ello (cosa que no fue posible) y para destruir la energía concentrada en ese horrible y sorprendente objeto. Por lo que a nosotros respecta nunca supimos si al final se deshicieron de él.
2. Los Malditos: Magia de encargo
Bien, ahora que estamos hablando de magia, de magia negra os voy a contar otra historia. En esta si me vi involucrado yo como víctima. Sé que me hicieron magia negra porque la persona que me lo hizo me lo dio a conocer. Es curioso porque con esta persona no tenía nada en concreto, es más aun de su siniestra presencia (se denominada Novia de Satán y era bastante famosa en el circulo esotérico de la península), me tenía cierta simpatía. Pero a ella le pagaron para hacerme daño y si pagan ella trabaja sea fulanito o perico de los palotes. Se quién pagó por ese trabajo, siempre he esperado tner constancia de que ha o esta sufriendo lo mismo que sufrí yo por lo que hizo, y se con que lo hizo. Ojo, la persona que lo hizo, la novia de Satán sabía muy bien lo que hacía. Estaba muy bien preparada, su trabajo era una filigrana.
Sucedió cuando yo me encargaba de los reportajes del programa En el Umbral del Misterio en Televisión de Hospitalet (TLH) uno de los realizadores se había enamorado de una amiga mía que creo que ya hable de ella en este blog porque fue la que predijo la muerte de mi madre ocho meses antes de que sucediera (ella no tenía nada que ver, siempre sospeche que fueron otros, ya hablare de la extraña muerte de mi madre y de los sucesos acontecidos durante el periodo de su muerte y que guardan relación con el mundo paranormal). Bueno, a lo que iba. En esta ecuación amorosa había una tercera persona, una tarotista aficionada a menear el culo de la botella que deseaba que su hija se liase con el maromo. ¿Y qué pinto yo en todo esto? Buena pregunta. La tipa quiso liarla primero entre nosotros haciendo que el tonto baba se pelease con mi amiga para así conseguir su objetivo. Lo mejor era provocarlo a él conmigo de esta forma mi amiga tendría que tomar cartas en el asunto y concluir o no la relación (qué me recuerda eso…) En uno de los programas el tonto baba conoció a la Novia de Satán e hicieron buenas amigas, ella me dijo que lo había invitado a comer a su casa y él le había encargado unos trabajitos, entre ellos, y sin de momento yo saberlo, el mío. Fue por aquel entonces que me desapareció un objeto personal de mi mochila donde llevaba los guiones y los cds que usaba para insertar música en los reportajes, luego descubrí que lo tenía la Novia de Satán ya la última vez que hablé con ella me dijo que se lo había dado el tonto baba.
Un día desperté con un dolor horrible de estomago, tan horrible que tenía que doblarme y casi revolcarme por los suelos. Intenso e insoportable. No había ni fiebre ni vómitos solo dolor. Fui tres veces de urgencias y las tres veces no me encontraron nada. De vez en cuando se me pasaba. Pero duraba poco. Lo más sorprendente de todo es que no había perdido el apetito. Comía como nunca, pese al intenso dolor aun conservaba las ganas de comer. Aquello duró unos días. Tuve suerte de que conocía a gente del mundo esotérico que me pudo echar una mano y no llegar a peores. También tuvo suerte el tonto baba y las brujas (la novia de Satán y la vidente desequilibrada) de que me enterase de lo sucedido cuando ya no tuve al sujeto a mi alcance. La Novia de Satán murió un par de años antes de enterarme yo de su “encargo” no me pidió disculpas por ello. Le habían pagado y era su trabajo. A la vidente beoda las cosas le fueron tan mal que acabó desquiciada y hundida en la mierda. Se separó y su marido se hizo cargo de sus hijos, que por cierto la detestaban (esto me lo comentó una amiga común). El tonto baba cortó con mi amiga. No sé qué fue de su vida. Espero que mal porque fue uno de los personajes que más daño ha hecho a mi trabajo ( y al de más personas ¿no es así Dani y Juanjo?) y en toda mi vida y no se lo perdono así que ojala se pudra y reciba su merecido ya sea en esta o en otra existencia.
4 comentarios:
Hola corazón sensible...
Soñé que podía ser la chica de uno de tus cuentos...los sueños sueños son...Tú y Senador sois mis caballeros del Bolo...ahora el príncipe de tu rincón...
Un abrazo enorme...
Que descaanses...
Sue44
Eso esta hecho besotes
No he podido dejarte un comentario en "Erase...", me gusta ese lugar.
El cuento dedicado a Verili y a Sue deja sin palabras, con todo el doble sentido que esto conlleva.
Por cierto, ¡no sabes cuánto me alegra que la vida social de tu sobrina haya cambiado!... A veces nos alarmamos demasiado, y no nos acordamos de nosotros cuando teníamos su edad, ¡si hacíamos lo mismo pero en otras épocas!!!
Un beso muy fuerte Sir Foscardo.
Grasias otro a todas vosotras ladys :)
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