miércoles, junio 06, 2007

Oír, ver y callar

Esa era una frase que me decía muchas veces mi madre. Una frase que se puede aplicar a muchos aspectos de la vida ya sean justos o injustos. Yo en esta ocasión lo aplico a lo segundo y se lo concedo con todos los meritos adquiridos a los responsables de EAIA. Ellos sí que saben de ori, ver y callar como nadie en este mundo. Y lo han demostrado con creces, ganándoselo a pulso. El silencio ha sido eterno. Hemos tenido que perseguirles día tras día desde el martes pasado. Llamando incasables. Tanto Paloma como yo. Hoy lo he intentado por enésima vez. Sin éxito alguno. Quien ha tenido más suerte ha sido Paloma. Después de tres intentonas a la cuarta le han contestado al teléfono. Ha hablado con la responsable. Unos largos tres cuartos de hora. Hay cosas que no me ha dicho aun, he quedado con ella para mañana por la tarde, pero lo que me ha comunicado me ha dejado de muy mala leche. Pero muy de mala leche. En primer lugar no han tomado en cuenta a mi sobrino. Dicen que lo que les ha dicho es como muy poco escueto y que no piensan actuar al respecto. Por un lado tenemos a un niño que ha “delatado” a su padre pero que al EAIA no le es suficiente como para tomar medidas. ¿Y ahora qué? ¿Qué podemos hacer por el niño? ¿Quién le poprtege? De momento nadie. Y por lo que me han contado el EAIA menos. Ellos siguen defendiendo a mi cuñado a capa y espada. Él es un pobre hombre que la vida le ha tratado muy mal. Dicen que no descartan que en un pasado hubiera maltratos pero claro el pobre lo había pasado tan mal… mi hermana se lo había puesto tan difícil que cualquiera en esas circunstancias se sale de quicio (¿justifican con eso los maltratos?). Si a eso le sumamos el problema económico pues peor que peor y si encima su cuñado (o sea yo mismo) no hace más que ponerle trabas y meterle querellas el hombre necesita todo tipo de apoyo moral. Por otro lado él está muy enfadado conmigo (con mucho resentimiento me ha dicho Paloma) porque aun no entiende porque le denuncio. Encima él justifica que yo nunca le he ayudado en nada, vamos que sus hijos estuvieron tres meses en la dimensión desconocida con un clon de su tío que no era yo pero al que a última hora asesiné para suplantarlo y joderle de esta forma la marrana. Mi cuñado dice que soy malo y cruel. Fijaos si soy cruel que evité que él se viniese a vivir a mi casa junto con sus hijos (como si el muy capullo no tuviese familia que son dios y su madre) Vamos que ahora (por voluntad suya y de las caraduras de sus seis hermanas) regento el Hostal Pepi. No, si me descuido hasta me mete el gato, el abuelo de los niños, la hija/novia de este y el cuñado ex carcelario con la esquizofrénica de su hermana pequeña… Otra perla que suelta es que yo sólo le he dado problemas desde que vino a Barcelona tras traer a mi hermana (molida a palos) desde Artesa de Segre al hospital de la Vall de Hebrón. ¿Alguien puede aclararme todo esto? En serio se me escapa de las manos… estoy flipando pepinillos como dirigibles. Para el EAIA mi actitud al denunciarlo demuestra rencor y sed de venganza, aparte de entorpecer una posible reconciliación con la familia Munster por el bien de los niños (eso ahora vayamos todos a tomar té con pastas, hacer el corro de la patata y a subirnos al Dragon Khan de Port Aventura). Para el EAIA la justicia no ha hecho más que entorpecer las cosas. Ellos no descartan que haya habido maltratos, pero para ellos ha sido en el pasado y el pasado pasado está. Como en la actualidad no hay indicios de malostratos (¿será por que el capullo está denunciado y controlado más o menos por ellos?) a los niños (ni aunque el niño se lo diga por código Morse ni que todos mis ancestros desciendan de los cielos y agiten con furia los muebles de su despacho) ellos no ven peligro alguno. Son como el mono del dicho, no ven. Sólo perciben hostilidad y oscuras intenciones por mi parte (ahora ya no soy Obi Wan Kenobi sino Darth Sidius en persona). Pero lo peor no ha sido toda esa bocanada de falacias y sandeces dignas del primo hermano de Forest Gump. Me conozco el despotismo y la sinvergonzonería del gilipollas de mi cuñado y estoy seguro que éste se irá a la tumba con todo su puto orgullo aferrado a su cuerpo como un chancro de los que nunca parece curarse por tanto toqueteárselo. Me ha dolido (y mucho, no os lo podéis imaginar) lo que a continuación el EAIA le ha dicho a Paloma. Sobre Miguel y sobre mí. Han dicho que ¡no tienen clara mi capacidad de cuidar a esos niños! Entre otras cosas (supongo que ser gay es una de ellas) porque ni Miguel ni yo nunca hemos sido padres (se admiten risas enlatadas, abucheos y arcadas en varias tonalidades guturales) Dicen que actuamos por capricho y que un día podemos llegar a agobiarnos o incluso aburrirnos de los niños abandonándolos (como perros a la llegada del veranos) a la buena de Dios. Esa mierda de argumento nos ha parecido zafio, repugnante y nos hemos sentido profundamente humillados. Prefieren que los niños están con un alcohólico (heterosexual) y maltratador que con dos gays que se han matado por darles lo mejor de ellos mismos durante los meses que estos niños han vivido en su casa y pruebas de ello hay a centenares. Pero no lo quieren oír, como no quieren oír el testimonio de mi hermana donde narra los maltratos y vejaciones de ese desgraciado que la vida le sonríe sin que mueva un solo dedo, mientras mi hermana se consume en una habitación de hospital y donde tiene que conformarse con ver a sus hijos una vez a la semana cinco miserables minutos porque al tipo le agobia estar tanto tiempo esperando a sus hijos en el bar del hospital. También me ha hablado de mi sobrina. La niña le ha dicho que está muy enfadada conmigo porque cuando voy al colegio sólo quiero ver a su hermano y no a ella. Vamos que si me diesen un euro por las veces que he ido a visitarla (sólo o con su madre) y ella me ha despreciado y se la largado corriendo para no verme sería ahora multimillonario. Mañana miércoles sabré más. Paloma estaba muy cabreada con el EAIA. Yo también. Son el estamento más inútil sobre la faz de la tierra. Huid de él si una vez os encontráis en una situación semejante a la mía. No resuelven nada. Ellos dicen que no son jueces, pero si os aseguro que son verdugos. Yo estoy seguro de que he hecho muy bien mi trabajo con mis sobrinos. Miguel también. Incluso mucho más que yo. Ellos, entre muchas cosas , han errado por muchas partes y la primera es de ella es que no han tenido en estos días la decencia de llamar por teléfono a mi hermana para comunicarle nada de lo sucedido. Prefieren tenerla en ascuas todos estos días, dejándome a mí la malsana y repúgnate tarea de comunicarle que todo el esfuerzo que hemos hecho ellos con su ineptitud lo han arrojado al wáter y que a su marido le van a ayudar en todo (le han puesto varios educadores y hasta un experto en economía familiar para que aprenda a economizar en la compra de la semana) y a ella la dejan apartada del la trama, sin pedirle opinión ni tenerla en cuenta. Borrón y cuenta nueva nos sugieren. Perdón y compasión. ¿Vosotros entendéis eso? Yo no. Espero no estar equivocado. Cabreado y dolido si pero nunca equivocado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

soy keseke/maría de nuevo. He estado buscando la opción de enviar un correo electrónico en lugar de publicar una entrada en el post, pero no la he encontrado....

La cuestión es que yo no sé que es la EAIA, supongo que será la versión catalana de los asistentes sociales, pero me parece increible lo que cuentas. Aun en el caso de que piensen que ahora el padre de los niños no les pega, si saben que lo ha hecho, ¿cómo pueden pensar que no va a volver a hacerlo? Con todo lo que la gente les ha contado, incluido tu sobrino, ¿cómo pueden tener dudas de lo que sucede? Y lo peor de todo, ¿cómo pueden dudar de vuestra capacidad para cuidar a los niños?

Supongo que el tema gay será algo que los hará pensar, por falta de costumbre. Pero de ahí a pensar que alguien que está luchando por el bien de esos niños no está capacitado para cuidarlos. ¿a qué mujer le piden un certificado que acredite que es capaz de cuidar a sus hijos cuando se queda preñada? Porque si lo hicieran yo conozco a más de una que habría sufrido una castración forzosa!!

en fin, fuerza, paciencia y un beso para tí y otro para miguel.

maría

Anónimo dijo...

No entiendo nada, de verdad, este mundo está loco y lleno de locos. ¿Cómo pueden juzgaros por vuestras inclinaciones sexuales?
Hay un dicho que refleja muy bien todo esto "el mundo esta lleno de desagradecidos".

Solamente espero que esa mano negra que en el último minuto ha fastidiado la alegría de tu hermana la deje vivir tranquila y en paz, porque tu cuñado pensando que está en posesión de la verdad se jactará todavía más al tener a la EAIA a su favor, y él, en su ignorancia pensará que realmente ha hecho lo correcto.
No tardará en volver a pegar y hacer de las suyas... con el tiempo... esa gente no cambia, lamentándolo por tus sobrinos.
Apoya a tu hermana mucho como siempre has hecho.

Un abrazo