Se me olvidaba. Me comentó María que el capullo había llamado a mi hermana insistiéndole que firmase otro papel. Esta vez la (torpe) excusa era que tenía que presentar en el banco una carta firmada dando fe de vida y así seguir cobrando su pensión. De nuevo se demostraron varias cosas. Una de ellas era que mentía de nuevo. Vayamos por partes: La carta de fe de vida la recibí yo porque el correo de la nueva cuenta de mi hermana lo tengo domiciliado en mi casa. En dicha carta no se comenta nada de firmas, solo que debe llamar o presentarse directamente en cualquier oficina de la Caixa. Tercero, esto demuestra que el capullo aun o ha descubierto que ya no tiene acceso a la cuenta y que la libreta y tarjeta que él tiene en su posesión se encuentran completamente anuladas. Lo sabemos porque si lo hubiese descubierto habría entrado ya en cólera. Otro dato al respecto es que él le dijo a mi hermana que aun no había tocado la cuenta. Al parecer todavía le queda dinero de la venta del piso de su madre por lo que no necesita recurrir a dinero de terceros. Cuarto, ayer mi hermana y yo acudimos personalmente al banco donde se nos confirmó por enesima vez que no había que firmar nada por lo que respecta a la fe de vida, sino simplemente nos requeteconfirmaron que había que llamar directamente o presentarse en cualquier sucursal. Todo esto del tema de las firmas se lo hize saber a Paloma. Ella me comentó que llamaría al abogado de mi cuñado para preguntar qué clase de documento trata de hacerle firmar con insistencia.
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