jueves, febrero 28, 2008

Acidez

Son las 2:32 de la madrugada. Acabo de levantarme de la cama tras un ataque violento de acidez de estómago. Hace tiempo que los suelo padecer y se incrementan con estados de tensión elevada y nerviosismo. Suele subirme como una quemazón horrenda por todo el esófago e incluso se suele colar a través del las vías respiratorias causándome asfixia. A veces me pasa durmiendo lo que es tremendo porque de repente me encuentro en mitad de un sueño en el que me estoy ahogando. Una mierda, el día que fui a comprar estómagos me llevé el de todo a 60 céntimos de euro. Cuando me sucede me levanto corriendo, trato de recuperar la calma mientras no me muero y voy a por litros y litros de agua. También tomo antiácidos. El "Omeprazol" es mi fiel compañero, pero a veces falla. Supongo que debe haber muchos factores como haberme ido a acostar muy temprano, los nervios acumulados o muchas otras cosas más.

Ayer por lo menos estuve tranquilo un buen rato. Con el teléfono móvil desconectado y escribiendo sobre cine en mi otro blog y en éste mismo, yendo a buscar a los niños al cole (no quieren encontrarse con su tía) y viéndome un impresionante documental titulado "Confessions of a Superhero" que os recomiendo desde ya mismo. Más información al respecto en el blog de cine. Por la noche ha sucedido una cosa extraña que me ha puesto la luz de alerta en Defcon 2. Hemos recibido dos llamadas al teléfono fijo ambas muy peculiares. La primera la de un tipo reclamándome dinero de mi padre (que ha fallecido hace cuatro años) El tío aseguraba ser de un gabinete de abogados de esos que suelen cobrarse a morosos y en los que parece ser mi padre tenía una deuda con una compañía telefónica, según él la deuda era astronómica y buscaba desesperadamente a mi padre o a cualquiera de sus parientes para reclamar dinero. El tío no era nada amable y lo que más me ha mosqueado es que dicha llamada se ha producido a eso de las 22:30 fuera del horario comercial. Lo he mandado al peo después de que se pusiera impertinente conmigo. Ignoro si hay una deuda o no, pero no me ha gustado mucho el tono que ha utilizado y la forma de proceder. Despues de eso ha sonado el teléfono y me ha salido un tipo preguntándome por varias “supuestas” amigas suyas. Se oía de fondo un bullicio ensordecedor. Su tono de voz tampoco me ha gustado mucho sobre todo porque olía a cachondeito puro. No se llamadme paranoico pero me ha llegado un tufillo a Sargento de Hierro que echaba para atrás. Luego no me extraña que mi estómago se haya resentido. Veremos que sucede mañana.

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