sábado, marzo 08, 2008

¿Se puede forzar una amistad? Episodio 1. Almas solitarias, amores imposibles.

Hace muchos pero muchos años conocí a alguien que con el tiempo me acusó de obligarle a ser mi amigo. Siempre que me acuerdo de él me vienen esas palabras a la cabeza. Son duras. Como golpes de martillo desafortunados en un dedo cuando tratas de colgar un cuadro. He de reconocer que el inicio de esa “amistad” no fue muy normal, es decir no es la típica persona que conoces en un lugar concreto, en condiciones concretas y hay buen “feeling” a buenas y primeras. No. Fue una situación forzada. Condenada desde el primer día al fracaso y si duró (un año más o menos) fue por mutua necesidad. Tú me lloras en tu hombro y yo en el tuyo y santas pascuas. Conocí al “Sr F.” (lo llamaré así) en uno de esos anuncios de chico busca chica, chica busca chica o chico busca chico. Internet no había comenzado su andadura por estos lares y por otro lado yo no he sido nunca muy dado a salir por el ambiente a ligar así que si quería buscar una relación vi más correcto hacerlo a través de una revista que propiciaba las “citas a ciegas”. El sistema era muy sencillo. Tú dejabas un mensaje y los que querían ponerse en contacto contigo te dejaban sus datos en un contestador de voz, tú los escuchabas y llamabas a quienes te daban mejor impresión. He de decir que este sistema me funcionó a las mil maravillas y conocí a mucha gente, con algunos solo hablé, con otros ni los vi, otros mantuve una relación intima (incluso con repetición de la jugada) y con otros mantuve una amistad. Este es el caso del “Sr. F” un tipo de unos 50 años, con una voz potente, grandote, muy varonil, bigote y con un tremendo parecido al actor Oliver Reed. El “Sr.F” me dejó un mensaje dejándome su número de teléfono. Lo llamé. Hablamos un buen rato a modo de entrevista previa, ya sabéis, “Qué edad tienes”, “Cuanto mides”, “A que te dedicas”, “Qué hobbies tienes” etc, etc… He de decir que en el mensaje yo comentaba que buscaba una relación con intención de que convirtiese en pareja estable. Si hubiese sido para buscar un polvo rápido habría puesto otras cosas. Claro, con el tiempo y también como forma de conocerse mejor, uno ha de abarcar otras cosas si busca una futura relación y precisamente pasar por la cama es una de ellas.

Como a simple vista hubo un buen “Feeling” quedé con el “Sr. F” en un bar cerca de donde él trabajaba en esos momentos. Llegué primero y me senté a tomar algo. Ese día tenía que ir a trabajar a la Televisión y ya iba con parte de la ropa de trabajo puesta. Al cabo de un buen rato apareció el “Sr.F”. He de decir que me quedé impresionado. Os comento que por aquel entonces emocionalmente yo estaba bastante tocado. Algunos años atrás había sufrido un revés sentimental con graves consecuencias (por ambos lados por lo que me consta) por lo que uno estaba siempre a la defensiva y con cierto aire de escepticismo. El jarrón estaba roto, se había vuelto a recomponer y corría el riesgo que si lo llenaba de nuevo de agua podría haber mil y un escapes y una nueva e inevitable rotura. Pero, por otro lado necesitaba superarlo, querer y ser correspondido y no andar por el mundo sólo sin un compañero al que compartir cosas que no compartirías con los amigos. Notaba que me estaba volviendo huraño por momentos y no me apetecía nada. En absoluto.

El “Sr. F” y yo hablamos durante un buen rato. Al principio no noté nada de rechazo por su parte. Esa era una buena señal. Hablamos de muchas cosas. Él me contó que había roto con su antigua pareja, un tío bastante joven pero con una predisposición a soltar trolas tan altas como campanarios y a la promiscuidad. Aquella no había sido la primera ni la única vez que había roto con él. Había habido muchas más. Pero siempre volvían. Ya fuese dos o tres o seis años de lejanía de por medio. Era como las olas del mar golpeando la orilla o como las tortugas que regresan al lugar donde nacieron una vez. Eso sí, me dijo que esta había sido la gota que había colmado el vaso. Lo había pillado follando con otro tipo en su propia cama y el día de su cumpleaños. “Bonito regalo” Pensé… Ahora el “Sr. F” se replanteaba buscar una nueva pareja, alguien que no fuese un saltimbanqui de tres al cuarto que le diera la puñalada trapera cada vez que se diese la vuelta o lo perdiese de vista. Quería a alguien fiel, alguien con quien compartir su vida y ser felices. Pero… mira por donde el listón lo había colocado muy alto. Demasiado para alto para lo que luego llegué a comprobar... Y es que, la sombra de su ex era demasiado larga y abarcaba muchos, muchísimos rincones. Resulta ser que el “Sr. F” estaba enamorado hasta las trancas. Pero un amor tan brutal que dolía más que una patada en tus partes, un retortijón o un cólico nefrítico. Lo que yo no imaginaba era que lo que realmente el “Sr F.” buscaba no era una nueva relación, con todas sus novedades y sorpresas, sino un clon exacto de su antigua relación. Bueno de lo mejor de antigua relación. ¿O Tal vez no? Su historia era la clásica historia de amor tormentosa a lo Emily Bronte o el típico culebrón Venezolano con más giros en la trama que el peor puerto de montaña de los Alpes Suizos. Allí sentados frente a frente tras la mesa de un bar el “Sr F.” Me contaba que cuando él y su ex hacían el amor lloraban de pasión, que cuando se acariciaban se estremecían como hojas de un árbol agitadas por el viento y otras cosas tan poéticas (e inverosímiles) como esas. Yo, claro flipaba en colores. Por un lado me preguntaba (insistentemente he de decir) si un amor como ese podía realmente existir, de momento, por lo que oía sí (y no lo negaré como pude comprobé mucho más adelante) “Qué gilipollas eres”, me decía para mis adentros. “Has desperdiciado mucho el tiempo lamentándote por una relación del pasado y podrías haber encontrado a alguien que te habría hecho tan feliz como le ha sucedido a esta pareja”. Eso es lo que tiene al no saberse desprender de los fantasmas del pasado y llevártelos siempre encima, uno sobre otro, como utensilios inútiles en una mochila como las que llevan los excursionistas de alta montaña.

La verdad es que sentí cierta envidia por aquel tipo pero también sentí mucha compasión. Cuanta felicidad pero cuanta decepción acumuladas. No sé. Por un momento me vi reflejado en él. Ambos éramos dos solitarios, buscábamos una relación (yo no de forma tan exigente como él hay que reconocer) pero había algo de similitud entre su vida y la mía. Bueno, en mi caso no había habido ni tanta pasión carnal ni nada por el estilo. Mi relación había sido un “Quiero pero no puedo (o debo) así que me bloqueo y te tu vas al carajo porque no quiero que todo el mundo sepa la realidad aunque te quiera más que tu padre y tu madre juntos dando la voltereta.” No, nada que ver con su trágico y apasionado culebrón. Lo mío era un muro de hormigón. He de decir que su historia me impactó bastante y por el contrario yo a él no tanto. Sobre todo porque no me parecía en nada a su ex y eso era lo que realmente buscaba (un hijo de puta macarra y más macho que Popeye el Marino) Eso sí, me lo hizo saber de una forma políticamente correcta. Yo lo acepté aunque un poco a regañadientes. He de reconocer que el tipo me gustaba. Mucho. Muchísimo. Hombretones como aquel había pocos y más cuando se mostraban tan románticos y tan sensibles. Una combinación tan antagónica como atractiva. Pero él ya había dado su veredicto. Yo no era su ex. No me parecía ni por asomo (menos mal por lo que vi más tarde) No, no había tu tía. Punto pelota. Cerramos el encuentro con un buen apretón de manos y mucha suerte.

No suelo ser una persona empecinada con el tema sentimental. Lo había sido una vez y me había costado muy caro, pero no os lo podéis llegar a imaginar cuanto. Por ese mismo motivo me había costado horrores tomar la decisión de buscar una pareja. Pero, reconozco que tras conocer al “Sr. F” la cosa cambió. Por un momento la jarra se había empezado a llenar y no había indicios de ningún escape. Lástima que no fuese su (ex) tipo. Pero he de decir (los que me conocéis ya lo sabéis muy bien) que en cabezonería no me gana nadie, así que decidí intentarlo de nuevo. Un par de días más tarde llamé al “Sr. F” de nuevo. El se sorprendió de mi llamada. He de decir que mis intenciones con él eran bien sanas. Lo había visto muy hundido, solitario, como yo años atrás y quería ayudarle. En serio. Creo que se podía conseguir sobre todo tratar de convencerle de que buscase algo mejor y nuevo no tratar de reconstruir un muro de arena al pie de una orilla azotada por las olas. Así que quedamos para vernos de nuevo. Esta vez en su casa.

El “Sr. F” vivía en una urbanización en una casa escondida en mitad de la montaña. La había alquilado junto con su ex tiempo atrás, después de una de sus reconciliaciones. Los propietarios de la finca, que vivían en el piso de abajo, no hacían muy buenas migas con ellos no porque fuesen gay sino porque hacía tiempo que no pagaban el alquiler. La casa estaba llena de recuerdos y eso que la otra parte de la naranja se había llevado la mitad de las cosas. Era una casa triste, en tono sepia llena de muebles rancios. El “Sr. F” me recibió alegremente. Nos sentamos en el sofá y hablamos largo y tendido. El me dijo que su relación le había dejado mucha huella y que le costaba buscar a alguien que superase todo lo que había vivido. Me costaba imaginarme aquel tiarron temblar de emoción (hasta el extremo de tener que sentarse para no caer) cuando su ex entraba en la oficina para ir a verlo. Como se sentía como el hombre más feliz del mundo cuando lo llevaba en su moto. Como lloraba de pura pasión. Me fascinaba todo eso, he de decirlo. Y también he de reconocer que en el fondo necesitaba sentir lo mismo. Mi imaginaba que debería ser la hostia montada en bicicleta… Lo necesitaba a gritos (curiosamente encontré algo parecido, aunque en menor medida, días más tarde gracias a un la incursión en mi vida de un señor casado del que aprendí muchísimas cosas acerca de sentimientos entre personas del mismo sexo).

Reconozco que uno tiene sus trucos para ser encantador o por lo menos para llamar la atención. Como el “Sr. F” estaba aun empecinado en una relación clon con un clon del amor de su vida opté por ofrecerle mi amistad y ayudarlo en lo que fuera con tal de que fuese feliz (vamos como “Michael London” en la horrenda “Autopista hasta el Cielo”) Saqué la parte esotérica de mi mismo y le hice una lectura de Tarot de la que quedó más que impresionado. “¿A que eso no te hacía tu ex?” Pensé con una sonrisita malévola en mi interior. Al final me quedé una noche en su casa (eso sí cada uno durmiendo en habitaciones separadas) tras una intensa sesión de cartomancia y psiquismo que me dejó agotado (podría haber sido de sexo pero no, que se le va a hacer) A la mañana siguiente me llevó a ver a una amiga que resultaría ser una de las hermanas de su ex. Le eché las cartas. Me presentó a sus vecinos y les hice una predicción de la que salieron impresionados. De momento me había convertido en brujo oficial de la corte. Pero no me importaba. Me estaba encariñando mucho con el "Sr. F". El jarrón seguía llenándose y sin indicios de romperse en pedazos. Por fin, en mucho tiempo me sentí vivo.

(continuará...)

4 comentarios:

lavidanoespera dijo...

¿Asi que echas las cartas?
Esto si es casualidad, yo, tambien. Y me molesta no poder echarmelas a mi misma...
Sobre lo que cuentas... Me llega, por esa intuicion que tengo, la sensacion de que el Sr.F era un superegoista contigo, que le encantaba que le oyeses, y poner detalles en su voz, y toda su teatralidad, ¿a que no voy descaminada?

Seguro que adornaba la historia, desde su punto de vista,pero no se dio cuenta de todo lo que le estabas dando... ni del cariño, ni del apoyo, uffff esos personajes que son el centro del universo me ponen de los nervios

Seguramente, tu desde dentro, ni lo notabas, quiza, es en este momento cuando te des cuenta... pero el era el protagonista, tu eras, un personaje secundario, que debias estar agradecido de tener un papelito al lado del "gran sufridor por amor"...

Sabes que pienso? Que nos empecinamos en creer que "somos mejores" si otros nos lo dicen. Grave error. No vivas la vida, esperando que otros te den un valor QUE YA TIENES, no te apagues si alguien no ve LA LUZ QUE TIENES, esa luz esta... y nos empeñamos en verla, solo cuando otros nos la nombran

lavidanoespera dijo...

Sobre lo de Mercedes.
Soy precavida, y guardo una copia del comentario que no publicaron, dime si merecia la censura, o es correcto, (lo que yo creo)

COMENTARIO CENSURADO EN EL BLOG DE MERCEDES MILÁ

"Voy a ser muy sicera.
Soy demasiado mayor como para fingir ni pelotear, ademas no creo que sea necesario.
Me temo (y ojala esté equivocada) que este BLOG, que acabo de descubrir, en la nueva web de telecinco, muy chulo el, y muy colorido, escrito en "teoria" por Mercedes Milá, en Realidad, esta escrito y custodiado por un trabajador de telecinco, que no es Mercedes Mila, pero es su "negro" o su machaca.

Ojala me equivocase, necesitaria saber que ES MERCEDES y no otra persona, quien lee estos comentarios, y los responde.
O aqui, se lanza el mensaje y es una comunicacion unidireccional? osea, yo suelto la charla y na mas, despues vosotros os peleais por el hueso que os he tirado, y os lo comeis con patatas...? Es eso?

Señoras, señoritas, señores, personas que asoman al blog, desde aqui les digo que he entrado en este blog, con afan de PROVOCAR, de provocar un ATAQUE EN LAS CONCIENCIAS, de encontrar
GENTE DISPUESTA A EMPUJAR para cambiar UNA SITUACION DE PISOTEO SISTEMATICO DE DERECHOS HUMANOS Y TORTURAS...

Claro, esta no es una bandera bonita de esas de moda, que todos quieren tomar, mas bien es una bandera INCOMODA, porque pretendo DAR UNA PATADA EN LA ESPINILLA DE LAS CONCIENCIAS.


ES QUE DESPUES DE ESPERAR 48 AÑOS, ESTOY HARTA DE FARISEISMO E HIPICRESIA.

SI AQUI HAY PERSONAS QUE SE CONSIDEREN INTEGRAS, QUE RESPONDAN AL COMENTARIO.

MERCEDES, POR FAVOR, RECOGE EL GUANTE, PORQUE TU, PODRIAS AYUDAR MUCHO MUCHO A ESTA CAUSA, Y ES TAN IMPORTANTE COMO TU GUERRA CONTRA EL TABACO.

ES LA GUERRA CONTRA EL PISOTEO DE DERECHOS HUMANOS DE UNO DE LOS SECTORES DE LA SOCIEDAD CON MENOS DERECHOS. TU DIARIO DE... SERIA UN ESCANDALO... SI ABORDASE EL TEMA, Y SONROJARIA A MUCHOS, MUCHOS... QUE VIVEN TORTURANDO SILENCIOSAMENTE MIENTRAS TODOS MIRAIS A OTRO LADO.

ME GUARDO MAS DETALLES HASTA SABER SI ACEPTAIS EL RETO.

GRACIAS SI LLEGASTEIS HASTA EL FINAL"

¿Que te parece?

lavidanoespera dijo...

APUNTES PARA HACER LA BARRA DEL BLOG, "INVISIBLE" POR MOMENTOS

Lo siento... he tratado de publicarte el código, pero sale este mensaje: u no lo graba:

Su HTML no es aceptable: Tag is not allowed:

foscardo dijo...

A ver, no lo veo ofensivo. Estas en tu derecho de dudar si la perosna que allí firma es Mercedes Milá o no. Yo confía que si. No se me da que es ella quien escribe esos post, otra cosa es quien gestiona los comentarios. En uno de sus articulos dice que son dos personas quien lo hacen. Entonces el criterio de elegir a quien publican o no es de ellas. Ya comentó Mercedes que había recicibido bastantes insultos y tal. Es normal que cosas desagradables las censure o las pase por el tamiz. En todo caso intentalo de nuevo. Si qieres busca otro tono o otra forma de expresarlo, yo lo veo correcto e insisito estas en tu derecho de dudar sobre todo cuando se tratan de cosas tan serias.

Sobre lo de el Sr F. He de decir que no era mala persona. Solo que era algo egoista e hipocrita en algunos aspectos. pero eso ya los explicaré en otros episodios... ël estaba empecinado en buscar un arquetipo, algo que le trajera lo mejor de sus mejores años de su vida y eso solo existe una vez.
Lo que mas aprendí y agradecí de su forzada amistad es que me ayudo a llenarme de emocion. estaba o creia estar vacio emotivamente y descubri que no era así. Mi capacidad de poder querer o amar a laguien estaba aun viva.

No te preocupes por lo de la barra ya me lo explicaras en otro momento.

Un besote.