Hacía tiempo que quería escribir. Es decir, hacerlo siendo yo mismo, sin estar pendiente de una fecha de entrega o a cambio de un talón. Creo que ya va siendo hora de armarme de valor, de entrar en el caserón, de abrir ventanas y puertas y permitir que la luz invada su interior. Necesito dar forma a los fantasmas, atraparlos, enfrentarme a ellos y asumir que, en el fondo, también forman parte de mi vida.
martes, marzo 11, 2008
Ternura
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Así era el Chufo cuando lo recogí este verano de en medio de la carretera.
Al principio le llamábamos Chufa, porque era tan pequeño que no acababa de estar claro si era chico o chica.
Ahora ya no hay duda posible ...es un cabrito encantandor.
1 comentario:
Así era el Chufo cuando lo recogí este verano de en medio de la carretera.
Al principio le llamábamos Chufa, porque era tan pequeño que no acababa de estar claro si era chico o chica.
Ahora ya no hay duda posible ...es un cabrito encantandor.
Publicar un comentario