martes, abril 01, 2008

Breve decálogo sobre la amistad.

Ayer por la noche tuve una charla muy divertida con Amparo. Nos dio por clasificar amistades. Todo esto vino a que hace unos días, a ella le volvió a brotar una amiga, alguien que creía había dejado de regar. No es que Amparo no quisiera hacerlo (bueno si) pero me dijo que la amiga era de las típicas personas que un buen día conocen a alguien y deciden cortar con todo el mundo mundial. En ese momento era la persona más feliz universo conocido y por conocer y había decidido que ya no necesitaba a nadie. “Algo querrá ahora que vuelve tan insistente…” Me comentó Amparo. “Me lo has quitado de la punta de la lengua” le dije maldiciéndome por no ser mucho más rápido que ella. Pues sí, personajes como este (me refiero a la amiga de Amparo no a ella, aunque también es un personaje en si misma pero de otra forma) abundan más que la basura en las playas de una gran ciudad.

La clasificación fue rápida. Pero he de reconocer que en algunos aspecto dimos en el clavo. Sobre todo cuando nos dio por ilustrarlo con determinados ejemplos.

Amigos Llavero: Son aquellos que te los llevas a todas partes. Pueden ser alegres y llamativos o pesados como el latón. Por regla general suelen ser personas o que nunca tienen muchos planes para salir o que se apuntan a un bombardeo. Los primeros son los que carecen de amistades propias. Por lo que es un autentico milagro que te hayan conocido. Con los segundo hasta te puedes divertir, siempre que no tengas que sorportar sus vomiteras o lloreras post borrachera.

Amigos Transparentes: Son los que están pero no los ves. Se pueden perder o morir un día y nadie se da cuenta hasta pasados más de un millón de años cuando te los encuentras en la cola del Juicio Final. Son personas que apenas hablan, que no dicen nada interesante, que no molestan pero que tampoco aportan nada. Pero aun y así están ahí aunque no los veas.

Amigos Parásito: Los hay de dos clases. Los denominados gorrones. Que invaden tu espacio vital y arrasan allí por donde pisan (como las langostas) y, en segundo lugar, los que se aprovechan de tu amistad para conocer y adherirse a otras personas (como las ladillas). Estos últimos, por regla general, no tienen más amigos que los tuyos propios a los que, para mayor colmo, ya consideran suyos. Incluso en ocasiones, tratan de presentártelos como si no los hubieras conocido nunca (o hacer de intermediarios si has perdido sus teléfono y no te acuerdas en ese momento de cuál es). “Ya lo llamo yo y le digo que quieres hablar con él” o “Sabes, tengo unos amigos en Valencia…" “¿No serán tal y pascual?” “Pues si.” “Cariño, te los presenté yo.” “¡Ah, es cierto! Bueno pero si bajamos yo me quedo a dormir en su casa y té te buscas la vida ¿vale?”

Amigos Grises: Son lo que no molestan como los amigos parasito pero tampoco aportan nada. Son floreros vivientes. Sirven para hacer bulto y aprovecharse de descuentos en museos y parques de atracciones. Algunos se reactivan si van bebidos o si les hablas de un tema que les apasiona (en el caso que exista dicho tema). Son personajes cuya vida es como una línea recta, sin fluctuaciones. Son de reencarnación vacacional, de encéfalo”Karma” plano. Pero majetes en el fondo.

Amigos de toda la vida: Los que les perdonas hasta las peores perrerías. Son como prolongaciones de uno mismo. Con los que te irías al fin del mundo o les donarías un riñón si fuese necesario. No importa el tiempo que lo conozcas son parte de ti y quedarte sin ellos es como si te arrancasen un brazo o una pierna.

Amigos por un día: Son aquellos que conoces en un grupo de amigos y después de esa velada ya no los ves jamás. Eso si te lo puedes pasar de puta madre con ellos. Pero son como barcos que se cruzan en mitad de la noche. De un sólo uso.

Amigos en la distancia: Son los que se encuentran a años luz de tu ciudad o son los que no ves en muchísimo tiempo pero aun mantienes contacto con ellos. A veces, si se produce el encuentro, puedes llevarte autenticas sorpresas (sean buenas o malas).

Amigos Guadiana: Los que aparecen en tu vida y desaparecen y vuelven a aparecer con el tiempo y así sucesivamente. Si hay buen rollo hasta te alegras de volver a verlos, pero si no, se convierten en un autentico peñazo, sobre todo si te acosan o te lloriquean que les perdones o que les escuches.

Amigos de tus amigos: Pueden ser de buen rollo y verlos sólo cuando corresponde o insoportables ya que forman parte vital de la vida de tus amigos y has de tragar aunque te caigan como una patada en los cojones.

Conocidos que se creen amigos: Estos son los peores. Abusan de tu buena fe para sacar provecho en todo lo que te rodea y que para el colmo se piensan que les importas. Suelen hacer lo posible para llamarte la atención con gracietas y gilipolladas varias para que cuentes con ellos en futuras reuniones o para que le presentes a alguien. Si no lo consiguen se cabrean como macacos. También son los que una vez han conseguido su objetivo te dan la puñalada trapera lo que en el fondo te importa una puta mierda.



7 comentarios:

Barry Gon dijo...

..olvidas los amigos veleta, que lo son o no segun sopla el viento, hoy te son fieles como un perro, maniana estan cascando de ti y en tres dias estaran jurando y pwrjurando que no fueron ellos quienes cascaron o destaparon tal o cual historia

foscardo dijo...

huy pos si es cierto

Amparo dijo...

Recuérdame que nunca te de el pin de mi visa cuando charlemos ;-)

(Muy bueno lo de "amigos veleta")

foscardo dijo...

Lo dices con segundas???
jajajajaja

Anónimo dijo...

También os dejabais a los amigos para siempre, que suelen aparecerse de dos en dos todos los años bisiestos que coinciden con una olimpiada en Barcelona.

Esther Yébenes dijo...

Esto... en algún momento de la entrada han volado puñales o me lo ha parecido a mí?

Muy divertido, niño.

foscardo dijo...

Nooo que vaaaaaaaaaaaa ni uno jijijiijjiji

grasias presiosa