Aun no me siento muy seguro…

… de que todo este asunto de la guardia y custodia de mis sobrinos haya terminado. No lo digo por el lado de lo legal. Ahí está muy claro. Tengo los papeles y en ellos consta que los niños están bajo mi tutela, pero mi incertidumbre radica en otro lugar. Tengo dudas concretamente en la parte que corresponde a la figura de mi ex cuñado. Él comenta que ahora está deprimido "Por todo lo que ha sucedido", que está de baja laboral " Tengo papeles que así lo acreditan..." Puede o no puede ser cierto. Bajas laborales por depresión pueden pillarla cualquier persona hoy en día. Por su parte excusa tiene para ofrecer. Puede alegar perfectamente estrés por el tema del divorcio y así un largo etcétera... Pero lamentablemente yo lo conozco y sé que puede ser otro tipo de estratagema, o una bomba de relojería ya que tanto tiempo para pensar puede dar a muchas idas de peonza.

Desde que soy conocedro de la noticia estoy en alerta. Sobre todo porque pueda darle un arrebato y hacer una gilipollez (cosa común en él de toda la vida) y actuar de forma impulsiva por uno o varios flancos.

Hagamos un repaso: uno de ellos sería su actual pareja y por ende los hijos de esta, ya que viven actualmente con él y son los que pueden pagar sus consecuencias de forma inmediata. Él, cuando se encuentra mal es todo un experto en echar la culpa a los demás así que posibles vítimas tiene para dar y recibir. Otro posible objetivo puede ser mi hermana; su encierro es ahora para ella una bendición ya que evita entrada de intrusos asi que está más resguardada que le resto de los que pululamos a su alrededor. Otro de los objetivos son los niños, ahora no los quiere ver “No quiero que me vean así” me confesó por teléfono el pasado miercoles, pero eso no quiere decir nada ya que me da miedo que en un momento que los tenga a su lado pueda hacerles daño. Otro objetivo puede que sea su familia; él ha tenido varios encontronazos con ellos durante todo este tiempo concretamente con su hermana (La Sargento de Hierro) culpándole de sus desgracias y de interponerse en su vida personal. Es algo que no descarto. Por último estoy yo y mi entorno, a mí sí me tiene ganas, desde hace tiempo, ya lo sabéis los que leéis este blog desde el principio. Pero soy el rival más fuerte, el que más caña le ha metido durante todo este tiempo y me da que no tiene fuerzas para medirse conmigo. Aunque se que en un momento de arrabato puede sacar fuerzas de flaqueza así que no lo subestimo y por ello me mantengo alerta en todo momento. Desde hace pocos días noto como me han vuelto a paracer ojos en el cogote y junto a las orejas. No me fio un pelo.