sábado, septiembre 16, 2006

Los seres humanos somos unos animalitos muy extraños...

El que más y el que menos, un día u otro ha coleccionado algo. Si no son cromos, son sellos, muñecas de trapo o tebeos. Los hay que coleccionan cosa más extrañas como corchos de botellas de vino hasta teteras inglesas del siglo XVI. La cuestión es simple almacenar, poseer y admirar el mayor número posible de un determinado tipo de objetos. Igual a estas alturas os estaréis preguntado cuales son las causas. Pues ahí tenéis diez excusas de ello.

1. Colecciono porque así ayudo a preservar el pasado… De esta forma lo mantengo vivo y puedo llegar a él, tocarlo, admirarlo, sentirlo aun útil. Gracias a nosotros existen los museos.

2. Colecciono porque así compito... Y cuantos más coleccionistas haya de un objeto mejor para mí. La competencia es para nosotros como una especie de deporte. A ver quien es el mayor, el mejor o el más completo coleccionista del mundo. No importa de qué clase de objeto sea pero cuánto más extraño en su clase y genero mucho mejor.

3. Colecciono porque así sobresalgo... A veces los seres humanos conseguimos proezas de titanes con tal de demostrar a los demás lo capaces que somos dentro de nuestra insignificancia. Coleccionar nos permite superarnos, destacar y ser alguien. Sobre todo cuando no somos ni deportistas de elite ni cerebrines como "Albert Einstein" o "Friedich Nietzche". Por eso poseer cien mil plumas estilográficas, el vestuario completo de "Marilyn Monroe" o la cubertería de "Maria Antonieta" nos hace diferentes y más importantes respecto al resto de seres mortales.

4. Colecciono porque soy obsesivo… y como yo, hay personas que son verdaderos yonkys del coleccionismo. No nos importa el objeto que sea, a veces ni nos gusta lo que coleccionamos y ya está. Somos capaces de hacer media docena de colecciones a la vez y algunas de objetos la mar de inverosímiles. Para nosotros coleccionar se convierte en una prioridad y somos capaces de recorrer el mundo con tal de conseguir una pieza determinada.

5. Colecciono porque es un acto instintivo… No se por qué pero siempre aparece la explicación antropológica de que uno hace algo porque sus antepasados también lo hacían desde que eran hombres primitivos y escondían huesos y dientes de Ñu en las cuevas… Es algo que tenemos incrustado como una garrapata en lo más hondo de nuestro cerebelo.

6. Colecciono por que me gusta (y por ende soy un friki)… Está excusa es la más utilizada por nosotros. Sobre todo cuando nos lo preguntan de forma despectiva. Hay gente que yo disfruta horas y horas ordenando, clasificando y contemplando nuestros tesoros. Nos sienten muy a gusto rodeados de ellos. Experimentamos un placer casi orgásmico cuando encontramos una pieza única o que nos falta. Mostrarla a todo el mundo es otro de nuestros sus grandes éxtasis, supongo que va muy relacionado con el punto 3.

7. Colecciono porque es bonito... No importa si lo bello son pelos del sobaco como saltamontes de los Alpes. Los ideales de cada uno mandan y nos importa un bledo si nos los quieres discutir o no. Nosotros poseemos verdaderas obras de arte, punto y pelota.

8. Colecciono por que los objetos también son criaturas de Dios… Algunos pensamos que nuestras colecciones son regalos del Todopoderoso a modo de reliquias que se deben adorar y proteger de los paganos ignorantes que pululan alrededor, sobre todo de aquello que las ponen en peligro destruyéndolas con sus abominables manazas.

9. Colecciono por accidente… Hay quienes nos metemos a coleccionar cosas sin saber muy bien como cuando empezó todo. Es posible que un día alguien nos comentase (o mostrase) algo, o bien encontramos un objeto al lado de un container y ¡zas! de repente nos dimos cuenta que nuestra casa es ya un museo (eso si a veces lleno de basura) El problema aparece cuando nos encariñamos de dichos objetos y no podemos deshacernos de ellos. ¿Cómo van a pasar la noche en la intemperie? Seguro que si los vendo no los van a cuidan tan bien como lo hago yo, pobrecitos…

10. Colecciono por que es una inversión… Es muy posible que el tapón del baño de la bañera de mi casa valga una fortuna dentro cincuenta años. Me han dicho que el numero 108 del cómic de "Superman", colección "Jimmy Olsen" y que, por un casual, guardo como oro en paño está más que cotizadísimo en "EBay" o se de buena tinta que la silla "Tonet" de la abuela y que guardo en el trastero cuesta una riñonada y parte de un ojo. Si los vendo mañana no sacare tanto como si lo hago pasado. Y claro, cuando dicen eso que "una colección muchas veces es una fuerte inversión monetaria que se revaloriza en el tiempo." Se transforma en una falacia digna del "Barón de Munchausen". Nosotros nunca venderemos… a no ser que tengamos otra copia de la misma para poder hacerlo.

Supongo que habrá mil y un motivos más. Pero estos son los más comunes: Bueno os dejo que me voy al quiosco que ya habrá salido la nueva entrega de "Castañeras del Mundo" y he visto que mi vecina también se la hace y no quiero que ella se la compre primero.

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